En su reciente editorial, El País reflexiona sobre la impactante cifra de 40.000 palestinos muertos en Gaza sin mencionar la palabra “genocidio”, a pesar de que es evidente que es exactamente eso lo que está teniendo lugar. Utiliza términos como “masacre” o “carnicería” para referirse a las atrocidades, pero evita calificar las acciones de Israel como genocidio, una palabra que la ONU y otras instituciones internacionales ya emplean.
La aparente indignación del periódico se refleja en frases que condenan la “degradación humana” y la “desproporcionalidad” de las acciones israelíes, aunque su lenguaje permanece contenido. El editorial termina pidiendo negociaciones de paz para evitar “la próxima cifra redonda”, en referencia a las muertes futuras, pero sin profundizar en las implicaciones legales y morales de los crímenes cometidos.
En el plano internacional, Sudáfrica ha adoptado una postura más firme al ser la primera en interponer una demanda ante la Corte Internacional de Justicia acusando a Israel de genocidio. Colombia se sumó poco después, apoyando la acción judicial y denunciando las continuas violaciones a los derechos humanos en Gaza. En España, varios partidos políticos de izquierdas, como Podemos, y también las organizaciones sociales palestinas, han hablado desde el principio de ‘genocidio’. incluso algunas personas de Sumar, después de varios meses de dudas, han empezado a utilizar la palabra que el periódico de PRISA evita a toda costa.
Mientras tanto, la violencia también persiste en Cisjordania, donde un ataque perpetrado ayer por colonos israelíes en una pequeña ciudad dejó un muerto, un informático palestino, además de varios heridos y serios daños a propiedades locales. Este nuevo ataque subraya el deterioro de la situación en los territorios ocupados, aumentando la presión sobre la comunidad internacional para intervenir de manera decisiva (Tomada de Diario Red).
Imagen de portada: Manifestantes en Santander, España. Foto: EFE/ Román G. Aguilera
