COLUMNISTAS

Entre gol y gol, las copas

La Copa América y la Eurocopa llegan a su fin y merecen una reflexión, aunque esta sea un granito de arena en un oleaje que ha movido multitudes en el Planeta Fútbol. Hay una obra del multipremiado caricaturista cubano Arístides Hernández Guerrero (Ares), en la que se muestra a un hombre con un periódico en mano, y levanta con los dedos las líneas de texto para encontrar lo que hay detrás.

Es una genial síntesis de la importancia de, sin mucho esfuerzo, encontrar la verdad del mundo, más allá de la superficie por donde se desplaza el pensamiento bellaco del sistema mundo predominante, que medio milenio después insiste en el trueque de cuentas de vidrio y espejitos por pepitas de almas.

Obra de Arístides Hernández (Ares)

Gracias a la Televisión Cubana, en una realidad caliente en el hemisferio norte, más allá del termómetro y de las actividades “en modo verano” se han servido para gusto de muchos, como platos fuertes en las mesas hogareñas, los partidos de la Copa América y la Eurocopa. Fútbol del bueno y oportunidad para calzarnos las zapatillas de Ares y compartir qué realmente qué hay debajo del pasto verde.

Los televidentes cubanos nos hemos debatido saltando de estas copas a la etapa final de la Serie Nacional de Béisbol, a la sustancia de las exposiciones del VIII Pleno del Comité Central del Partido y a las imágenes de un mosaico internacional preocupante.

Estados Unidos y Alemania ─dos ejemplos de las llamadas sociedades de consumo y derroche ─ han sido las sedes de los formidables espectáculos del fútbol de estos días, con lo último de la tecnología y del desarrollo material, donde todo brilla.

Esos despliegues impresionantes han incluido, por supuesto, paquetes con ofertas de boletos, servicios de alojamiento, transportación aérea y terrestre, venta de suvenires, camisetas y un sinfín de artilugios para los entusiastas peregrinos, muchos venidos de lejos arrastrando sus pasiones, excesos y prejuicios.

Tales escenarios resultan impensables para ex colonias convertidas hoy naciones que tratan de salir adelante con el lastre de sus deudas, la condición de exportadoras de emigrantes, materias primas, cerebros y músculos, así como deterioro ambiental y abusivo del extractivismo acompañante.

Copa América en Estados Unidos, Eurocopa en Alemania, Juegos Olímpicos 2024 en Francia; 2028 en Estados Unidos; y 2032 en Australia. ¿Podemos ignorar que son naciones de valores compartidos, incluso pertenecientes a coaliciones estratégicas globales, en lo económico, comercial, militar y mediático?

En paralelo, la UNICEF acaba de revelar que 181 millones de niños menores de cinco años enfrentan en el mundo dificultades para acceder a una alimentación sana y nutritiva. El 65% de estos niños reside en solo 20 países; 64 millones en Asia Meridional y 59 millones en África Subsahariana.

En este planeta, al mismo tiempo, cada día se desperdician innecesariamente más de mil millones de platos de comida según informe de Naciones Unidas, que califica el fenómeno, además, como tragedia ecológica.

Pero, insistamos en las esencias, ¿qué son los grandes clubes del fútbol de hoy? Si analizamos las principales ligas europeas, en Inglaterra e Italia los 20 clubes de primera división son Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), en las que la responsabilidad de los socios, convertidos en inversores, se limita al capital aportado. El principal objetivo de las sociedades anónimas será recaudar el dinero proveniente de un gran número de inversores para dedicarlos a la especulación.

En España, 17 de los 20 clubes de primera son SAD, los únicos tres que siguen siendo asociaciones civiles son el Real Madrid, el Barcelona y el Athletic Bilbao. En Alemania hay una ley que obliga a que por lo menos el 51% del valor total del club debe pertenecer a la masa societaria; sin embargo, ya hay cuatro excepciones a esa ley.

En el caso de América Latina, las sociedades anónimas futbolísticas están habilitadas, con las excepciones de Ecuador, Paraguay y Argentina, aunque la Federación de esta última se ha manifestado en contra de privatizarla, ante la amenaza en este sentido del presidente Milei.

En Chile, de 45 equipos profesionales, 42 son privados; en Colombia 18 de los 20; en Uruguay  6 de los 16 y en Brasil 6 de 20. En México, de los 18 clubes de primera, uno solo, los Pumas de la UNAM, no es privado.

Las agrupaciones más ricas del mundo son (en millones de euros): Real Madrid: 6 600; Manchester United: 6 500; Barcelona: 5 600; Liverpool: 5 370; Manchester City: 5 100; Bayern de Munich: 5 000; Paris Saint-Germain: 4 400 millones.

El 30 por ciento de los ingresos de los clubes proviene de la publicidad y ya hay 24 que compiten en las bolsas financieras en distintas plazas del mundo. Manchester United cotiza en la Bolsa de Nueva York, pero también otros mercados de valores como los conocidos de Milán y Madrid. En México a unas horas de la entrada en la competencia financiera, el Club América triplicó el valor de sus acciones.

En cuanto a la desigualdad entre los clubes, a finales de los 80, Silvio Berlusconi, el famoso multimillonario italiano, dueño del AC Milan, empezó a comprar los mejores jugadores de Europa, no solo para armar lo que fue en su momento el mejor equipo del mundo, sino, además, para impedir que agrupaciones rivales los poseyeran.

Con el tiempo, aquella novedad se volvió habitual. Real Madrid, Bayern Múnich y PSG hacen lo mismo en sus propias ligas, acrecentando las asimetrías entre las agrupaciones.

Contrastado con los años 90, en la actualidad los jugadores disputan en Europa entre 10 y 15 partidos más por temporada, lo que como promedio cada un jugador debe competir en 70 partidos por año, es decir un tope cada cinco días. Esto genera cada vez más lesiones a causa de la fatiga física y el stress. En un plantel de 25 jugadores promedio es de 50 lesiones en por año.

¿Qué nos dice la reconocida investigadora Noamí Klein en su obra No logo. El nuevo mundo de las marcas? Ella señala que a través del marketing y la propaganda se incrementa el valor de las empresas por encima de sus activos y ventas anuales, por tanto, según ella, los gastos en propaganda son inversiones en valor puro y explica el carácter emocional de la relación marca-consumidor.

“Cuando la difusión de las marcas es el objetivo compartido por todos, la repetición y la visibilidad son las únicas medidas verdaderas del éxito”, agregó la autora de ese clásico de la comunicación, donde nos entrega las claves para leer mejor este mundo de mercado enloquecido donde a todo se intenta poner precio.

Abel Prieto resumió así recientemente el fenómeno. “El impacto de esta maquinaria se extiende mucho más allá del arte, dijo; llega a secuestrar la subjetividad de millones de personas e influye decisivamente en emociones, conductas, costumbres, esperanzas, metas, en el sentido mismo de la vida.”

En mi opinión no se aprovechan bien los espacios dedicados a la relatoría o narración de las competencias entre naciones, cuando se identifica reiteradamente a los jugadores por su pertenencia y desempeño en tal o más cual club-empresa. Así se hace publicidad involutariamente a determinadas marcas y no queda espacio para el dato de interés humano del deportista, como su procedencia, entorno familiar o de su terruño, y también de las barreras, incomprensiones y hasta discriminaciones que han debido enfrentar ─y enfrentan─ para desplegar sus excepcionales talentos.

Las declaraciones de jugadores franceses ante la amenaza de la extrema derecha en las recientes elecciones en su país, dice muchos de jóvenes que no son máquinas indiferentes y saben que su postura es compartida y pesa en la opinión pública. “La situación política es más importante que el fútbol” afirmó Kylian Mbappé, el nuevo fichaje del Real Madrid, en línea con similares expresiones de Liliam Thuram y Ousmane Dembélé.

En el plantel de España resaltan las vidas del adolescente Lamine Yamal, de padre marroquí y madre ecuatoriana, y también de Nico Williams, de 22 años, cuyos progenitores, tras vencer el desierto del Sáhara y la alambrada en Melilla, llegaron al país ibérico desde su Ghana natal, lo que los hace ciudadanos franceses maduros entregados a la pasión del deporte y al disfrute y los aplausos de sus admiradores.

En tiempos cuando el odio se potencia e incluso se esparce por las redes, las calles e incluso los estadios, no queda de otra que rechazar la lógica criminal de la fabricación de armas en el supuesto monstruoso de que gracias a esa otra mercancía miles de trabajadores encuentran empleo y se estimula la economía de comarcas y países.

Las copas pondrán punto final a las competencias entre naciones y se recordará el reparto de las cuantías de dólares que tocará a cada cual según los resultados, y los organizadores de las citas sacarán sus cuentas sin dejar de observar las cifras de las bolsas de valores para los encuentros venideros.

El genocidio en Palestina no puede ser acallado por el grito de gol. Y recordemos, finalmente, la vigencia del pensamiento de Fidel Castro cuando hizo su histórica advertencia en la Cumbre de Río de Janeiro en 1992: “Cesen los egoísmos, cesen los hegemonismos, cesen la insensibilidad, la irresponsabilidad y el engaño. Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo”.

Foto de portada: Tomada de Libero

Foto del avatar
Tubal Páez Hernández
Periodista cubano. Presidente de Honor de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).

One thought on “Entre gol y gol, las copas

  1. Muchas gracias, Tubal, por descorrer una vez más el velo de las entrelíneas, en este caso desmontado las fanfarrias ocultas tras las genuinas emociones del “más universal de los deportes”. Cierto, por ejemplo, nuestros narradores enfatizan los clubes marcas propietarios de los futbolistas cuando compiten por sus selecciones nacionales , pero rara vez mencionan los países que los vieron nacer y desde donde enfrentaron el drama de la emigración en pos del sueño deportivo y de la sobrevivencia. Europa se llena cada vez más de los talentos negros y mestizos de África y América. Gracias, maestro Tubal por seguirnos enseñando a hacer periodismo, y a pensar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *