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Free Assange desde la I Bienal de Humor Político

La causa mundial por la liberación del periodista australiano Julian Assange tras cinco años de injusta reclusión se hizo presente en esta jornada de la I Bienal Internacional del Humor Político con la inauguración en la Casa del Alba Cultural de esta capital de la exposición colectiva Free Assange.

La solidaridad con el fundador del sitio Wikileaks y su lucha contra la orden de extradición de las autoridades de Estados Unidos inspiró las obras de artistas de siete países, incluidos en la muestra.

Los presentes visualizaron la denuncia gráfica de los autores hacia el proceso, catalogado por varios organismos de amnistía internacional como arbitrario y con claros tintes políticos. Entre los asistentes a la inauguración destacaron la viceministra de Cultura Lizette Martínez Luzardo y Liliam Mendoza, directora de la institución sede.

La solidaridad con el fundador del sitio Wikileaks y su lucha contra la orden de extradición de las autoridades de Estados Unidos inspiró las obras de artistas de siete países. Foto: Cortesía del Mincult

En las palabras inaugurales, Daneisy García Roque, presidenta interina del Consejo Nacional de las Artes Plásticas del Ministerio de Cultura y el caricaturista e ilustrador cubano Arístides Hernández (Ares), Premio Nacional del Humor 2020, coincidieron en que los dibujos abordan desde la sátira y la condena el doble rasero existente a la hora de referirse a la libertad de expresión.

Ares explicó que el conjunto se compone de piezas creadas originalmente en diferentes técnicas creativas, enviadas por correo por sus autores e impresas digitalmente sobre cartulina. De esta manera, evaluó la muestra como una modesta contribución al reclamo mundial de tantas voces a favor de la liberación de Assange.

Julian Assange puede ser procesado en Estados Unidos en virtud de la Ley de Espionaje de 1917, una ley de tiempos de guerra que nunca tuvo la finalidad de penalizar el trabajo legítimo de editores y periodistas. Podría ser condenado a cumplir hasta 175 años de prisión mientras que, por el cargo de uso indebido de la informática, podrían condenarlo a un máximo de 5 años.

El 26 de marzo pasado, el Tribunal Superior de Reino Unido, país donde se encuentra detenido el activista, aplazó su decisión para dar a Estados Unidos la oportunidad de presentar nuevas garantías diplomáticas para la extradición.

Dicho tribunal reconsideró el permiso de Julian Assange para apelar contra su extradición a Estados Unidos, el cual le fue concedido.

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