Cuba celebra el aniversario 65 de la fundación de Prensa Latina (PreLa), la agencia de noticias latinoamericana nacida en los primeros tiempos de la Revolución triunfante, el 1ro. de enero de 1959 que liberó e independizó al país isleño, ejemplo de resistencia emblemática contra un imperio criminal, a cuyo pueblo heroico nunca pudo doblegar.
El presidente de la Casa de las Américas, Abel Prieto, calificó a PreLa como «la mejor arma de los pueblos» para enfrentar la «maquinaria de manipulación del imperialismo».
Desde sus primeros momentos, la misión de PreLa fue el enfrentamiento con la potencia imperial situada a 90 millas de la Isla, que utilizó y utiliza la desinformación, manipulación y falsificación de las noticias como un arma de guerra, violando toda norma internacional, y desconociendo que la «información veraz» es un derecho de los pueblos, lo que supone un código de ética del verdadero periodismo.
Lo que existe en estos tiempos a nivel mundial es el «mercenarismo», mediante el cual, en nombre de una presunta «libertad de expresión» y cooptando a la mayoría de los medios masivos de los monopolios mediáticos, se ha convertido a la desinformación en un arma de destrucción y de muerte.
En este siglo de las nuevas tecnologías en la comunicación, ese poder –cada vez menos hegemónico, pero más salvaje y cruel– se apropió de la mayoría casi absoluta de esos medios, conformando una red de auténtico terrorismo mediático.
«En la guerra lo primero que se pierde es la verdad», ha dicho un importante funcionario estadounidense, por lo que «necesitan» de la mentira, el caos y la intoxicación informativa, para desconcientizar y desculturizar a grandes sectores de la población.
Prensa Latina nace de la experiencia de la guerra de liberación librada desde la Sierra Maestra, encabezada por el Comandante Fidel Castro Ruz contra el dictador Fulgencio Batista, en realidad contra Estados Unidos, que consideraba a Cuba como su colonia preferida en el Caribe.
Es importante un pequeño recordatorio de las circunstancias en que se creó la agencia, inspirada en los momentos en que Fidel Castro y el médico Che Guevara (argentino-cubano), uno de los comandantes de la dirección revolucionaria, entendieron la necesidad de la comunicación a través de la radio y de otros medios, y así lo hicieron en aquellas montañas brumosas.
Los dos, junto al periodista argentino Jorge Ricardo Masetti, decidieron la creación y continuidad de una cantidad de medios locales, pero también crear una agencia de noticias para salir al mundo. Masetti a los 27 años había logrado entrevistarlos cuando estaban en la Sierra Maestra, en plena guerra de liberación.
Además, escribió sus notables crónicas sobre aquellos días que vivió como testigo de esa increíble lucha librada en condiciones tan dispares, que parecía un sueño inalcanzable para los jóvenes combatientes rebeldes.
Después de varias reuniones nació Prensa Latina, en el quinto piso de un edificio de departamentos en el Vedado, donde estaba el Ministerio de Salud, contando con reconocidos periodistas y escritores cubanos, y de varios países de América Latina.
La agencia enfrentó a lo largo de los años, momentos muy difíciles, sometida Cuba a un bloqueo que dura hasta hoy desde 1962, lo que es también un crimen de lesa humanidad, por los efectos que tiene ese sitio de guerra sobre la población, la economía, la vida cotidiana y el desarrollo de los proyectos revolucionarios.
Cuba ha mantenido con creatividad e imaginación avances tan importantes que la ubican como una potencia en medicina, en salud, educación (gratuitos para el pueblo cubano), en cultura, en Ciencias, en solidaridad, a pesar de los enormes sacrificios y los impedimentos, incluso para que lleguen medicamentos y equipos necesarios.
Es como vivir bajo constantes ataques terroristas, después de haber derrotado en el siglo xx, la invasión de Estados Unidos en Playa Girón en 1961, solo se puede dimensionar en toda su intensidad si se conoce la voluntad revolucionaria y el amor al pueblo.
Si uno recorre los archivos de la Agencia encuentra notables crónicas, entrevistas, relatos de guerra y coberturas en las circunstancias más difíciles que se pueda imaginar, con corresponsales arriesgando su vida en momentos críticos en distintos países del mundo.
La riqueza informativa, en la que prevalece la verdad ocultada al mundo por el poder hegemónico, enriquecería a las universidades que proliferan en estos tiempos sobre Comunicación, y a los estudiantes de periodismo, entre otros.
En esos archivos se puede conocer día por día lo que se ha vivido en el mundo desde la mitad del siglo xx y lo que va del siglo XXI, e incluso desde antes, mediante el rescate de la verdadera historia de nuestros pueblos.
Así como todos los logros de la Revolución Cubana, PreLa sigue allí en su sede central en La Habana, renaciendo cada día, a pesar de tiempos como el actual periodo que estamos viviendo, un momento de revolturas cíclicas en todo el mundo.
El retorno de guerras coloniales, imperiales, de un fascismo, con nuevas modalidades, y de guerras por otros medios, necesitan como nunca antes de una información veraz.
Los compañeros de PreLa fueron y son sostenedores de la esperanza, un ejemplo que el imperio en decadencia intenta exterminar –y hay que decirlo en estos términos–, porque es la historia de cómo Cuba sigue renaciendo en la lucha de resistencia que conmueve al mundo. Su cultura aflora y se renueva en medio del desierto cultural que quieren imponernos.
Es necesario agradecer a Prensa Latina que nos revive la esperanza como periodistas, y recordar la palabra profética del Comandante Fidel Castro que se adapta a ese momento: «Creo que pase lo que pase vendrán otros tiempos, porque estamos ahora en medio de una gran ola reaccionaria, y después vendrá una nueva una gran ola revolucionaria, una gran ola progresista en el mundo, eso es inevitable». Tomada del Periódico Granma.
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