Coincidir en la misma sala con un gigante de las dimensiones de Frei Betto al principio intimida un poco. Una vez se entabla el diálogo el interlocutor se va olvidando de a poco de sus proporciones y cuesta creer que quien habla, con muestras sobradas de sencillez y facilidad de trato, en su tiempo encendió junto a otros pensadores de similar estatura ética e intelectual la mecha para uno de los cambios de paradigmas de mayor calado de los últimos años en el continente.
Justamente eso pasó en la tarde de este viernes en la sede de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) durante la presentación especial del libro Sueño y razón en Frei Betto, título surgido a partir de varias entrevistas concedidas a la colega villaclareña Alicia Elizundia Ramírez.
Por más de una hora el fraile dominico y escritor brasileño, a manera de un ponente magistral, compartió con los presentes concepciones de vida, reflexiones ante los grandes desafíos de la actualidad y sus vivencias con el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Exponente de una praxis revolucionaria de nuevo tipo, o mejor dicho, más apegada a las doctrina humanista que dió forma a la fe cristiana en sus orígenes, en lugar de emplearla como un instrumento al servicio de la opresión, Betto reflexionó sobre la emancipación del ser, la transformación social y cuanto se ha hecho y se puede hacer aún por la construcción colectiva de un futuro más justo.
Al responder preguntas de sus interlocutores, el teólogo se refirió al ascenso en América Latina de corrientes religiosas fundamentalistas ligadas a procesos políticos de ultraderecha originada, a su consideración, en la manipulación de la religión con fines conservadores. Esto, además de suponer una desvirtuación de los principios fundamentales de la iglesia, se une a su vez con el prejuicio antirreligioso, tradicionalmente relacionada a las izquierdas, visión que no solo reniega la religiosidad profunda de los pueblos sino que facilita a ciertas autoridades autoridades inescrupulosas a posicionarse en un punto del espectro y arrastrar a comunidades enteras a partir de “la voluntad divina”.
Otro de los factores que en su criterio repercuten en la regresión a posturas más extremistas son la ignorancia, la desinformación y la acción limitada de las fuerzas progresistas en el poder para impulsar cambios reales y profundos en el tejido social y en las mases populares en las que mayormente recae la explotación. En ese panorama, recordó la trascendencia de una de sus obras, Fidel y la religión (1985), que ayudó en gran medida a derrumbar ciertos estereotipos enraizados en torno al papel de la iglesia en las sociedades, perspectiva que constituye un soplo de aire fresco en las lecturas revolucionarias y progresistas contenidas en cualquier tipo de fe que llaman ante todo al amor y tolerancia entre hermanos.
Sobre la realidad de la mayor de las Antillas, destacó que, a pesar de vivir momentos de muchas dificultades, confía en la capacidad de resiliencia de los cubanos para sobreponerse a las adversidades, encontrar un camino para la victoria y guardar el pesimismo para tiempos mejores. Urge consolidar trincheras digitales profesionalizadas, capaces de producir contenidos que convoquen a la esperanza, al entusiasmo y la movilización, lo cual debe ir de la mano con una profundización de la educación política en los jóvenes, agregó.
El futuro de la humanidad, aseguró, se encuentra en la espiritualidad, factor clave en sus palabras para alcanzar el sentido más elevado del ser, que no tiene porqué estar precisamente acompañado de una vocación religiosa y que podrá ser realizable solo después que todas las personas del mundo logren encontrar satisfacción a sus necesidades básicas en lugar de estar masacrarse unos a otros por motivos triviales. Un mundo donde aflore más la empatía y la generosidad en lugar del egoísmo y la indiferencia como requisito indispensable para el triunfo de la humanidad sobre la barbarie, ese es, por así decirlo, el sueño y la razón de Frei Betto.
A tono con esas ideas, previo al encuentro, se realizó en el inmueble la inauguración de la exposición Tinta Cubana por Palestina, conformada por una serie de imágenes realizadas por autores del Suplemento Humorístico Dedeté referidas al genocidio cometido por las autoridades sionistas de Israel contra ese pueblo. En la apertura de la muestra asistieron el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y jefe del Departamento Ideológico, Rogelio Polanco Fuentes, el embajador de Palestina en la isla, Akram Samhan, y nuestro presidente de la UPEC, Ricardo Ronquillo Bello.