Nueve campeonatos consecutivos siendo vencedores se dice fácil pero no lo es. Medios Nacionales es el equipo que más copas se ha llevado a casa en el Torneo Nacional de la Prensa “Jorge Luis Valdés Rionda in memoriam”. Este año lo viví por primera vez.
Mi misión en este evento era reportar. ¡Qué responsabilidad! Cubrir un evento de periodistas no es una tarea menor, no solo por mi novatada en el gremio deportivo, sino porque para la mayoría de mis compañeros ese era su día a día, solo que ahora ya no eran los reporteros, sino los entrevistados. Pero, por suerte para mí, me tocó el mejor colega de equipo: Daniel Gotay.
“¿Cómo nos dividimos esto?”, fue lo primero que me dijo, y no voy a negar que me asusté. Gotay es joven, solo par de años mayor que yo, se licenció en Filosofía en la Universidad de La Habana, pero se ha dedicado al periodismo deportivo. Éramos amigos de Facebook, de esos que tienes pero con los que nunca has compartido. La primera vez que hablamos algo de trabajo fue en la UPEC, par de días antes de salir para Holguín, nos presentaron oficialmente cómo la “prensa acreditada” al evento.
“Tenemos que trabajar organizados para no repetirnos pero tampoco se puede quedar nada sin contar”, añadió. Entonces yo entendí cuál era mi trabajo: contar, contar la historia.
El equipo perfecto sí existe
Alain Pascual es nuestro primer madero (siempre quise decir esa frase). Es ágil, delgado, de cuarenta y tantos años, y es el que más refresco de cola toma en un partido de softbol. Cuando lo veía jugar en La Habana me parecía un poco arrogante, llegaba con un tumbao citadino y alardeaba de sus números, se tomaba su turno al bate demasiado en serio, pero… una semana de convivencia me permitió conocerlo mejor. Pascual, como le dicen sus amigos es tremendo tipo, concentrado en el juego y preocupado por sus compañeros, en momentos tensos era el que encontraba una estrategia para alcanzar la victoria. ¿Que se toma el deporte en serio?, bueno eso no cambió. En el juego le va la vida.
Annel Martínez no solo es el director del equipo sino el presidente nacional de la liga. Es físicamente opuesto a Pascual. Annel está “macizo” , robusto, fuerte. Y así mismo tiene el carácter, aunque cuando sonríe su rostro cambia completamente. Este año tuvo la responsabilidad de organizar en gran medida el torneo, así que el estrés de una guagua fuera de hora, un jugador enfermo, o las decisiones que incumbían a todos pero que solo tomaba él, lo acompañaron en cada juego, pero no por eso dejó de jugar bien.
Carlos Michel Perdomo, el hombre más temido en la historia del campeonato. Por eso es el capitán del equipo. Aunque un capitán un poco raro, de los que no habla mucho, de los que no le gustan las entrevistas, diseñador al fin. Pero es el capitán perfecto, en el que todos confían, el que más veces bateó y conectó jonrones, y encima, el pitcher que cerró el último juego contra Holguín. Terminó de líder de bateo en la categoría de mayores de 40 años. Carlos Michel impresiona, su forma física delata su capacidad deportiva. Cuentan que cuando empezó a jugar en el torneo los demás equipos no querían dejarlo pitchar, han pasado los años, y ahora siguen sin querer que el rubio fuerte se suba al box.
Gian Marco Gil, es del equipo de la Facultad de Comunicación (FCOM) en las provinciales, aunque aclara, oportunamente, que hace dos años que se graduó. Es alto, corpulento, parece serio pero da tremendo chucho, o le dan tremendo chucho a él, ya no recuerdo bien. En el torneo tenía hambre de jonrones, mas no consiguió ninguno, sin embargo sus “flaicitos” ayudaron en gran medida a impulsar carreras. ¡Entonces lo hizo muy bien!
José Méndez, y el Méndez no es casual, en su árbol genealógico está el nombre de Javier, el jardinero de Industriales. Es trigueño, de talla baja, carismático, y le encanta que lo graben cuando da jonrones, porque José se prepara para dar el batazo. En este campeonato no pude grabarle ninguno, pero conectó tres que favorecieron a su equipo sobremanera. Es un tipo en el que Annel confía, sobre todo para impulsar carreras, categoría en la que resultó líder para mayores de 30 años.
Renato Muñoz, lleva 22 años trabajando en el ICRT y otros tantos jugando en la liga, pero este es su primer año en el nacional. Nunca se había hecho el crecimiento de la UPEC, condición indispensable para poder jugar, pero este año clasificó. Tiene la risa más estrepitante del mundo y una “guapería” en el terreno que lo ayuda a sacar al equipo cuando viene de abajo. Si no da doble o jonrón dice que no bateó bien. Fue el líder en dobles para mayores de 40 años.
Dairon Valdés, el cácher titular. Es el más alto del equipo. Nunca he entendido porque hay jugadores de esta posición tan altos, pero esa debo ser yo que no soy experta en el tema. Dairon se alzó con el liderazgo de jonrones en la categoría menores de 30 años. Aún estudia en FCOM pero ya es parte imprescindible de Medios Nacionales.
Diony Sanabia, lleva 21 años jugando softbol, justo la mitad de su vida. Comenzó de estudiante, con el pelo largo y con muchas ganas de ganar. Ahora tiene el pelo corto pero es campeón nacional.
Guillermo Rodríguez, el Gato. Al Guille lo conozco desde que era estudiante en Matanzas, aunque es original de Ciego de Ávila. Su pasión por el deporte es tremenda, así sea un campeonato de yaquis. Un día le subió la presión viendo por el televisor una final de basketball donde jugaba su equipo de los Búfalos y casi pierden. Ahora es él el que me sube la presión cuando no batea bien, pero eso ocurre pocas veces. Corre como un gato, aunque después llegue al banco con falta de aire, dice que tiene que entrenar más, pero que el trabajo y la familia le dejan poco tiempo.
Alex Díaz, Decimalex. Sino se hubiera dedicado al repentismo sin dudas hubiera dado un buen pelotero. Entrenaba en Matanzas en el terreno que le dicen el beisbolito, por eso cuando regresa a esa provincia no deja de mirar con añoranza su tiempo de “pelotero activo”. Después de muchos años volvió a sacar su guante zurdo, se puso un traje y jugó softbol. Este también es su primer campeonato, en el que dio dos jonrones y conectó más de 10 hits.
Yanmichel Paredes, licenciado en Economía y en proceso de Máster, pero FCOM tiene lo suyo por eso estudia Comunicación Social por encuentro. Es uno de los más nobles del equipo pero con carácter. A la hora buena batea y a la mala también. Corre las bases con destreza y a la defensa se podía ver tanto en el infield como en los jardines.
Owen Llanes, de las aulas de FCOM, aunque este curso se hará licenciado y seguro que el año próximo ayudará en la organización del evento, porque de eso sabe también. Estuvo pocas veces al bate pero su espíritu de ganador estuvo a la vanguardia. Cuando no estaba en la alineación era el coach de 1era base, así que tiene más horas jugadas que los propios titulares. Un jugador corpulento que además, siempre salía de corredor emergente.
Alejandro Fernández, el Pollo. El día de su cumpleaños lo coronaron campeón. En el último partido entró desconcentrado, no fue su mejor actuación pero los anteriores le bastaron para obtener el reconocimiento de líder de juegos ganados para mayores de 40 años. El Pollo es de los más activos, de los que más habla, de los que más grita, y de los que más torneos nacionales tiene. Es del team Pascual-Annel, de los que juegan en otras ligas en La Habana, de los mejores pitcher que hay.
Sergio Morlan, Papi. Es fotógrafo y humorista, aunque cuando está lanzando lo hace muy serio. Es un temba que redondea la madurez del equipo. Para los estudiantes es un mentor, para los amigos, un amigo. Papi Morlan fue el líder en ponches en la categoría de mayores de 50 años y siempre es una mano salvadora a la hora buena.
Jorge Alberto Piñeiro Estrada, Jape. Este año no jugó activamente pero Jape es parte indispensable en este torneo. El año que se estrenó en un nacional de softbol se coronó con el equipo de La Habana jugando en Santa Clara, y este año también abrazó la victoria de su equipo, que es por derecho propio Medios Nacionales.
Alejandro Rodríguez, el hombre que salvó al tren blindado. Sus números en toda la competición no son de los mejores, pero, ¿quién se acuerda de eso cuando Alejandro en el 7mo ining con bases llenas y dos out, conectó un jonrón y dejó al campo al equipo holguinero? Ale es otra de las almas del equipo. Ha salido de los estudios de grabación directo a entrenar, por eso muchas veces no le da tiempo ni quitarse el maquillaje. El nombre del right field de Medios Nacionales estará sonando para rato, consecuencias de ser campeón.
Lo que me llevo de la XXI edición
Mientras escribo estas líneas vamos de regreso a casa. Los coches A y B de la mole de hierro que llaman tren están repletos de miembros de la UPEC. Salimos en hora. Hoy no sentimos tanto frío como cuando iniciamos el viaje, tal vez sea el calor de oriente que nos asentó bien.
En los primeros asientos iban Ricardo Ronquillo, Paquito Rodríguez, Bolivia Cruz Martínez y Juan Carlos Ramírez, la actual presidencia de nuestro gremio. Van felices de haber disfrutado el torneo, de haberlo rescatado después de cinco años sin poder jugar, de haber experimentado, más que una competencia entre deportistas, un encuentro entre colegas, entre gente que se quiere bien.
Yo me voy doblemente feliz. Medios Nacionales es mi equipo, el que me regaló un triunfo el día de mi cumpleaños, el mismo que me dio la oportunidad de acompañarlos en este viaje en el que he tenido una de las mejores experiencias profesionales de mi vida. Hacía años no ejercía el ejercicio reporteril, y jamás había escrito de deportes, pero yo soy periodista, de las que ama la profesión y que jamás se ha puesto frenos, de las que volvería a serlo si tuviera la oportunidad.
El torneo de la prensa hay que vivirlo. El año próximo será en mi Matanzas, y yo no me lo quiero perder.
Excelente crónica! Felicidades! A la actual Presidencia por lograr con tal éxito el evento. A los colegas que siempre viven la magia de la pelota blanda y a la prensa cubana quien gana siempre en cada tope deportivo o cada ocasión para juntar almas.