¿Quién era este famoso fotógrafo que retrataba con igual éxito a las agraciadas señoritas de la sociedad habanera, a las familias deseosas de un buen recuerdo, a los hombres prominentes de la ciencia y el arte y muy especialmente a los patriotas de las guerras de independencia de paso por la capital de Cuba?
¿Quién era este audaz hombre que nombró su galería con el apellido propio, proveniente de una aguerrida familia bayamesa y que también ostentaba el bravo general cubano Antonio Maceo Grajales, el más temido y odiado por los militares españoles?
Empecemos por el apellido. Los Maceo eran dos familias distintas, pero ambas tenían el ansia patriótica común de liberar a Cuba por las armas. Una, de Santiago de Cuba, luchó por la independencia cubana en la guerra de los Diez Años y en la del 95 y dio dos generales famosos: Antonio y José, ambos caídos en combate. Esta familia no tenía ningún parentesco con la de los Maceo de Bayamo, a la que pertenecía el fotógrafo Néstor E. Maceo Chamorro.
Como es conocido, Bayamo fue la primera ciudad tomada por las tropas insurrectas cubanas a raíz del levantamiento de Carlos Manuel de Céspedes en el ingenio La Demajagua, el 10 de octubre de 1868 y que sus pobladores decidieron incendiarla ante el avance de las fuerzas españolas superiores en numero y armamento.
Cuenta la historia que el padre de Néstor, el farmacéutico Lic. Pedro Maceo Infante fue el primero que prendió fuego a su propia casa el 12 de enero de 1869. Posteriormente continuó en la lucha y alcanzó la jefatura de sanidad del Ejército Libertador con el grado de General. Estaba casado en primeras nupcias con la joven santiaguera Luisa Osorio y Ramírez y tuvieron tres hijos, el que luego fuera el Mayor General Francisco Maceo Osorio y dos hembras: Dolores y Francisca.
El segundo matrimonio fue con Encarnación Chamorro y Ortiz, y tuvieron nueve hijos: Manuel, procurador; José, reputado médico que ejerció en Puerto Padre; Pedro, farmacéutico y que llego a coronel del Ejercito Libertador en las guerras de 1868 y 1895; Néstor, cura y fotógrafo; Juan; Delfín, también fotógrafo; Caridad, Rosario y Concha.
Néstor nació en Bayamo en 1835 y al igual que sus hermanos estudió en escuelas religiosas. Entonces era tradición que los templos citadinos fueran atendidos por curas surgidos de las familias locales, y por su inteligencia Néstor fue destinado a uno de ellos. Posteriormente viajó a España para ampliar sus estudios; visitó otros países de Europa y Asia, aprendió cuatro idiomas y se aficiono a la fotografía. Sin embargo, a medida que avanzaba en su saber comprendió que le faltaba vocación para llevar la sotana y quiso regresar a Cuba, pero la isla estaba en plena guerra de los Diez años, Bayamo en ruinas, y su familia, una parte alzada, otra perseguida o exiliada, le aconsejo que se mantuviera en el extranjero.
Regresó en 1878 y casi sin recursos decidió establecerse en La Habana, como ayudante del fotógrafo Francisco Serrano, que trabajaba en la galería de José Antonio Suárez, situada en la calle de O´Reilly 64, esquina a Compostela. Muy pronto sobresalió por su extraordinario gusto artístico y conocimientos técnicos. Se codeó con hombres de saber y con lo más notable de la sociedad habanera. Gracias a su elegancia en el vestir y la distinción de sus modales, sus amigos le apodaron el “Príncipe de la Acera del Louvre”.
Cinco años más tarde, ya con bien ganada reputación, abre su propia galería fotográfica en O’Reilly nº. 75, con el nombre de N.A.Maceo y Compañía y ofrece a sus clientes trabajos en porcelana, cristal , mármol y los últimos adelantos del arte. Al año siguiente, junto a su hermano Delfín forman la entidad N. E. Maceo, y gracias a la calidad y naturalidad de sus retratos aventajaron en popularidad a sus competidores.
Aquel estudio fotográfico era punto obligado de los viejos mambises. A menudo cuando oficiales y soldados pasaban por La Habana se retrataban con estos fotógrafos que eran hermanos de los Generales bayameses. Un ilustre cliente que no podía faltar fue el Mayor General Antonio Maceo, quien en los casi seis meses estuvo en La Habana (desde el 5 de febrero hasta el 24 de julio de 1890) acudió al negocio de Néstor y Delfín, donde le hicieron el mejor retrato conocido.
De una larga nota que escribiera Ramón A. Catalá en su revista El Fígaro extraemos los siguientes párrafos:
“Tengo el gusto de presentar á VV. á D. Néstor Maceo, el más artista de todos los fotógrafos.
“No ha hecho Maceo de su casa una mercadería, sino un templo. El arte allí se respeta como un dogma. Ha arrojado de su espíritu y, por consiguiente, de su casa, al mercantilismo que hoy priva y cree á pié juntillas que en el templo del arte, como en el templo de Dios, no caben mas que los creyentes.
“Y él, en lo que se refiere a su profesión, es un fanático. Sus éxitos son estímulos; después de un triunfo, no cae rendido por el peso de los laureles, sino sigue luchando, en un vértigo de progreso y adelanto que absorbe toda su actividad.
“Así se explica que la Sociedad Francesa de fotografía le discerniera el título de miembro honorario que es honra apetecida en Europa; y que Alfonso XII, el Rey más exquisito de España, al ver unos trabajos de Maceo, le enviara el titulo de Fotógrafo de la Real Cámara”. “Su cultura y corrección, unida a sus méritos , son el secreto de su popularidad”
Debemos señalar que la Sociedad Fotográfica de Francia (Société Française de Photographie) fue fundada el 15 de noviembre de 1854 “para contribuir a los progresos técnicos y artísticos de la fotografía” y era un orgullo poder pertenecer a ella , mientras que el Rey Alfonso XII concedía el título de fotógrafo de cámara y el uso del escudo de las armas reales en los impresos y anuncios a sus retratistas y a otros fotógrafos de talento que, vista su obra, merecían tal reconocimiento.
El 28 de julio de 1914 fallecía en La Habana Néstor E. Maceo Chamorro el fotógrafo de los patriotas y patriota de los fotógrafos.
Fuentes:
Directorio General para toda la Isla de Cuba, México y principales comercios de Nueva York, 1883.
Enrique Orlando Lacalle y Zanquest. Cuatro siglos de historia de Bayamo. Ediciones Bayamo 2010
Ramón A. Catalá: Néstor E. Maceo, Nota y fotografía publicada en El Fígaro, del 16 abril 1893 p, 147
Documentos raros o inéditos de Francisco Maceo Osorio y Pedro Maceo Chamorro. Revista Bohemia, 10 abril 1955
Foto de portada: Retrato del fotógrafo Néstor E. Maceo Chamorro (Revista El Fígaro)