Luego de batallar varios días en la fina línea de la vida y la muerte, a causa de complicaciones secundarias del dengue, el narrador comentarista deportivo Irán Sánchez Cajide falleció en Las Tunas a la edad de 68 años y más de tres décadas de experiencia profesional.
Por muchos años el carisma de Irán describió el accionar deportivo en esta provincia del oriente cubano a través del dial de su eterna casa Radio Victoria. Formador de nuevas generaciones, recopilador de anécdotas, colega y la voz amiga que ponía a prueba los nervios cuando los jonrones coqueteaban con la varilla. Ocurrente por naturaleza, las palabras de Sánchez Cajide encuentran refugio en esa afición que puso de su propia sangre para ayudarlo.
Del adolescente apasionado por el béisbol, cómplice de la “locura” como pensara hasta su madre, solo por hacer audible el desempeño de swings, fildeos y carreras. De una rama o sombra en cualquiera de los terrenos, a la cabina radial, el hijo de la tierra tunera mantuvo la virtud de conversar con todos, aunque el tiempo le jugara en contra.
El inicio provino detrás de una consola de sonido, pero los hilos del destino le tenían reservado un espacio detrás del micrófono, aunque confesara ser un hombre de pocas palabras en sus comienzos.
Un último adiós para alguien que siempre acompañará a la revista radial “Doble play”, a los Leñadores (equipo de béisbol local) y a los atletas de Las Tunas. No lo escucharemos más, pero, desde el recuerdo, sus palabras nos llevarán otra vez a bailar con “Doña Olga”, o lo imaginaremos, en plena cabina, tomándose un “Tiguerón”.
En la memoria colectiva de un público fiel a su estilo encontrará hogar eterno. Hasta siempre, colega.
Tomado de Periódico 26, de Las Tunas.
Foto de portada: Rey López