Como «el mayor juicio antimonopolio» que se celebra en Estados Unidos en los últimos 25 años, ha sido calificado por analistas el proceso abierto contra Google por el Departamento de Justicia, que acusa a ese portal de abusar de su posición dominante en los servicios de búsqueda.
Según firmas de análisis de datos, Google acumula el 90 por ciento del mercado de los motores de búsqueda en EE. UU. y el 91 por ciento a nivel mundial. Y el Departamento de Justicia y un grupo de estados de la Unión arguyen que Google ha abusado de su poder como si fuera un monopolio.
En el inicio de la vista, el abogado principal del Departamento de Justicia, Kenneth Dintzer, dijo que la firma estadounidense desembolsa 10 000 millones de dólares al año para mantener el monopolio de las búsquedas en Internet, y aseveró que sus contratos «garantizan que los rivales no puedan igualar la monetización publicitaria de la calidad de búsqueda, especialmente en los teléfonos».
«A través de este bucle de retroalimentación, esta rueda lleva girando más de 12 años. Siempre gira a favor de Google», lamentó.
Cuantas más búsquedas procesa Google, más datos recopila, lo que puede utilizarse para mejorar futuras búsquedas y darle una ventaja aún mayor sobre sus rivales de tal forma que, debido a su dominio del mercado, sus productos de búsqueda y publicidad son mejores que los de rivales como Yahoo, MSN o Bing, de Microsoft», abundó .
Según el Departamento de Justicia, se trata de una práctica anticompetitiva.
Por su parte, John Schmidtlein, abogado que representa a Google, aseguró que se enfrentan a una amplia competencia pese a que dominan cerca del 90 por ciento del mercado de búsquedas en Internet, y puntualizó que existen muchas otras formas de acceder a la red de redes, además de los motores de búsqueda predeterminados que la gente usa constantemente.
Durante las próximas diez semanas, los abogados federales y los fiscales generales estatales intentarán demostrar que Google manipuló el mercado a su favor al imponer su motor de búsqueda como la opción predeterminada en distintos lugares y dispositivos.
El Departamento de Justicia presentó su demanda antimonopolio contra Google hace casi tres años, durante la administración Trump, y reclama que se decrete que Google actuó ilegalmente, que se le obligue a cesar en sus supuestas prácticas de abuso de posición dominante, y que se adopten las «medidas estructurales necesarias para reparar cualquier daño anticompetitivo.
Con información de RT y BBC
