Irma Càceres durante grabaciòn de documental
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Ni making off ni robo en el cofre de Irma Cáceres

Por estos días, la maestra Irma Cáceres estuvo en la UPEC, «custodiada», profesionalmente, por su camarógrafo. Como suele hacerse para las buenas películas, ella había fijado allí, en la mejor locación del mundo por ser el «lugar de (muchos de) los hechos», la grabación de entrevistas para el documental que realiza sobre los cercanísimos, en fecha y afectos, 60 años de la organización.

Irma misma es una institución del gremio: Premio Nacional de Periodismo José Martí, por la Obra de la Vida, con 58 años de exitosa carrera entre Prensa Latina y la televisión, paradigma del análisis internacional y tantas veces enviada al extranjero, pero de las que merecen de veras el apellido: especial, ella hubiera podido muy bien plantarse frente a la cámara a hablar y ya nos daría a los colegas una buena página de aniversario.

Su plan era otro: a plena carrera, porque el documental debe estrenarse el 12 de Julio en la UPEC, Irma se citó allí con cinco paradigmas del periodismo cubano para engrosar un plan de testimonios que, sumados a fuentes documentales y referencias audiovisuales, prometen hacer de su obra un «reporte» perdurable para la historia de quienes escribimos, a veces sin suficiente crédito, la historia al día.

¡Cuántos premios y cuánto apremio en su andar! Tras acariciar con sus teclas mucha noticia bajo el puente, Magali García Moré, Eduardo Yasells, Elson Concepción, Tubal Páez y Edel Suárez, nobles espigones de nuestro gremio, cumplieron con creces la expectativa de la directora, que seguramente ha de ser la del público.

Juntos, como amigos de una sola redacción, pasearon por el jardín de la UPEC, se hicieron fotos (Roberto Chile fue cómplice generoso) y unas cuantas tomas antes de entrar al salón de protocolo de la Casa de la Prensa a destrozar, con su diálogo y desenfado, todos los protocolos.

Algunos de los protagonistas del documental, recién llegados a la Casa de la prensa. Foto: Roberto Chile.

Irma les explicó la dinámica, los roles de cada uno, les anunció libertad para acotar la intervención de otro o intervenir más de una vez… para ser ellos mismos, que eran quienes le interesaban en su documental. Luego hizo una pregunta mágica: «¿Se sienten bien». Y comenzó la grabación.

Cubaperiodistas no quiere ni puede contar las entrevistas que observó. Sería faltar a la propia maestra que ha elogiado y robarle la sorpresa que el estreno de su obra debe depararle. Esta nota no es, tampoco, un making off en prensa escrita —¡qué raro género sería, en tiempos de hibridación!—, sino una estampa de homenaje, en el ambiente del aniversario y del Congreso que vendrá, a ese periodismo que no solo mira al frente sino, también, al lado: adonde están los colegas.

De modo que, en trazo rápido, solo cabe adelantar la elocuencia de Tubal para afirmar que la Revolución hizo a la UPEC y a sus afiliados y que los periodistas no acompañamos, sino somos parte del proceso al socialismo.

Cabe apenas recoger, como en un lead de Elson, la importancia de la UPEC para articularse con la FELAP en tiempos en que colegas latinoamericanos eran perseguidos por varias dictaduras y en Cuba recibimos a muchos y les hicimos espacio de hermano en nuestras redacciones.

Toca acaso referir el recuerdo feliz de Magali por la primera escuela de periodismo creada por la Revolución —para formar un nuevo tipo de reportero—, donde ella, que había sido maestra voluntaria, perfiló esa carrera a la postre enmarcada en letras con brillo.

Puede uno «tomar prestado» del documental en proceso —como ardiente pan del horno— el recuento de Yasells sobre la histórica política de superación de la UPEC, que incluyó desde la formación de un semillero de corresponsales voluntarios hasta la educación superior.

Tampoco debe rasgar el velo de exclusividad de la obra adelantar que Edel integró, junto a otros jovencitos, el comité gestor para organizar desde las provincias el primer Congreso —llamado entonces Asamblea Nacional—, del que nació la organización que hoy nos cobija.

Al cierre de la sesión, el actual presidente nacional, Ricardo Ronquillo, dijo ante ellos, frente a la cámara, que el aniversario 60 de la fundación de la UPEC tiene que reafirmar lo que dicen sus Estatutos: nacimos como resultado de la lucha del pueblo cubano.

Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la Upec: “…no habría transformación posible si no contáramos con la herencia de los fundadores”. Foto: Roberto Chile.

Ronquillo insiste en sus ideas de que la UPEC del siglo XXI debe responder a las transformaciones del socialismo que construimos y en que la voluntad unitaria que la alumbró en 1963 es ahora más necesaria que entonces. El presidente acotó un pensamiento esencial para el espíritu del documental, el de Irma y el de todos los colegas: no habría transformación posible si no contáramos con la herencia de los fundadores.

Oído esto, Cubaperiodistas simplemente miró las caras de los maestros presentes. Sabe lo que vio en ellas, pero no puede contar más, no sea que la maestra Irma Cáceres sienta que robamos en su cofre de perlas un collar que aún no ha estrenado y tenga que regañarnos. ¡Para saber mejor de qué noticias venimos, vean el documental!

Foto de portada: Roberto Chile.

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Enrique Milanés León
Forma partede la redacción de Cubaperiodistas. Recibió el Premio Patria en reconocimiento a sus virtudes y prestigio profesional otorgado por la Sociedad Cultural José Martí. También ha obtenido el Premio Juan Gualberto Gómez, de la UPEC, por la obra del año.

2 thoughts on “Ni making off ni robo en el cofre de Irma Cáceres

  1. Espero que podamos ver, más temprano que tarde, ese documental que, por su directora y protagonistas, será una verdadera clase sobre la historia de 60 años del periodismo cubano. Mis felicitaciones adelantadas?

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