La aprobación de un proyecto de ley que busca regular las noticias emitidas por redes sociales y que entrará en vigor en seis meses, ha provocado el disgusto de la compañía Meta, que ya ha reducido el acceso de los usuarios canadienses a dos de sus plataformas: Facebook y a Instagram, y amenaza con impedirlo a todos los clientes en Canadá.
La legislación, denominada Online News Act (o Ley de noticias en línea) e identificada como C-18 en el Parlamento, fue aprobada finalmente por el Senado y contempla que las grandes empresas tecnológicas como Google, compensen monetariamente a las organizaciones de noticias canadienses cuyo contenido aparece en sus plataformas. Una ley similar, apuntan analistas, fue aprobada en Australia en 2021.
La medida en Canadá parece impulsada por las afectaciones financieras que la difusión de noticias por las redes, ha ocasionado a la prensa local.
Marc Gold, senador por Quebec, recordó durante los debates de la legislación que desde 2008 cerraron cerca de 500 medios de comunicación en 335 comunidades canadienses, por lo que más de 20 000 periodistas perdieron su trabajo.
Luego de cuestionar las advertencias de Meta, el ministro de Patrimonio de Canadá, Pablo Rodríguez, aseguró que la C-18 busca nivelar el peso de los gigantes tecnológicos y la industria de las noticias, cada vez más reducida en el país.
El titular explicó que la ley permitirá «poner el poder de la gran tecnología bajo control» y «garantizar» que el «negocio de noticias más pequeño pueda beneficiarse a través de este régimen y recibir una compensación justa por su trabajo». «Si el Gobierno no puede defender a los canadienses contra los gigantes tecnológicos, ¿quién lo hará?», reflexionó.
Aunque la nueva legislación no hace referencia puntual a ninguna plataforma, detalla cuáles son los criterios para determinar a qué empresas afecta. Se trata de aquellas que pueden tener un «desequilibrio significativo de poder de negociación» con las compañías de noticias en función de su tamaño, su ventaja estratégica y si ocupan «una prominente posición en el mercado».
Por eso, Rodríguez afirmó que por ahora Meta y Google serían las únicas dos compañías afectadas por la nueva regulación.
Sin embargo, en Canadá no todos parecen convencidos de que la legislación será útil para resarcir al gremio.
En la página web de bussinessinsider, un artículo que firma «Sammy Hudes, la prensa canadiense», expresa dudas al afirmar que no está claro si la legislación —y la C11, destinada a los productos audiovisuales—«harán lo suficiente para compensar a los medios canadienses, cuyos ingresos publicitarios se han perdido frente a los gigantes tecnológicos multinacionales», y sugirió que pudiera ocurrir lo contrario.
Esta propia semana, apunta la nota, BCE Inc, una sociedad relacionada con el grupo de compañías de telecomunicaciones Bell Canadá y que incluye varios medios de comunicación bajo su subsidiaria Bell Media Inc, dijo que recortaría 1 300 puestos de trabajo.
El director legal y regulatorio de Bell, Robert Malcolmson, culpó de los recortes de empleo a lo que calificó como un entorno regulatorio y de política pública desafiante, lo que generó preocupaciones específicas sobre la C-18 —la Ley de noticias en línea, y la C-11 —la Ley de transmisión en línea.
Malcolmson llamó al nuevo instrumento jurídico como una «gran legislación», pero estimó que llega demasiado tarde y que puede ser ineficaz si Google, propiedad de Alphabet, y la empresa matriz de Facebook, Meta, cumplen las amenazas de restringir o bloquear los enlaces de noticias en sus sitios.
Meta dijo que está bloqueando noticias para uno a cinco por ciento de sus 24 millones de usuarios canadienses en Facebook e Instagram, en una prueba temporal que se espera que dure la mayor parte del mes. Google bloqueó enlaces a noticias durante unas cinco semanas a principios de este año para algunos usuarios canadienses, en respuesta al proyecto de ley, apunta el artículo.
«Todavía no podremos monetizar nuestro contenido de noticias porque Meta simplemente lo apagará», dijo Malcolmson a The Canadian Press.
Pero no todos piensan igual. La Asociación Canadiense de Locutores instó a los legisladores a «no ceder ante las amenazas de los gigantes digitales extranjeros».
«Bloquear el acceso de los canadienses a las noticias a través de sus plataformas demuestra su desdén por la democracia y su desprecio por los periodistas canadienses», afirmaron.
Otros también opinaron que no hay, de todos modos, ningún postulado en la ley que obligue a las empresas canadienses relacionadas con la comunicación, a reinvertir los fondos que se ganasen en reabrir los puestos de trabajo eliminados.
La C-11
Pero la Online News Act o C-18 no es la única legislación relacionada con la comunicación que ve la luz en Canadá en estos días.
La C11 —Ley de transmisión en línea— fue aprobada hace un mes, y tiene como propósito que plataformas como YouTube y TikTok contribuyan con un porcentaje de sus ingresos canadienses a la producción canadiense. Según el artículo de bussinessinsider, aunque fue aprobada, se encuentra en una fase de consulta.
Según BBC, la C-11 otorga a la Comisión Canadiense de Radio, Televisión y Telecomunicaciones (CRTC), amplia autoridad para regular plataformas como Tik Tok, Youtube y Netflix. El gobierno dice que es necesario promover a los artistas locales y evitar que los gigantes del streaming tengan carta blanca para la difusión de su contenido.
Con un gigante cultural global justo al sur de la frontera, los canadienses han lidiado durante mucho tiempo con la cuestión de cómo asegurar que el contenido local, como la música y la televisión, no se vea ahogado por «el brillo y el glamour de su competencia estadounidense», comentó BBC .
Desde la década de 1970, la CRTC ha estado a cargo de regular a las emisoras, incluido el establecimiento de cuotas para la cantidad mínima de contenido canadiense que debe reproducir una estación de radio o televisión, así como exigir a las emisoras que gasten al menos 30 por ciento de sus ingresos en la producción de contenido canadiense.
Pero desde que inició este siglo, los canadienses dejan que los algoritmos de Spotify, YouTube y TikTok elijan por ellos, afirma el artículo. Estas compañías de Silicon Valley no tenían que cumplir con las mismas reglas de contenido canadiense, un vacío que según el gobierno se cierra con el proyecto de ley C-11.
«La transmisión en línea ha cambiado la forma en que creamos, descubrimos y consumimos nuestra cultura y es hora de que actualicemos nuestro sistema para reflejar eso», dijo el gobierno en un comunicado.
Con información de RT, bussinessinsider. es y BBC