Con una amplia votación, el Parlamento de la Unión Europea ha aprobado la limitación de la inteligencia artificial en las naciones miembros de la Unión Europea, lo cual que da vía libre a la elaboración de un articulado que estipule las acciones que no se podrán realizar con esa herramienta, sin dejar de incentivar la innovación en esa área.
Previamente, los diputados de las comisiones de Libertades Civiles y de Protección solicitaron prohibiciones con el manejo de herramientas de IA, concretamente con el uso de ChatGPT. A través de un proyecto de ley, el órgano legislativo pretende encontrar ahora un equilibrio entre la innovación de los instrumentos y la protección de los derechos de los ciudadanos.
La medida está en discusión desde hace dos años y todo parece indicar que la regulación está más cerca que nunca. La idea central de la propuesta de la Comisión es tener una lista de actividades catalogadas como de alto riesgo bajo el uso de la IA.
Esas acciones abarcarían principalmente la manipulación de la herramienta en asuntos sensibles, como lo son educación, orden público o gestión migratoria.
Adicionalmente, el articulado propone control y vigilancia de alta rigurosidad. Por ejemplo, está contemplado que cada país miembro de la UE cuente con facultades para supervisar y garantizar el cumplimiento de la norma.
El principal obstáculo ha sido hallar consensos entre los parlamentarios, debido a que hay diversas opiniones sobre lo que van a calificar como acciones de riesgo; es decir, hay que acordar por unanimidad los criterios para definir qué usos son negativos y deben ser restringidos.
Para el caso puntual de ChatGPT y otras inteligencias generativas, los parlamentarios también están buscando la manera más eficaz de enumerar las acciones de alto riesgo, especialmente en el manejo que efectúen las empresas con respecto al contenido ilegal y obras protegidas con derechos de autor.
La propuesta planteada por la Comisión establece que los usuarios sean notificados al momento de estar interactuando con una IA sobre las imágenes que están empleando, tomando en cuenta los derechos de autores y otras normativas previas.
Las prohibiciones que se aprueben solo se podrán aplicar en aquellos casos que vayan en contra de los valores fundamentales que cobijan a las naciones de Europa.
Los legisladores también buscan añadir prohibiciones para que la IA no pueda reconocer emociones y para eliminar excepciones que permitan la identificación biométrica remota de personas en lugares públicos por parte de las fuerzas del orden.
Por ahora, el Parlamento votó a favor de la regulación, con la invitación a construir un articulado, el cual se espera que sea presentado en junio. La votación fue calificada como histórica, en especial por el apoyo de 84 legisladores y por ser un gran paso para darle normatividad a la inteligencia artificial.
Con información de la Revista Semana, de Colombia.