«𝘌𝘯 𝘦𝘭 𝘜𝘯𝘪𝘷𝘦𝘳𝘴𝘰, 𝘮𝘶𝘥𝘢𝘯𝘻𝘢; 𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢, 𝘧𝘪𝘳𝘮𝘦𝘻𝘢»
Marco Aurelio.
«𝘌𝘭 𝘴𝘢𝘣𝘪𝘰 𝘯𝘰 𝘴𝘦 𝘢𝘳𝘳𝘦𝘱𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘯𝘶𝘯𝘤𝘢 𝘥𝘦 𝘴𝘶𝘴 𝘢𝘤𝘵𝘰𝘴»
Séneca.
La vida de Iroel Sánchez es la de un explorador de nuestro tiempo actual, un defensor apasionado de la clase trabajadora, con una acumulación histórica de conocimientos enciclopédicos y una memoria y capacidad de análisis meticulosamente organizados. La cambiante realidad de nuestro tiempo nunca consiguió hacer tambalear su sólido núcleo ideológico, intelectual y moral.
Nos ha dejado un amigo, un camarada, un comunista, que estará siempre presente en nuestra lucha, siempre al frente en la trinchera, a nuestro lado. Dejó de estar presente para convertirse en eterno.
No hacen falta los recuerdos personales porque Iroel nunca fue de uno, privado, particular, sino de todos, dedicado a la causa colectiva de la lucha por un mundo mejor, por la soberanía de Cuba y, sobre todo, por el socialismo.
Iroel es, ante todo, un patriota. En sentido gramsciano, es un patriota de Partido. Un intelectual colectivo en la transformación de la sociedad a través de la lucha por la hegemonía política, moral y cultural, con el objetivo de romper las cadenas que los conglomerados informativos parecen habernos impuesto sistemáticamente.
Es posible que dicho término pueda parecer a muchos escandaloso, y quizás incluso tendencioso. Es normal en tiempos de postverdad y de triunfo de la postmodernidad. Los ideales a los que Iroel dedicó toda una vida son y seguirán siendo, los ideales de cualquier persona consciente, moral.
Iroel, con tu eterna presencia y ejemplo, continuaremos en la trinchera de la lucha por la hegemonía política y por la construcción de un futuro socialista, el único posible para albergar a la humanidad del futuro.
Un luchador incansable en las redes sociales en bien de su patria