El pasado 23 de abril la Academia Cubana de la Lengua otorgó la condición de Académico Honorario a uno de sus miembros más distinguidos: el poeta, dramaturgo, narrador y ensayista Antón Arrufat.
Hoy lamentamos la pérdida de quien fuera, además, protagonista de la vida cultural cubana de las últimas seis décadas. Sus libros y el recuerdo de su palabra chispeante seguirán acompañando a los lectores y a quienes tuvimos el privilegio de trabajar a su lado.
Academia Cubana de la Lengua
Foto de portada: Tomada de Cubadebate
Nunca es tarde para un homenaje
Sin dudas, otra sensible pérdida física. Y sin acusar crónica, tuve -la suerte, la muy buena suerte- de coincidir con el Maestro en uno de mis viajes a México en ocasión de ferias internacionales del libro en ese hermano país. El propio día en que terminaba mi recital de poesía ante los entusiastas muchachos de la Facultad de Artes y Letras de Jalisco; justo al otro día nos fuimos a la escuela de los jesuítas, donde compartimos con una buena parte de su estudiantado -muy aplicados-. Nuestra presencia en México por otra parte era dar a conocrer lo que acontecía en Cuba en relación con la Cultura, a la vez que esperábamos retroalimentarnos de lo que a ese respecto sucedía en todo se país. Para mi asombro, conocían su poesía y de la impronta intelectual y accionar en el teatro, etc. Con ese encanto imperecedero y su enegmática presencia, desgranó su arsenal de conocimientos que hubiéramos preferido que el día no terminase nunca. Y justo ayer volvimos a escucharlo intercambiar con Amaury en esa estupenda entrevista de su bien pensado programa; y no dejamos de emocionarnos. HASTA PRONTO ANTÓN