El Presidente Miguel Díaz-Canel y el Ministerio de Cultura, entre muchos otros en Cuba, lamentaron el fallecimiento, el miércoles, de Miguel Limia David, destacado científico de las Ciencias Sociales e investigador.
Su partida fue considerada por Díaz-Canel como una «sensible pérdida para las Ciencias Sociales cubanas. Mis condolencias a familiares, compañeros y amigos», añadió el Presidente, quien dijo también que «sorprende y duele» la noticia de la muerte, «en plenitud de facultades», de quien calificó de «uno de los más notables» estudiosos del socialismo en Cuba.
En nombre del Ministerio de Cultura, el sitio web La Jiribilla también transmitió a sus familiares, amigos y discípulos las más sinceras condolencias, en nota en la que destacó el aporte de Limia al desarrollo de las industrias culturales y creativas en Cuba y el perfeccionamiento del sistema empresarial de la cultura.
Miguel Limia David nació en la oriental ciudad cubana de Baracoa, Guantánamo, el 6 de noviembre de 1952. Se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad de la Habana en 1974, y de Doctor en Ciencias Filosóficas en la Universidad Estatal de Bielorrusia «V.I.Lenin», en la extinta Unión Soviética‚ 1983.
Fue Investigador Titular, 1995, y presidente del Consejo de Ciencias Sociales del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, 2001, así como del Tribunal Permanente de Grado Científico en la Especialidad de Ciencias Políticas, adjunto a la Comisión Nacional de Grados Científicos de Cuba del Ministerio de Educación Superior (MES), desde 1990.
Entre otras responsabilidades fungió como miembro del Consejo Científico Asesor de la Central de Trabajadores de Cuba desde el XVII Congreso del Movimiento Sindical, recordó Cubadebate.
Limia David participó activamente en la Comisión de Implementación de los Lineamientos del Partido y la Revolución y tuvo un destacado papel en el trabajo de Conceptualización del Modelo económico y social cubano de desarrollo socialista.
En el ámbito de la cultura, La Jiribilla destacó su vocación pedagógica y su maestría por la investigación y estimó «decisiva» su impronta en la implementación de la Estrategia de Formación Doctoral en el organismo, sobre todo en la concepción de doctorados para los principales cuadros, desde la Universidad de las Artes, y recuerda que Limia inició un proceso de actualización necesaria de las estadísticas culturales.
Sus conocimientos en administración pública y la decisión de consagrarse a contribuir con la mejor organización del ejercicio de dirección de los procesos culturales en el país, ocuparon sus últimos momentos de ejercicio laboral, dice.
Poseía la Orden Carlos J. Finlay por sus relevantes méritos científicos, y la actualidad trabajaba como director de Ciencia y Técnica del Ministerio de Cultura.
Con información de PL y La Jiribilla
