I. La distribución de Rusia como objetivo estratégico
En estos momentos han transcurrido ya casi 14 meses desde el inicio de los combates en la guerra que se libra entre Rusia y Ucrania y no se avizora el fin del conflicto.
No obstante, y aun cuando se mantiene un elevado nivel de incertidumbre sobre lo que puede ocurrir en el futuro inmediato, resulta evidente que no se trata de un simple conflicto entre dos países por un diferendo territorial.
La marcha de los acontecimientos así lo demuestra.
La historia post soviética evidencia que, según el Memorando de Budapest, firmado en diciembre de 1994, los gobiernos de Rusia y Ucrania acordaron la neutralidad de este último país y el compromiso de Rusia como garante de la soberanía ucraniana. Sin embargo, ya en el año 2002 existía un plan OTAN-Ucrania,[i] dirigido a propiciar el ingreso del país al pacto militar, lo que entraba en contradicción con los acuerdos firmados 8 años atrás.[ii]
La reacción rusa frente a estos acontecimientos fue evidente en el 2007, cuando Vladimir Putin denunció como Estados Unidos trataba de imponer sus reglas y su voluntad a otros países, calificándose como provocación la expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia, proceso en el que los gobiernos derechistas de Ucrania jugaban, ya entonces, un destacado papel.[iii]
Las posiciones anti rusas de la derecha ucraniana llevaron al golpe de estado del 2014 contra el presidente pro ruso Víktor Yanukovich, dando inicio –paralelamente– a una guerra no declarada contra la población de origen ruso, mientras que se incumplían por Occidente los acuerdos de Minsk que se habían firmado en el 2015 para propiciar una solución pacífica al conflicto.
De tal modo, hoy se aprecia claramente que la política dirigida a la destrucción estratégica de Rusia y su alianza con China se encuadró –bajo la apariencia de un conflicto regional–, en la utilización de las fuerzas de la derecha ucraniana contra el gigante euroasiático, sin intervención directa de la OTAN, pero contando con todo su apoyo a través de una guerra híbrida.
II. Los efectos de una guerra híbrida
¿Cuáles han sido los efectos de la guerra que hoy se libra en el campo militar, pero también en el terreno económico y mediático configurando lo que se denomina una guerra híbrida?
En el terreno militar, el poderío del ejército ruso es sin dudas muy superior a su similar ucraniano, aunque este último ha estado recibiendo un apoyo de EE.UU. y la UE sin precedentes para el alargamiento de la guerra. No obstante, luego de un año de combates y de fake news en todos los medios de prensa occidentales acerca de la superioridad del lado ucraniano, recientemente se registran opiniones diferentes de militares y funcionarios ucranianos en periódicos norteamericanos de primer nivel. Así, el Washington Post publicó el 13 de marzo de este año, que las FF.AA. de Ucrania sufren pérdidas significativas (120 000 soldados entre muertos y heridos), lo que ha llevado a la disminución de su calidad, cuestionándose su capacidad para desarrollar la esperada ofensiva de primavera, tomando en cuenta –además– la escasez de municiones y el crecimiento del pesimismo.[iv]
Otra arista del problema se encuentra en el aumento del gasto militar, que se estima se elevó en el 2022 a 82 000 millones de dólares en Rusia y a unos 30 000 millones en el caso de Ucrania. [v] Estas cifras representaron un crecimiento del 24.4% sobre el año anterior en el caso de Rusia y de cinco veces en el de Ucrania. Estas erogaciones no podían dejar de tener un fuerte impacto en la economía. En efecto, el PIB de Ucrania se estima que cayó un 30% en el pasado año, mientras que en Rusia el descenso fue de entre -3.5 y -2.2%.
Quizá más que en el ámbito de la guerra convencional, ha llamado la atención la existencia de unas 12 665 sanciones económicas implementadas contra Rusia desde el 2014, las que abarcan fundamentalmente
- La prohibición de compra del petróleo y el gas ruso.
- La congelación de alrededor del 50% de las reservas internacionales de Rusia en bancos occidentales.
- La exclusión de bancos rusos del sistema de mensajería financiera SWIFT.
- La retirada de más 1 000 firmas occidentales de Rusia y
- El bloqueo a la compra de productos de alta tecnología en el mercado internacional.
No obstante, el impacto de las sanciones previsto por Occidente no se cumplió, ya que Rusia se preparó para la posibilidad de una guerra con un nivel notable de efectividad. Así, de una caída del PIB en 2022 –que se previó superior al 10%–, se estimó entre -3.5 y -2.2% y para el 2023 las cifras apuntan a una entre -3.3 y +0.3%. Por otra parte, Rusia obtuvo un crecimiento del 90% en el saldo de cuenta corriente del 2022, destacándose el aumento de un 40% de las exportaciones de petróleo y gas a China y también incrementos significativos a India, Paquistán y Turquía (Türkiye), todo ello favorecido –además– por el incremento de los precios del petróleo en el 2022 del 39.1% para el marcador WTI y del 42.2% para el Brent.
También debe destacarse el costo de las sanciones hasta el pasado año para los que las han implementado, especialmente para la UE, que ya ha debido erogar unos 52 000 millones de euros para financiar el apoyo a Ucrania, mientras que EE.UU. ha gastado unos 48 000 millones. El disparo de estos gastos ha sido un factor determinante para el crecimiento de la inflación en la economía mundial, pero las consecuencias no han sido iguales para Estados Unidos, que se ha visto beneficiado por el incremento del precio de alimentos y combustibles de forma notable para sus exportaciones. Mientras, los aliados europeos han llevado la peor parte al elevarse sus costos y reducirse su competitividad frente a los productos norteamericanos.
III. El impacto económico visible y el punto geopolítico de inflexión
En el resto del planeta este conflicto ha impactado más negativamente aún, lo cual está abocando al mundo a una nueva crisis económica, calculándose que la guerra reducirá en cerca de tres millones de millones de dólares la economía global en este año.[vi] Los primeros síntomas ya se están reflejando con la crisis bancaria que ha estallado actualmente en EE.UU. y también en Europa, provocando que se destinen por los gobiernos miles de millones de dólares para el rescate de los bancos envueltos en una vorágine neoliberal de consecuencias imprevisibles.
De lo que no cabe duda, es que la guerra de Ucrania marca un punto de inflexión en la geopolítica mundial, donde en medio de la pérdida sostenida de hegemonía por parte de Estados Unidos, se abre paso un mundo multipolar, que no siente como suyos estos combates, [vii]proceso en el que hay que luchar para que no se imponga el lenguaje de la fuerza de las élites, que quieren seguirse enriqueciendo a costa de los pobres de este mundo y donde se incrementa el peligro del estallido de una conflagración nuclear.
Notas
[i] CLACSO José Luis Rodríguez, “El impacto económico del conflicto entre Rusia y Ucrania”, Nuestra América XXI, No. 70, agosto 2022 www.clacso.org
[ii] La Haine Oleg Nesterenko. “Conflicto ucraniano: Génesis”, 31 de enero 2023, www.lahaine.org.
[iii] La posición que buscaba lograr un entendimiento entre el gobierno ruso y EE.UU. para alcanzar un desarrollo capitalista, con el apoyo de Occidente, fracasó. El gobierno ruso percibió claramente las reales intenciones de sus supuestos socios, lo que fue denunciado por Vladimir Putin en la Conferencia de Seguridad Europea del 2007. A partir de entonces comenzaron a aplicarse por Estados Unidos un grupo de sanciones a Rusia, utilizando como excusa los más diversos pretextos.
[iv] The Washington Post “Ukraine short of skilled troops and munitions as losses, pessimism grow”, March 2023 www.washingtonpost.com.
[v] Negocios TV, noviembre 25 de 2022 www.negociostv.com
[vi] Notimerica “La guerra en Ucrania restará 2.89 billones a la economía mundial en 2023, según la OCDE”, septiembre 26 de 2022 www.notimerica.com.
[vii] Política Exterior “América Latina: Neutrales a prueba de balas”, 9 de marzo de 2023, www.politicaexterior.com),
Esclarecedor artículo, que derrumba la campaña desatada por EEUU, los vendedores de armamento. La PAZ será imposible lograrla si los círculos de poder continúan actuando a espaldas de la humanidad.