El Papa Francisco, quien se recupera en el hospital policlínico Gemelli de Roma de una bronquitis de origen infeccioso, advirtió durante una entrevista antes de ser internado que el lawfare —la judicialización de la política—, empieza por los medios de comunicación, y llamó a «desenmascarar una justicia que no es justa».
En el diálogo con el Canal 5 de Noticias (CN5) de Argentina, el Sumo Pontífice señaló que «el lawfare empieza a través de los medios de comunicación, que descalifican y meten sospecha de un delito. Se hacen esos sumarios grandísimos y para condenar basta el volumen de ese sumario, aunque no se encuentra el delito».
«Así condenaron a Lula», actual presidente de Brasil, y recordó que con la exmandataria Dilma Rousseff «no pudieron». «Una mujer de manos limpias, excelente mujer», indicó.
«Con el olor del delito, a veces el humo te lleva al fuego del delito. Otras veces es un humo que se pierde porque no tiene fundamentos. El lawfare usa el humo del delito como realidad y empiezan con los medios de comunicación a dejar a la persona en offside», puntualizó.
«Hay que alzar la voz, hay que decir cuando existe una irregularidad. Los políticos tienen esa misión de desenmascarar una justicia que no es justa», exhortó.
Francisco reconoció que «los resultados del lawfare se ven en Argentina», en evidente alusión a la reciente e injusta condena de la exmandataria y actual vicepresidenta Cristina Fernández, líder del gubernamental Frente de Todos, a seis años de prisión por cargos de corrupción en la causa Vialidad que la acusada ha negado, y que denuncia como un intento de proscribirla de la vida política nacional.
En otro fragmento de la entrevista, el Papa se refirió al avance de la ultraderecha en el mundo y a la aparición de los candidatos antisistema, los llamados outsiders.
«La ultraderecha se recompone, es curioso, se recompone siempre. Porque es centrípeta, no es centrífuga, no crea hacia afuera posibilidades de reforma. La derecha siempre es centrípeta. El antídoto para enfrentarla es la justicia social. Si vos querés discutir con un político o pensador de ultraderecha, hablá de justicia social, hablá en horizontal», sugirió.
Al hablar de la aparición de candidatos que toman distancia de la «casta política», recordó lo que sucedió en Alemania al final de la República de Weimar.
«Presentaron un político nuevo, que hablaba lindo, que sedujo a la gente, que se llamaba Adolfo. Y todo el mundo dijo, bueno, probemos con este, que nadie lo conoce, no conocemos sus raíces, no conocemos sus convicciones. Y todos votaron a Adolfito, y así terminamos», señaló.
«Yo le tengo miedo a los salvadores sin historia. Cuando viene un salvador sin historia, sospechá. Nosotros tenemos un salvador con historia, que se encarnó, se hizo hombre, creció como chico y después lo mataron en la cruz. Mostrame tu carta de identidad histórica, mostrame tu pertenencia. Lo mismo que se le hace a cualquier comerciante cuando abre su negocio, al que le pide que muestre sus papeles», remarcó.
El lawfare se ha erigido como instrumento de la derecha en América Latina para, mediante la manipulación mediática y luego con el concurso de los sistemas judiciales, condenar y convertir en cadáveres políticos a los líderes progresistas.
Así se ha atacó a Lula, se quiere sacar de en medio a Cristina mediante un proceso pendiente aún de las apelaciones, y se ha dictado orden de captura en Ecuador contra el expresidente Rafael Correa, sin contar los cincos años de injusta prisión sufridos por su exvicepresidente Jorge Glass. (Con información de Página 12).
Imagen de portada: En la entrevista concedida a CN5, el Papa llamó llamó a la clase política a «desenmascarar una justicia que no es justa». Foto: AFP.