Este 24 de febrero se celebró en nuestro país el día del comunicador, en coincidencia con el aniversario 65 de la fundación de Radio Rebelde en la Sierra Maestra, que junto al hospital y la fábrica de minas y granadas eran puntos estratégicos del Ejército Rebelde. El Comandante en Jefe de la Revolución Cubana la catalogó como “un centro de comunicación militar sumamente importante, además de haber sido un instrumento de divulgación masiva que jugó un papel político de gran trascendencia durante toda la guerra”.
Pudiéramos decir que la importancia histórica de la salida al aire de Radio Rebelde radica, precisamente, en que dio la posibilidad de transmitir el mensaje de la Revolución diariamente a las masas, que se conociera la verdad de las acciones, de la presencia del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra; además, que se utilizara como medio de comunicación entre los diferentes frentes guerrilleros. Todo ello, en condiciones sumamente difíciles, si se tiene en cuenta que los medios de comunicación masivos formaban parte de la estructura de dominación neocolonial impuesta a nuestro pueblo por el imperialismo norteamericano y reforzado por la tiranía batistiana.
Desde su fundación los técnicos y radioaficionados mantuvieron en el aire la emisora, armando equipos, reparando otros, hasta crear un sistema de 32 plantas de radio que difundiera la verdad de la Revolución Cubana por toda la isla y el exterior. Y aquí radica precisamente su vigencia y trascendencia en la actualidad.
¿Cómo mantener por estos días vitalidad en la red de telecomunicaciones, las transmisiones de radio y televisión, las operaciones postales y los servicios de infocomunicaciones sin aplicar la inventiva, el talento y el conocimiento de los más de 40 mil trabajadores del sector de las comunicaciones del país?.
Eduardo Fernández, Miguel Boffil, Miguel Espinosa, Olimpio Falcón, Pedro Guelmes y Roberto Suárez Lora, todos técnicos de radio y televisión; Celestino Pérez, radioaficionado, entre otros, fueron los pioneros entre los miles de héroes anónimos que a lo largo de estos años de Revolución han contribuido al desarrollo del sector de las comunicaciones en Cuba.
Desde sus inicios se logró internacionalizar la señal de Radio Rebelde y extenderla a varios países de América Latina. En este sentido hay mucho que aportar al país en otras ramas del sector, con inteligencia, audacia y compromiso con el desarrollo de la nación y el bienestar del pueblo.
Grandes son los retos en el propósito de divulgar la verdad de la Revolución en esta época de significativos avances científicos y tecnológicos a nivel mundial.
65 años después, Radio Rebelde continúa siendo uno de nuestros medios de comunicación por excelencia en esta guerra de símbolo que nos aplica el imperialismo estadounidense y sus aliados europeos. Su ejemplo nos impone avanzar en la articulación de las fuerzas revolucionarias, en la creatividad e innovación en el uso de las tecnologías y en la búsqueda incesante de plataformas, contenidos y servicios para el entorno digital cubano. (Tomado de La Pupila Insomne).