“Estas puertas siempre estarán abiertas para usted como usted nos ha abierto a los periodistas las puertas de su institución”, dijo Pedro Rioseco, presidente del grupo asesor de la UPEC, a la doctora Liliams Rodríguez Rivera, directora del Centro de Investigaciones sobre Longevidad, Envejecimiento y Salud (CITED).
Puerta con puerta se paga, cabría escribir para relatar el segmento inicial, el miércoles, del encuentro mensual “¡Aquí estamos!”, de este destacamento especial de la Unión de Periodistas de Cuba.
Es que en, el teatro grande de la Casa de la Prensa, con el vicepresidente de la UPEC Jorge Legañoa como uno de sus habituales, la tarde estuvo marcada por los intercambios. Además de la ilimitada “visa” de afectos entre la casona de los reporteros y este centro especializado en la salud de adultos mayores, hubo otros cruces hermosos, como el que sostuvieron la propia doctora y Carmen R. Alfonso, una de esas colegas que ha moldeado en periódicos ríos de tinta sobre nuestra medicina.
En efecto, mientras Carmen dio a la doctora Liliams un ramo de flores regada con aplausos de los periodistas presentes, la reconocida especialista “ripostaba” colocando en manos de la colega la Medalla Aniversario 50 de la Salud Pública. Pocas cosas se parecen más que la salud y una flor.
El reportero e historiador Víctor Pérez-Galdós, quien condujo ese momento del “¡Aquí estamos!”, compartió fragmentos de una entrevista en la que Liliams Rodríguez Rivera hizo el mejor “diagnóstico” de la salud que nos une: “Significa un honor que la UPEC nos confíe a sus periodistas para que los atendamos, curemos y cuidemos. Cada vez que uno necesita ayuda, consulta o ingreso, pues cuenta con nosotros para su total atención médica. Nos sentimos orgullosos de poder atenderlos”, escucharon de nuevo varios pilares de la prensa que, aún rindiendo, pueden necesitar un chequeo del CITED.
Toda Cuba encanece. Lo certificó la propia especialista: al cierre de 2022, el 21,9 por ciento de la población del país estaba envejecida.
“No crecemos y sufrimos la emigración de fuerza joven calificada, lo que extiende la actividad laboral de los adultos mayores; es un fenómeno a resolver entre todos, pero celebramos el envejecimiento como un triunfo, porque la alternativa es morir”, afirmó antes de reiterar la importancia de “seguir cuidándolos a todos”.
Esta fue apenas otra página en los intercambios de regalos entre la UPEC y la doctora. En marzo 2021, el mismísimo presidente nacional, Ricardo Ronquillo Bello, puso en su pecho de amar la Distinción Félix Elmuza, la más alta, la más tierna, que esta organización otorga a grandes seres humanos, parteros de buenas noticias.
Ronquillo reconocía entonces lo mismo que este miércoles decían desde sus rostros los afiliados del grupo asesor: la labor del CITED con nuestros ancianos. “Hemos encontrado siempre —argumentaba entonces el presidente— una sensibilidad muy especial para atender necesidades asistenciales de los periodistas, particularmente de los jubilados de la prensa”.
Además, celebraba que el prestigioso centro no padeciera de amnesias: “Porque, a veces, cuando las personas se van del sistema institucional, es olvidada su historia y lo que aportaron”.
No cabe amnesia en una institución fundada -el 7 de mayo de 1992- por Fidel Castro, el líder que más se acordaba de la salud de los suyos.
Desde entonces, se ha erigido en el Centro de Referencia Nacional para el Desarrollo de la Gerontología y la Geriatría, las investigaciones sobre longevidad, envejecimiento y salud en el adulto mayor y la formación de recursos humanos para atender a las personas mayores.
No, no hay en el CITED -ni habrá en la prensa cubana- memoria alguna para la desmemoria, por eso esos médicos y estos periodistas desandan de un lado a otro el puente de los afectos.
Contaba Pérez-Galdós que un día los reporteros fueron a entrevistar a la doctora Liliams y terminaron -como solo ocurre cuando en casa no hay nada que ocultar- de invitados a un consejo de dirección donde la directora demostró dominar las estadísticas del alma de cada paciente.
Tampoco tiene secretos con ella esta UPEC que le abrió las puertas para entregarle flores y multiplicarle el abrazo que colegas como Heidy González y Débora Rodríguez Villasuso han dado más a menudo. Esta última reportera, por cierto, no fue al encuentro, por estar enferma, pero envió de todos modos un saludo a la invitada. Nadie duda que Débora alivie su estado con un soplo de límpido afecto desde el CITED.
