El déficit de recursos humanos en la prensa es una preocupación que ha aflorado en todas las reuniones y responde a problemas generales del sector que tenemos que resolver con soluciones estructurales, dijo Ricardo Ronquillo Bello a los afiliados de la delegación ramal de la radio, durante su Asamblea XI Congreso de la UPEC.
“Fue creado el Colegio Universitario de Periodismo para dar una formación superior a los futuros estudiantes de la carrera, pero tenemos que mejorar la proyección sobre la necesidad de profesionales. Los bajos pedidos deprimieron las matrículas en las universidades justo cuando todas las instituciones demandan periodistas porque la comunicación es un elemento estratégico de dirección”, añadió el presidente nacional de la UPEC.
Ronquillo explicó que una buena proyección facilitaría acuerdos con el Ministerio de Educación Superior para elevar las matrículas de Periodismo. Por otro lado, llamó a los periodistas y medios a fomentar la formación vocacional y a aprovechar, tanto en formatos tradicionales como en el digital, el potencial de inclusión de jóvenes talentosos.
Aunque hablaba para toda la asamblea, el presidente de la UPEC seguía el hilo de preocupación del destacado reportero Raúl Menchaca, de Radio Reloj, quien señaló que los medios se quedan vacíos y preguntó qué pasará cuando un buen grupo de espigones del periodismo radial se jubilen.
“La Facultad de Comunicación, el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, el Centro de Estudios de la Radio… tienen que pensar cómo ampliar la formación de recursos humanos sin hacer en el ‘reciclaje’ masivo de los años ’90 del siglo pasado”, sugirió Menchaca, uno de esos espigones que ha pasado una compleja situación de salud y agradece sobremanera a la UPEC, el ICRT y sus a múltiples colegas, no solo de radio.
Radio Reloj, que necesita unos 20 redactores y apenas tiene 11, no es un caso atípico. El asunto es más grave: la periodista Maritza Gutiérrez, de Radio Habana Cuba, comentó que hasta los graduados se marchan, por lo cual criticó ciertas restricciones para la contratación.
Sobre esto último, el presidente de la UPEC aclaró que, en efecto, se va a flexibilizar la contratación de profesionales de otras carreras para ejercer la nuestra, pero que ello no puede conducir a que soslayemos o jerarquicemos mal la defensa de la idónea formación académica.
Ivón Albelo, de Radio Rebelde, comentó la paradoja de que casi todas las emisoras sean unidades docentes y no atiendan -en recibimiento, tutoría, seguimiento, seducción gremial…- a los estudiantes que llegan de práctica preprofesional. “Tenemos -dijo- que tener estrategias claras para ellos, y si ya la Organización de Pioneros no tiene los círculos de interés al nivel de otra época, eso no nos libera de nuestra responsabilidad con la formación vocacional”.
Sobre esa integración temprana a los medios, Ronquillo relató experiencias de estudiantes vinculados a programas y espacios… ¡y recibiendo pago por ello!
Presente en la asamblea -junto al presidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), Alfonso Noya-, la funcionaria del Departamento Ideológico del Comité Central Belkis Pérez Cruz contó que la propia emisora habanera COCO ha contratado estudiantes en condición de periodistas.
“La COVID-19 -añadió Belkis- lastró un tanto el vínculo de los medios con la Facultad de Comunicación, pero hay que contactar con los muchachos, visitarlos, llevarlos a las redacciones, atenderlos, interactuar con ellos. Los medios de prensa pueden captar estudiantes universitarios, dándoles, por supuesto, la tutoría permanente de los buenos profesionales que tenemos”.
Otra cara de la preparación del capital humano la mostró Tania Hernández Castellanos, directora de Radio Habana Cuba, quien relató cómo incluso muy buenos profesionales que esa planta ha recibido en lenguas extranjeras -básicas para su perfil- mejoran el trabajo cuando reciben cursos de superación concebidos desde el periodismo.
Lesmes la Rosa, de Radio Progreso, refirió el rico historial de formación de periodistas que atesora Cuba y, entre anécdotas que mostraron su respeto al legado recibido -de Arnaldo Coro Antich, por ejemplo-, fijó dos pilares que coinciden plenamente con la mirada de la UPEC: nuestra organización como madrina de los estudiantes y como extensión de la universidad.
La asamblea, fluida como una charla radial, permitió escuchar también insatisfacciones como la de la reportera Xiomara Pupo Salgado, quien considera injusta la categorización de medios con implicación salarial: “No ayuda al espíritu del periodista”, afirmó. Xiomara llamó además a eliminar trabas a los jubilados interesados en reincorporarse a los medios y agregó, emocionada, que no es eso lo que merecen quienes se comprometen para todos los tiempos con nuestra profesión.
Tras reconocer a grandes del medio –“el cementerio está lleno de indispensables”, recordó en frase del propio Coro, quien ahora también está allí-, la reportera de Radio Taíno Dailí Díaz hizo una apasionada defensa del camino de la reorientación para emprender el reporterismo, pero basada en pilares como grandes profesores y normas firmes para medir. Una reorientación con ciencia, dijo antes de asentar, ante la mención de premios muy puntuales, su mejor frase de la mañana: “la obra de toda la vida es hoy, es ahora mismo”.
Defensa parecida hizo Manuel Morales, de Radio Progreso, quien recordó que era apenas bachiller y redactor asistente en una emisora municipal cuando la UPEC le abrió el camino para el diplomado de reorientación. “No se puede separar al artista del periodista. No temamos abrir la puerta: el que viene lo hace porque ama y quiere hacer cosas”, afirmó.
Equilibrar la balanza del estímulo y el desestímulo, a unos y otros, es siempre complicado. Susana del Calvo, de Radio Habana Cuba, hizo en la asamblea una de esas preguntas difíciles no solo de responderse, sino hasta de formularse: ¿Cómo estimular la superación y el avance del recién graduado si en cuanto ingresa gana lo mismo que el colega más reconocido del medio?
Cubaperiodistas no lo vio, pero es probable que desde alguna “cabina” del teatro un director de radio hiciera señas de que se agotaba el tiempo de la asamblea. El programa no podía despedirse sin la noticia del día: la elección, como nuevo presidente de la delegación ramal de la radio, del joven reportero de Radio Rebelde Guillermo Rodríguez Hidalgo-Gato.
Como suele ocurrir, mirando al auditorio, Guillermo habló de agradecimiento para allá y para acá, afirmó que la radio es un medio que hay que amar y asumió como primer reto convocar a los jóvenes, pero incluyendo a los veteranos que abrieron el camino. “Trabajemos por unir a esa generación de tanta historia con los que ahora nos iniciamos en el periodismo”, dijo en una idea que sirve en Cuba para sostener la economía, la cultura, la salud, el Partido, las FAR… ¡y la UPEC!
A seguidas, fueron reconocidos varios colegas. El ejecutivo ramal saliente agasajó a los presidentes de sus diez delegaciones por el trabajo en el último quinquenio. También los reporteros Dairon Caballero, Jesús Matos y (el nuevo presidente) Guillermo Rodríguez, recibieron nuevos aplausos por sus heroicas coberturas al pie del hotel Saratoga y de la candente base de supertanqueros matancera.
Melvis Martínez, de Radio Habana Cuba, recibió diplomas de la UPEC, tanto a nivel ramal como nacional y, por supuesto, Nelson Ricardo Sierra, quien condujo por cinco años la organización en el coro de emisoras principales del país, recibió la honrosa despedida de ese cargo.
Al final, antes de que cada colega de radio saliera a reportar o a conducir un espacio, Belkis Pérez Cruz recordó la avidez de intercambio que hay en las redacciones, pero acotó que sobra la certeza de que podemos aportar al camino del país transformando de manera colectiva el modelo de prensa. “Tenemos -dijo- que prepararnos todos los días para un escenario que exige el uso nuevas herramientas”.
Los colegas salían, chachareando, de aquel teatro en la Rampa. A esa hora, Guillermo Rodríguez Hidalgo-Gato ya estaba “cocinando” ideas con su ejecutivo.
Foto de portada: A la izquierda, Guillermo Rodríguez, nuevo presidente ramal, con su ejecutivo. Fotos: Enrique Milanés.