Con una amplia trayectoria en la presidencia de la Unión de Periodistas de Cuba en Las Tunas, Adalys Ray Haynes volvió a ser ratificada en esa responsabilidad, la cual ocupa desde 1999. En este diálogo opina sobre el trabajo de los medios y de la organización en su provincia.
CP: El gremio periodístico de Las Tunas parece vivir en un oasis de desarrollo profesional. ¿Cómo han logrado ese ambiente de creación que les ha permitido alcanzar los resultados en el más reciente Festival Nacional de la Prensa?
AR: Por acá yo siempre digo que somos un equipo con capacidad de reinventarnos en cualquier circunstancia, con impulsos internos de generaciones que nunca abandonaron la provincia, y jóvenes talentosos que en su agenda no está dejar la profesión, y les importa su futuro. A eso le uno la confianza en la capacidad de la UPEC como organización de encontrar una luz para cada proyecto.
“Nos define igual el cariño y el respeto por cada profesional, graduados o no de Periodismo, que desde los ocho municipios de Las Tunas saben que somos una familia, y eso retoma la fuerza de equipo. Para nosotros ningún año es igual, los desafíos llegan con cada día.
“El colectivo del periódico 26 al ganar el Premio a la Innovación en el Festival Nacional de la Prensa reconoció que es un premio a la prensa tunera, y que lo que ellos logren en adelante es también un éxito colectivo”.
CP: En la Asamblea XI Congreso, una de las participantes fue enfática al afirmar: “necesitamos una transformación profunda” ¿En qué consiste, cómo lograrla, qué impedimentos pueden frenar esas ansias de cambio?
AR: La transformación profunda para la UPEC en Las Tunas llegará cuando cada redacción periodística de la provincia emprenda cambios sostenibles y necesarios, desde las rutinas productivas, hasta las programaciones. Para ello necesitamos preparación de los directivos y el empeño de las delegaciones de la UPEC, que sientan que allí determinan el cambio, y esa es una meta.
“Tenemos la experiencia de Radio Cabaniguán, en Jobabo, que propone a sus audiencias en todas las plataformas una comunicación más cercana a los temas locales, y hablan ya de la «hiperlocalidad», esa es una transformación profunda, que no siempre comprendemos, ni hemos extendido. Las ansias de cambio las vemos lejos cuando los colegas, por años, hacen lo mismo. Por eso queremos una transformación profunda”.
CP: En la actualidad se insiste mucho en la superación de los profesionales del gremio, sin embargo, dónde queda la responsabilidad individual de adquirir conocimientos que no ofrece la Academia ¿Qué situación presentan con la fuerza de trabajo en la provincia, fundamentalmente con los jóvenes egresados?
AR: Ese es un tema para un Congreso. Cuando yo me gradué en 1993 llegábamos a las redacciones de la provincia entre dos y tres periodistas cada año desde la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba, y en los últimos diez años los egresados nuestros pertenecen a la Universidad de Camagüey.
“Las graduaciones son ahora más numerosas, pero nunca suficientes. Todo cambia y cada día los medios necesitan más fuerza calificada en comunicación, en comunicación estratégica, diría.
“Las Tunas tiene un movimiento medio entre graduados-emigración-éxodo-presencia. En las aulas no está el relevo que necesitamos, solo 19 estudiantes de 4 municipios, pese a nuestro empeño en realizar una esmerada formación vocacional. Una emisora como Radio Maboas, al sur, en Amancio, no recibirá graduados en los próximos años, y lo demanda.
“A eso le uno el relevo generacional, el envejecimiento del gremio y otros asuntos de índole económica y recursos de los medios, que no permiten, por ejemplo, ubicar a un graduado para sus prácticas laborales en otro municipio, pues es imposible garantizar condiciones de vida fuera de su territorio de residencia.
“La superación profesional es otro asunto. Lo individual es importante, pero todo en esta época necesita articulación, motivación, ciencia, y tiempo. No es lo mismo un profesional en un medio que genere todos los días deseos de crecimiento, que un corresponsal en una localidad alejada, y con toda una programación informativa en su agenda, con una dirección que no prioriza el cambio en un escenario complejo, ni pide pausas en las rutinas para pensar. La superación necesita dinero. Eso lo sabe la UPEC y hace todo para disminuir la brecha”.
CP: A las puertas de la aprobación de la Ley de Comunicación Social, ¿cómo ven desde Las Tunas un cuerpo legal que traerá derechos y deberes tanto para los profesionales como para las instituciones y organismos?
AR: Te soy sincera. La Ley de Comunicación Social, está ahí, para muchos colegas en Las Tunas que están a la espera de la redacción final del anteproyecto, asunto que consideran complejo. Pese a los análisis promovidos al respecto, el gremio la está asumiendo como una ley de prensa que regulará cuestiones muy específicas de nuestro trabajo.
“Cuando la debatimos en el ejecutivo de la UPEC y en intercambios con juristas, comunicadores sociales y otros actores, compartimos con István Ojeda Bello el criterio de definirla como una de las mejores leyes que se han escrito no solamente en la jurisprudencia cubana, comparada con propuestas de otros países, la nuestra asume la comunicación como un proceso complejo.
“Desde la UPEC ahora tenemos la urgencia de generar esa comprensión, de pensarla mirando el futuro, y entenderla como una ley para las personas, para las instituciones tanto estatales como no estatales, y para cualquier forma de gestión, que incluye la mediática; esta última nos compete”.
CP: Un fenómeno que fue abordado durante la Asamblea es el plagio. ¿Qué papel debe y tiene que desempeñar la UPEC ante este fenómeno? ¿Cómo desterrar de nuestros espacios profesionales esta práctica nociva?
AR: El plagio, lo alertamos en nuestra Asamblea de la UPEC, no puede “instalarse” en nuestras redacciones. Lo hizo la colega Natasha Díaz Bardón que recordó que está cobrando nuevos matices. “No se está hablando de la cooperación entre los medios, dijo, estamos hablando de fotos, párrafos o parte de videos donde no se le da crédito al periodista o se especifica de dónde cogió la información, asumiéndola como de ellos. Es un acto de robo de intelecto porque se copia el trabajo en las redes sociales sin identificar el autor. Desde al UPEC haremos todo lo posible por evitar que el flagelo se extienda”.
CP: A futuro, ¿dónde están los principales retos de la UPEC en Las Tunas, de cara al Congreso de la transformación?
AR: De cara al XI Congreso tenemos como mayor impulso la inclusión del periódico 26 entre los medios de públicos del país implicados en el experimento que propone cambios en el modelo de gestión económica y editorial. Para la UPEC en Las Tunas el éxito está en lograr las trasformaciones sin afectar la creatividad en las dinámicas comunicativas de sus profesionales.
“También pretendemos consolidar un Equipo de Comunicación propio de la UPEC presentado como un proyecto de desarrollo local para que sea financiado, a partir de nuestras potencialidades para generar en los escenarios digitales y analógicos, talleres y cursos virtuales, elaboración de productos comunicativos, multimediales y audiovisuales, establecer un servicio de streaming, diseño de páginas web y actualización de boletines.
“Con ello estaríamos estableciendo un importante precedente en cuanto al impacto social y económico de una organización gremial como la nuestra, y desde la propia UPEC saldría un ejemplo vivo de esa renovación e innovación a la que nos llama el XI Congreso.
Adalys Ray Haynes es egresada de la Universidad de Oriente en 1993 con Título de Oro. Laboró como redactora-reportera, directora de programas informativos, jefa de redacción y subdirectora de información de Radio Victoria, emisora provincial de Las Tunas, medio público del que es colaboradora permanente, junto a su labor de editora de contenidos en espacios virtuales.
En junio de 2009 defendió la Maestría en Ciencias de la Comunicación en la décima edición convocada por la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Es autora de la investigación: Las competencias digitales de los periodistas cubanos, y de varios artículos relacionados con género y comunicación. Actualmente es profesora Auxiliar del Departamento de Comunicación Social de la Universidad de Las Tunas.
Presidenta de la Unión de Periodistas en Las Tunas desde 1999. Formó parte de las delegaciones de la Upec que participaron en el Seminario Internacional «Del informe Mc Bride a la Sociedad de la Información» en Buenos Aires, Argentina (2005), y en el intercambio con la Asociación de Periodistas de Vietnam (2018).
Ha realizado estudios de postgrado en diversas ramas de las Ciencias Sociales y Humanísticas y es experta en Género y Comunicación. Coordinó desde el 2015 al 2017 el Proyecto: Mujer y Desarrollo en el contenido de los medios locales de Las Tunas, que auspició la Oficina de la Unesco en Cuba. Miembro de la Federación Latinoamericana de Periodistas y del Comité Nacional de la Unión de Periodistas de Cuba.
Actualmente coordina en la región oriental de Cuba el Proyecto: Comunicación, Periodismo y Dinámica de Población que auspicia el Instituto Internacional de Periodismo “José Martí” (IIPJM) y su observatorio en temas demográficos. Además, dirige el equipo de comunicación que en Las Tunas acompaña al proyecto Apoyo a la Intercooperación Agropecuaria (APOCOOP), liderado por la ANAP, con el auspicio de la organización no gubernamental canadiense Oxfam y el financiamiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude).
