La empresa Meta, propietaria de Facebook e Instagram, anunció el restablecimiento, durante las próximas semanas, de las cuentas en esas redes del expresidente estadounidense Donald Trump después de más de dos años de inhabilitación.
“Nuestro convencimiento – escribió Nick Clegg, presidente de Asuntos Globales de la compañía – es que el riesgo [que representaba Trump] ha disminuido lo suficiente”.
Esa decisión – de acuerdo con el ejecutivo – será acompañada con nuevas medidas de protección “para disuadirle de repetir su comportamiento”.
Para Clegg, el público “debería poder escuchar lo que dicen sus políticos, lo bueno, lo malo y lo feo, para que puedan tomar decisiones informadas en las urnas”; sin embargo – agregó – “eso no significa que no haya límites para lo que la gente puede decir en nuestra plataforma, cuando existe un riesgo claro de daño en el mundo real, una barra deliberadamente alta para que Meta intervenga en el discurso público, actuamos”.
Ante las novedades de Meta, Trump no empleó los altavoces de Twitter, a la cual también fue admitido después de que Elon Musk comprara la red social, sino que utilizó Truth Social cuyo contrato de exclusividad lo obliga a compartir sus mensajes al menos durante seis horas antes de hacerlo en otras plataformas.
Consecuente con eso, el magnate escribió en Truth Social: “Meta ha perdido miles de millones de dólares en valor desde que ‘eliminó’ a vuestro presidente favorito, yo”, (…) tall suspensión nunca debería volver a sucederle a un presidente en funciones.
Según una nota del diario el país, no está claro si Trump, que en noviembre anunció su tercera candidatura a la Casa Blanca para las elecciones de 2024, recuperará su actividad en Facebook e Instagram.
Los términos de su contrato con Truth Social – indica la nota – recogidos en un documento registrado en la Comisión de Valores y Bolsa (SEC son sus siglas en inglés), incluyen una salvedad para los casos en que los mensajes estén relacionados con la recaudación de fondos o con iniciativas para promover el voto.
