Pastor Batista es el nuevo presidente de la Unión de Periodistas de Cuba en Ciego de Ávila. Experimentado en el oficio, sabe que el periodismo cubano tiene mucho que decir y hacer, y que los profesionales del sector son una fuerza indispensable para lograr la transformación del sistema de medios públicos para el socialismo cubano. En la reciente asamblea previa al XI Congreso de la organización celebrada en la provincia, entre las dificultades que afloraron está el poco funcionamiento interno de la Upec y cierta dosis de apatía.
CP: ¿Cómo piensas que puede solventarse esa situación?
PB: Con la dosis de entrega, de apasionamiento, de motivación, de organización, de control y de estabilidad que debe caracterizar, primero a un ejecutivo provincial y, en igual medida, a las estructuras de base, porque nadie, desde lo individual puede revertir un panorama adverso y mucho menos hacer milagros.
“Se resuelve -y de ello no tengo la menor duda- con el concurso de todos, incluso de quienes, mordidos por esa misma inercia o apatía, han estado más dispuestos a opinar de la Upec que a obrar para dar luz en las sombras por ellos mismos señaladas. Y aquí todo el mundo sabe cuánta razón sigue teniendo Martí al considerar que hacer es la mejor manera de decir.
“Tengo, por tanto, absoluta confianza en que quienes integran las diez delegaciones de base avileñas serán los artífices del giro que necesitamos en el terreno del funcionamiento interno. ¿Y sabes por qué? Porque Ciego de Ávila no tiene que salir para copiar o cortar y pegar ejemplos de fuera. Estamos hablando de una provincia con inmensas potencialidades humanas y profesionales para que el gremio funcione, se comunique, actúe “y dé su propia hora”, con la precisión de un reloj suizo… si es que esos siguen siendo los más exactos”.
CP: La provincia ha sido abanderada, desde algunos de sus profesionales, en el desarrollo de un periodismo de investigación sobre temas complejos de la realidad. ¿Cómo irradiar hacia otros medios esas prácticas que han tenido una alta aceptación en los públicos?
PB: Si te subrayaba anteriormente mi total confianza en el gremio avileño es, entre otras razones, por eso que acabas de apuntar. Hay calidad profesional en un grupo de colegas que, desde lo individual, devienen fuerza motriz indiscutible para resultados colectivos en vertientes tan necesarias, estratégicas y complejas como el periodismo de investigación o el tratamiento de temas económicos.
“El periódico Invasor es un magnífico referente, aunque no el único. Colegas de municipios, como Yáimer Mujica, de Radio Chambas, en los que se trabaja en condiciones muy desfavorables, y corresponsales de medios nacionales como José Luis Martínez Alejo (Trabajadores), Ortelio González (Granma), Luis Raúl Vazquez (Juventud Rebelde) y el caricaturista Osval, por solo mencionar cuatro casos, han demostrado sobrada capacidad, también, no solo para impactar a jurados en concursos, sino para que los lectores, la sociedad y el país reverencien materiales suyos en torno a temas igualmente medulares y para demostrar que puede haber congruencia entre las agendas pública y mediática.
“Eso, desde luego, demanda conocimiento del tema y de la fuente, investigación, claridad, profundidad, estar al tanto de lo que más preocupa a la población o perjudica al país, estar dispuesto a buscarse problemas y nada de ello cae del cielo; viene por los conductos del sacrificio y de la constante superación profesional: algo primordial, por demás, en el quehacer de la Upec.
“De modo que nos toca socializar las buenas experiencias, arropar de norma lo excepcional, con la fuerza de la voluntad, con el don de la planificación, con la constante insatisfacción, pero sobre todo con lo primero que deben tener un periodista y un medio de prensa: suficiente sensibilidad humana y profesional para sentir y actuar todo el tiempo como ese pueblo para el que hacemos periodismo y como este país por el que tanto podemos y debemos hacer con el arma más poderosa cuando se sabe usar bien: la verdad”.
CP: La Ley de Comunicación Social se halla en un nuevo proceso de debate. ¿Qué puede significar para el gremio periodístico, en el actual contexto, la aprobación de ese cuerpo legal?
PB: En primer lugar, la concreción, si no de un viejo sueño al menos sí de nuevas realidades, como instrumento o cuerpo legal de alcance mucho más abarcador en torno a los procesos de comunicación y, desde luego, al terreno de la información y de la prensa.
“Su aprobación significa el reto, ante todo, de habernos preparado para conocerla, dominarla y, en consecuencia, poder utilizarla, aplicarla correctamente y jamás temerle.
“Es obvio que nos concede derechos, pero también deberes y responsabilidades a todos los actores en materia de comunicación. Haga entonces, cada quien, lo que le corresponda de acuerdo con lo estipulado en ella. Será una forma de materializar en los ámbitos organizacional, mediático y comunitario lo que nos ha llamado a hacer infinidad de veces, en todos los sentidos, el General de Ejército Raúl Castro Ruz: que cada quien haga lo que le corresponda.
“Para el gremio periodístico, la entrada en vigor de la ley debe facilitar el acceso a la información, conteo regresivo para la dañina tendencia a querer administrarla, por parte de determinadas fuentes (que por demás no tienen esa potestad) como si disponer libremente de ella no fuese un derecho constitucional a favor de toda la sociedad, para bien de todos.
“Desde luego, en términos de periodismo, no solo va a fijar normas y compromisos para fuentes, sino también para quienes debemos ponerla lo más rápida y verazmente posible en manos de sus destinatarios, para los destinatarios mismos, así como para quienes, en calidad de servidores públicos deben tener bien abiertos ojos y oídos, en ejercicio de permanente retroalimentación, como base para actuar o hacer”.
CP: En tiempos de Internet y redes sociales, se han diluido las fronteras entre prensa local y prensa nacional ¿Cómo afecta aun a los periodistas avileños ese concepto y qué más se puede hacer para borrar esas barreras?
PB: La propia asamblea avileña demostró que, a pesar del alcance o del posicionamiento que a escala internacional pueden tener -y de hecho han logrado- órganos geográficamente asentados en la provincia, todavía hay quienes los conciben como “medios locales”, no solo desde el punto de vista conceptual, también a la hora, por ejemplo, de organizar coberturas importantes, para las cuales se tiende a priorizar más a medios nacionales y a excluir o limitar a los supuestamente “locales”.
“El qué está clarito: necesidad de romper esas barreras (incluso dentro de algunos colegas). El cómo lograrlo, pienso, es una obra de creación colectiva. Primero, incuestionable profesionalidad, calidad, en el periodista o equipo del territorio. Y la hay en Ciego y en toda Cuba. Jurados de los más prominentes concursos saben que así es. Segundo: toca al director del medio desempeñar su rol, del mismo modo que no puede permanecer ajena la Upec. Y tercero: el cambio de mentalidad tiene, necesariamente, que ir más allá del ámbito profesional o gremial.
CP: ¿Cuál sería el papel de la UPEC en el empeño de levantar un nuevo modelo de prensa pública para el socialismo? ¿Bastará solo la voluntad política o se necesitan otros ingredientes para lograrlo?
PB: Si, como he considerado siempre, para informar hay que estar informado y para convencer hay que estar convencido, entonces lo primero que necesitamos como Unión de Periodistas de Cuba es saber y estar convencidos de que en las circunstancias actuales necesitamos un modelo de prensa pública atemperado a las particularidades o especificidades de nuestro socialismo.
“Aunque adoro nostálgicamente los estanquillos vendiendo ediciones impresas, veo alejarse cada vez más esos tiempos frente a la versatilidad con que contenidos de todo tipo perforan el éter y, al unísono, penetran pupilas, tímpanos, sensibilidades…
“Y si alguien o algo no puede quedarse a remo de palo, detrás, es el periodista, el comprometido con su tiempo, con la profesión y con su pueblo, ni tampoco medios de prensa que pueden estar en el municipio más recóndito de Cuba y, en cambio, llegar al más alejado poro del planeta.
“De ahí, cuán importante es romper las barreras que mencionabas ahorita, integrar redacciones, recursos, inteligencia y voluntades, crear cimientos para generar contenidos multimediales que garanticen ingresos financieros para beneficio propio y del país, prestar servicios especializados de formación, asesoría y publicidad a empresas, organismos y nuevos actores económicos; hallar alternativas sanas para espacios publicitarios, comercialización de servicios informativos y de comunicación, ordenar y ordeñar sabiamente la mejor savia de la ciencia para nuestro sector…
“No por gusto varios medios, correspondientes a todos los niveles territoriales y formatos de emisión, avanzan en la concreción de un experimento en torno a ese nuevo modelo de gestión que necesariamente debemos ir implementando de forma progresiva.
“Invasor ya camina. Como se le explicó a Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la Upec Nacional, en su penúltima visita a Ciego de Ávila, de ese colectivo han surgido valiosas ideas de edición literaria electrónica y de producción de audiovisuales, a las que, como acotó él mismo, podrían añadirse contenidos especializados interesantes para las comunidades, tanto informativos como utilitarios, de facilitación social o de otro corte.
“Si emisoras como Radio Rebelde, Taíno, Sancti Spíritus y Florida, telecentros como los de Guantánamo o Pinar del Río y periódicos como Escambray y Girón, por apenas referir esos casos, avanzan a buen paso, entonces la Upec no puede estar sentada, en apacible contemplación. La hora es de andar en marcha unida.
“Como escribí en mi perfil de Facebook, este proceso del XI Congreso nos da la posibilidad de subir todos, para continuar viaje, a bordo de un mismo tren: el del periodismo cubano, el del periodismo revolucionario. “Unos vamos en el coche de la prensa escrita, otros en el de la radial, televisiva, digital, gráfica… Unidad, continuidad, obra en familia son conceptos claves. Quien no lo vea y sienta así y en consecuencia no actúe, puede bajar en el siguiente y primer andén. La locomotora es de una excelente factura o marca: Revolución, y su maquinista tiene un nombre, solo un nombre: Fidel.
Pastor Agustín Batista Valdés nació el 5 de mayo de 1961 en Ciego de Ávila. Se graduó en 1984 en la carrera de Periodismo en la Universidad de La Habana.
Integró el Segundo Curso de Corresponsales de Guerra en la Academia de las FAR General Máximo Gómez y laboró en los periódicos Combatiente, Bastión, Granma, Invasor y actualmente en la Revista Bohemia.
Fue Corresponsal de guerra en Angola (1988-89) y condecorado con las medallas de Internacionalista (primera clase), Por la Defensa de Cuito Cuanavale y Por la Victoria Cuba-RPA, así como la Réplica del Machete de Máximo Gómez (1999).
Estuvo como enviado especial de la prensa escrita cubana en la República Bolivariana de Venezuela (2004) y en funciones de trabajo también visitó la antigua RDA, México, Vietnam y China.
Fue presidente de la Unión de Periodistas de Cuba en Las Tunas (1993-1999) y miembro del Comité Nacional de la organización durante 25 años, así como diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular en la VIII Legislatura.