Esta fotografía, tomada el 28 de junio de 2014 en medio de un ritual religioso en Jagüey Grande, es un retrato a medio rostro de la inolvidable Cary: Caridad Silvia González Bajac (La Habana, 5 de febrero de 1945 – Jagüey Grande, 20 de noviembre de 2020).
Su título -Clarividencia- está inspirado en los designios de esta mujer a quien una tarde bauticé como Cary Changó por su devoción a la deidad del Panteón Yoruba.
De mirada dulce y penetrante, su religiosidad la resumía en una fe infinita y un afán por invocar, advertir y sanar cuerpos y almas. A mi particularmente me deseó tanta luz, que a veces al amanecer, su rostro me despierta y me miro en sus ojos.
La poeta matancera Maylan Álvarez nos trae la palabra de Cary desde la eternidad, en unos versos que vienen a ser una última rogativa, un adiós con retorno, un llamamiento postrer.
Última rogativa para quien me sepa escuchar
Abrazada a Martha Ximeno, con la venia de Cary Changó
Ahora que la luz cubre multitud de pecado.
Ahora que impera el silencio,
permítanme una última palabra.
Un llamamiento postrer a aquellos que me escuchan
más allá del humano sonido.
He de partir,
pero no va lejos quien todo lo ha visto,
quien todo lo escudriñó
más allá de los humanos ojos.
Si importunaba con mis advertencias,
con la mano extendida
leyendo la fortuna en las manos de otros,
ahora que la luz cubre multitud de pecado,
les pido que aprendan a recordarme.
Yo, que he soñado con el mar
desde la patria cítrica,
tierra adentro,
indómita como los surcos que atraviesan mi rostro,
que alentaron las ganas de hacerlo todo bien.
O casi bien.
Yo, que he implorado por la tranquilidad,
por las riquezas aparentes,
por los aplausos que todo lo colman,
yo, que he invocado siempre por los otros,
que encendí siempre la vela por los otros,
pido que no me olviden.
Ahora que la mucha luz cubre multitud de pecado,
ofrézcanme un pensamiento clemente,
un adiós con retorno:
jamás una lágrima que empañe
esta clarividencia que alguna vez,
alguna que otra vez,
abrazaron mis ojos.
Maylan Álvarez
Cary Chango, convivimos por años en el mismo sitio sin q nuestros caminos se cruzarán hasta q Chile se cruzó en su camino y la puso en el mío, una mujer carismática, con dones indelegables y con una sensibilidad q hasta hoy acaricia su recuerdo. Mucha luz en el camino de Cary allí donde se encuentre, tanta, como luz irradió durante su vida.. que su recuerdo siempre este presente en quienes la conocimos….
Hermosa crónica y excelente imagen. Que sirva para que la recuerden, a la que invocaba por otros
Y no pedía nada para ella.
Cari Shango,como todos la conocian en Jagüey, para mi su nombre,para mi solo cary,amiga,confidente,mas que eso casi la madre que no me trajo al mundo,donde estes se que me acompañas,te agradezco mucho,hasta siempre.
Excelente artículo y bellisima foto como nos tiene acostumbrado ese gran fotógrafo llamado Roberto Chile
Hermoso poema… Que dios colme a todos de un poquito de esa sensibilidad… para que nuestro.paso en este plano de la vida sea más bonito y llevadero.. gracias tío por eso… creo en ese don.. tu lo.sabes!!!
Impresiona la mirada, el tiempo queda en la huella, en los surcos de la piel, en la bondad , en la búsqueda de un consejo, en encontrar un camino,
la lectura del oráculo hará consumar destino, si un artista dejo esos ojos en una imagen que serán la continuidad de una vida
Que día aquel, pues estuve también allí, junto a cari Shango como la llama el maestro y junto a otros hermanos, para mi fue un día inorvidable, pues me iniciaba como fotógrafo y las palabras de Roberto aún me persiguen, sus consejos junto con los de cari son luz,.son poesía, gracias maestro , gracias Mayla por no olvidar a Caridad Shango.
Me parece perfecto para los tiempos q corren.
Es de alguna manera un espacio para levitar, cuando se trata de la mezcla entre la poesía, las imágenes y tu mi hermano Roberto, eres un éxito, esa es la razón que hace de ti la persona tan especial que eres, un abrazo enorme
“…su rostro me despierta y me miro en sus ojos.” Sí, literalmente. Cuando vi esta foto por primera vez, advertí el detalle que realmente su autor estaba en la mirada de esta señora. Dos fotos en una, como evidente testigo de una conexión especial entre el fotógrafo y su obra.
Preciosos versos de la poeta matancera Maylan Alvarez que parecen escritos allá en el cielo.. Llegue a Cary Changó nuestro sentido homenaje a través de la imagen y la poesía.
Una historia muy interesante. Y un bello poema. Siempre he admirado en Roberto Chile su voluntad de reflejar en su arte, en la fotografía, la mezcla, la africanidad de nuestra idiosincrasia, y la espiritualidad que eso conlleva. Eso lo hace de manera muy natural. Somos así, no hay nada más.
Dios la tenga en la Gloria, especial Amiga y Espiritista,Amén.
Agradezco este artículo, es belleza y amor. Gracias nuevamente.
Cuando decidimos traer somos a Alemania , recuerdo que me perdí en esta foto , los ojos captaron a mi amigo Chile , captaron la Devoción , pero captaron un mensaje , la claridad de un momento único , difícil , embargado por la tristeza , guardo esta foto , y a veces busco ayuda en ellos , Lis versos dicen todo , pero sin la Foto se perderían … gracias a chile y a la pioeta!
Bella fotografía y linda poesia. Roberto es un gigante de la imagen. Gracias por tan linda obra.
Excenlente comentario de R Chile…gracias
Bravo por ti ….Maylan gracias
Y a usted aunque ya no este la seguiremos recordando…Dios mediante.
Roberto tito
Todas sus publicaciones y expocisiones son de estensas reflexiones
Seria bueno aprender mas de nuestras culturas
Muy contento con este ajetreo cultural
Bellos comentarios sobre el tema tratado
Roberto.
Excelente post. Bella fotografía del maestro Roberto Chile sin dudas, como nos tiene acostumbrado y muy buena poesia. Gracias por tan buena pieza y comentario.
Roberto mi hermano, tu trabajo es muy importante, material y espiritualmente conservamos el recuerdo de Cary Shango gracias a ti, para todos ella está aqui, a traves tuyo la conoci y conoci una ahijada, amiga, hermana, como si la conociera de toda una vida: le agradezco mucho a la poetisa por sus versos dedicados a Cary, le agradezco mucho a todo aquel o aquella que escribió tan bonito de Cary, pero te agradezco mucho,mucho, mucho a ti porque: (somos) tu hermano y ekobio Alberto petinaud Martínez, morua lluanza de abakua efo, obon iyamba de efori abakua, yamba yambeque de 6 potencias abakua, awo ni orumila osa esu, kuakuainado ogunda fin y Omo odun
No puedo olvidar a Cary, su expiritu me acompaña, fueron muchos los encuentros, en su casa frente al trono de Chango o en una actividad del museo, en la oficina del historiador, en las excursiones que realizamos y cuando nos veiamos en la calle, su imagen, vestida de blanco está todavía en mi ojos. Recuerdo el día en que conoció a Roberto Chile allá en casa de la otra Cary, la Ochun, esa noche nos invitó a su casa y con ella nos fuimos, desde ese día y hasta su muerte sintió pasión por el fotógrafo, el artista y ser humano extraordinario. Estuvo en todas sus exposiciones, la dedicada a Fidel y las dos de la colección Somos, en la última sus ojos la iluminó con sus fuerzas.
Varias veces estuve a su lado en el Hospital cuando la muerte arrebató su vida, una vez con un poco de aliento preguntó si Chile había llamado.
Gracias Roberto Chile por recordarla y tenerla siempre presente.
Los dos tienen comentarios de recordacion y buenos srntimientos. Son seres humanos que no olvidan .