Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, sostuvo en la sede de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), un intercambio con la presidencia del gremio en torno al escenario mediático actual, los desafíos hacia el XI Congreso de la organización y los cambios en los modelos de gestión de la prensa cubana para perfeccionar su trabajo.
Acompañado por Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Ideológico, Morales Ojeda apreció una presentación digital antes de dialogar con Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la UPEC, y su equipo de dirección.
Los dirigentes partidistas conocieron el potencial profesional del sector, sostenido por 3 896 afiliados en 197 delegaciones de base de todo el país. Entre el X Congreso y la actualidad han ingresado a filas 570 nuevos afiliados, en lo fundamental graduados en las escuelas de periodismo de varias provincias.
Los anfitriones explicaron la estructura de funcionamiento de la UPEC, compuesta por la sede central, el Instituto Internacional de Periodismo José Martí y su residencia El Costillar de Rocinante, la editorial Pablo de la Torriente Brau y 15 casas la prensa en las provincias (la de Mayabeque está en gestiones de adquisición).
El XI Congreso de la organización, cuya sesión final se desarrollará entre el 14 y el 15 de julio de 2023, contempla un cronograma de reuniones, ya en marcha, en todas las delegaciones hasta el 22 de noviembre; de enero a febrero de 2023, prevé las asambleas provinciales y ramales; y en mayo de ese año los afiliados votarán por el nuevo Comité Nacional. Junto con las sesiones finales se celebrarán los 60 años de la UPEC.
Los temas en discusión, desde la base hasta el nivel nacional, son el escenario mediático actual, en especial el digital, los cambios en los modelos de gestión editorial y económica de la prensa y la profesionalidad requerida para emprenderlos, el funcionamiento de la UPEC, la situación material y la infraestructura, así como la insuficiencia presupuestaria para afrontar los desafíos comunicacionales y las leyes que los rigen.
Un asunto especial, en tanto involucra a todos los demás, es el rescate de las ideas de Fidel Castro para la atención integral al gremio y a sus miembros, lo cual incluye la reemergencia de la desfavorable situación salarial del sector periodístico y el análisis de la ayuda a jubilados en desventaja al respecto.
Es menester el desarrollo de un arduo trabajo político-ideológico con los profesionales de la noticia para defender el Socialismo mediante la critica constructiva y la denuncia a las desviaciones, corrupción e impunidad desde posiciones revolucionarias así como propugnar soluciones en los procesos de investigación periodística a publicar.
Requerimos un periodismo crítico que propicie soluciones ante cada evento distorsionado de la realidad política, económica y social donde el compromiso con la Constitución y el soberano como participante y beneficiario de los procesos y resultados constituyan el centro del trabajo periodístico disponible.
La oportunidad informativa tiene que ser de la prensa revolucionaria presentando la noticia y los detractores de la Revolución sean quienes divulguen una versión.
La comunicación al pueblo y la opinión pública mundial, requiere de un sistema articulado en el que formen parte los medios clásicos, comunicadores institucionales en tiempo real y las redes sociales digitales que defienden nuestra ideología revolucionaria.
“Quién informa en primicia crea el estado de opinión” y nuestro sistema de comunicación será efectivo en la medida que alcance ese resultado asido a la verdad y en tiempo real.