La Asociación Cubana de las Naciones Unidas reconoce el heroísmo de los cubanos frente a las tragedias del hotel capitalino y la base de supertanqueros
La Upec estuvo entre los 37 organismos e instituciones reconocidos por la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU) por el desempeño heroico de sus labores durante el enfrentamiento y control de los accidentes en la base de supertanqueros de Matanzas y, antes, en el capitalino hotel Saratoga.
El joven periodista de Radio Rebelde Antonio Jesús Matos Reyes, colega que dio cobertura a esos hechos, al borde mismo del peligro, recibió el agasajo en nombre de la alta cantidad de reporteros, técnicos y personal de apoyo que informó al pueblo en medio de esas tragedias.
Al cierre del acto, en la Biblioteca Nacional José Martí, la presidenta de Asociación Cubana de las Naciones Unidas, Norma Goicochea Estenoz, contó emocionada cuánta determinación apreció en los compatriotas en los lugares de los hechos.
«Somos privilegiados de estar cerca de héroes de nuestro tiempo», afirmó Goicochea frente a directivos, especialistas y trabajadores de múltiples entidades, tanto nacionales como matanceras y habaneras. Como se sabe, todas las provincias cubanas hicieron aportes esenciales para vencer estos tropiezos.
No obstante, la presidenta de la ACNU apuntó un detalle tristemente infaltable en estos resúmenes: «El esfuerzo de los cubanos tuvo como contrapeso el bloqueo estadounidense, cuya continuidad ha sido recién firmada por el mandatario estadounidense Joe Biden».
Goicochea agradeció particularmente el apoyo en esos días de México y Venezuela y afirmó que ese respaldo nos hace más resilientes.
Al respecto, Edwin Díaz, encargado de negocios de la embajada de la República Bolivariana de Venezuela en La Habana, recordó la idea martiana de que «Honrar honra», a su juicio merecida por «hombres y mujeres valerosos que, inspirados en los más profundos ideales, llevaron a cabo verdaderas proezas».
El diplomático apuntó la profunda solidaridad con Cuba que despertaron en Venezuela esos hechos y concluyó que los hijos de Fidel Castro cosechamos lo que antes sembramos, porque amor con amor se paga.
En tanto, Pedro Valderrama, primer secretario de la embajada de México, comentó que la solidaridad es la piedra angular de nuestra articulación diaria. «La ayuda engrandece a todos, tanto al que la ofrece como al que la recibe», acotó antes de exaltar el ejemplo de los médicos cubanos que trabajan en su país y de los médicos mexicanos que se forman en Cuba.
Antes, varios protagonistas relataron parte de las emociones vividas en una u otra tragedia. La doctora Taimí Martínez, directora del hospital Faustino Pérez, de Matanzas, recordó cómo su oficina se convirtió en casa de muchos, incluido su ministro; cómo en apenas una hora, en el momento más crítico, sus especialistas hicieron la clasificación y atención de casos; cómo un traumatólogo caminó 10 kilómetros durante la madrugada para llegar a su puesto…
Con 47 000 miembros, la Sociedad Cubana de la Cruz Roja pasó su Día Mundial peleando en el Saratoga, mientras la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) se movilizó, hasta donó sangre de los suyos, y los integrantes del proyecto Los Ángeles Nocturnos hicieron siete viajes con donaciones para Matanzas.
El acto de este jueves mostró que ciertos «fuegos» no terminan. Involucrado amorosamente en el alivio tras esos sucesos, el Consejo de Iglesias de Cuba pudo, en palabras del reverendo Yoerky Sierra, «gracias a Dios, servir al pueblo cubano».
Donaron desde insumos médicos hasta caramelos, pero en sus palabras el reverendo Sierra brindó otro detalle importante: este mismo jueves, en el Consejo Mundial de Iglesias, el presidente de nuestro Consejo protestó por el bloqueo de Estados Unidos.
Para vencer explosión, incendio y hasta un bloqueo que no tiene nada de accidental, el trovador Raúl Torres presentó nuestra fórmula en una de sus canciones: «Vamos, mi pueblo, mi linda gente/ nunca te he visto bajar la frente».
