Venceremos se viste de joven al cumplir 60 años: Claudia, Lisandra, Rosangel, Milena, Dayana, Leonel, José, Melisa…, en su mayoría alumnos de primer año de la carrera de Periodismo, en la Universidad de Oriente, hurgan ahora mismo en la historia para, desde sus pininos estudiantiles, brindar a los lectores la historia que en este instante los incluye y mañana anotará a muchos de ellos como sucesores de sus entrevistados.
Llegaron a sus prácticas y salieron tras los padres fundadores. Con ellos descubrieron que esa rueda llamada Venceremos avanza indetenible desde la mañana del 25 de julio de 1962, cuando los mismos iniciadores regalaban en el parque José Martí de la urbe capital el periódico que, en lo adelante, atesoraría la historia de la Revolución en esta región de Cuba.
Nació como Venceremos, y circuló de mano en mano con 380 ejemplares y sus primeras noticias: Más de 50 mil guantanameros estarán con Fidel en Santiago de Cuba en 26… Inauguradas obras de beneficio social… Campesinos a la ofensiva… Vea declaraciones del líder sindical Roberto Mineto…
La víspera, un grupo de emprendedores, con más voluntad revolucionaria que conocimientos del mundo informativo, lo compusieron a mano e imprimieron en una máquina de pedal en los talleres de la imprenta La Voz del Pueblo.
Cumplían la misión encomendada por Jorge Risquet Valdés, Armando Acosta Cordero y Blas Roca Calderío, quienes desde las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), génesis del Partido Comunista de Cuba, habían instruido la creación del periódico, al cual Blas, líder proletario, entregó el primer linotipo.
Rita Díaz García, directora pionera y, a la sazón, primera secretaria del Partido Unido de la Revolución Socialista (PURS) en Guantánamo, lo definió como “la voz de la Revolución al servicio de las masas, prensa aglutinadora, comprometida ideológicamente, que supliría a la prensa burguesa; contrarrestaría la influencia negativa de la ilegal Base naval, y defendería por siempre la independencia y la soberanía”.
Su segunda edición (octubre de 1962) se confeccionó y tiró en la imprenta Ricardo (actual Correos de Cuba) como Trabajando Venceremos, título que perduró hasta 1967. Se establecía definitivamente el Órgano de la Revolución Socialista en la región de Guantánamo, enterrador de El Eco, La Voz del Pueblo, El Imparcial y El Nacionalista, los medios burgueses de la época.La historia de los inicios cautivó a los jóvenes estudiantes, no había periodistas ni experiencia ni técnica de redacción, pero el periódico salió por la voluntad de los 18 padres fundadores, quienes llevaron a las páginas el latir del momento histórico que se vivía, con acento en la movilización popular para defender la Patria amenazada por el holocausto nuclear en los “días luminosos y tristes de la crisis del Caribe”.
El naciente órgano sumó jóvenes bachilleres y otros con vocación para escribir, quienes con un mínimo de capacitación comenzaron a redactar noticias y a descubrir las técnicas, el lead y sus preguntas fundamentales: quién, qué, cuándo, dónde, cómo, por qué y para qué; a escribir en pirámide invertida (de lo importante a lo superfluo).
Angel Tamanes, Rubén Darío Bolívar, José Mirabal, María Grant, Ángel Herrera, Omar Brioso, Nelson Leyva, Luis Llopis, Pedro Pupo Garcel, Heriberto Monteagut… junto a Nicolás Trujillo y Omar Ivo Llorente son nombres imprescindibles de aquellos tiempos y hasta 1973, cuando llegaron a la plantilla los dos primeros licenciados: Pablo Soroa Fernández, pinareño egresado de la Universidad de La Habana, y Agustín Pérez Hechavarría, guantanamero titulado en la de Oriente.Son más de 250 los trabajadores que en 60 años abonaron el frondoso árbol que es hoy Venceremos, protagonista de una continua y constante evolución que apunta momentos como la sustitución de la máquina de pedal por impresiones en Santiago de Cuba, y luego en Guantánamo, al disponer de una rotoplana patentada 1910, a la que había que dedicar toda la madrugada en la tirada.
El viraje cualitativo más espectacular se produjo cuando el 5 de julio de 1985 el General de Ejército Raúl Castro inauguró el “nuevo Venceremos” en su sede actual, con avanzada tecnología de impresión suministrada por la extinta Unión Soviética.
Las máquinas de escribir Óptima y Robotrón comenzaban a fenecer en 1998, al imponerse el MS-DOS, primero, y Windows, después. Las cámaras analógicas cedieron ante una Casio digital de aficionados y 124 megas de capacidad. Cambió la tecnología al extremo de que Venceremos se lee en Guantánamo, pero se materializa en Holguín.Otra sorpresa se llevan los futuros colegas… indagan y descubren que hace años el colectivo funciona solo como editora. Cada lunes se trazan los planes periodísticos, se proyectan las coberturas y se sale a perseguir historias cotidianas, que tras ser redactadas en teléfonos móviles, tablets o computadoras conforman los materiales que van al diario digital y las redes sociales de internet o las tradicionales páginas del semanario que, diseñadas digitalmente, tienen como destino final la Unidad Empresarial de Base Gráfica José Miró Argenter, de Holguín, UEB perteneciente a la Empresa de Periódicos.
Allí se materializa la obra; se imprimen cada día los periódicos nacionales comercializados en el oriente del país y semanalmente, según el caso, los provinciales de Camagüey (Adelante), Holguín (Ahora), Las Tunas (26), Granma (La Demajagua), Santiago de Cuba (Sierra Maestra) y Guantánamo (Venceremos).
Una pequeña sala de computadoras recibe las páginas de los rotativos en formato de documento portátil (PDF, por sus siglas en inglés), el programa capaz de viajar con imágenes, mapas, texto, video, sonido… de una computadora emisora a otra receptora que reproduce el envío.
Comienza, entonces, un proceso común a todos los sistemas de impresión offset de las industrias poligráficas, mediante el cual las páginas digitales se llevan a láminas transparentes (fotolitos). Estos a su vez se montan en una plancha de aluminio especial donde se transmiten todos los caracteres de las páginas, y este a su vez, tras un complejo proceso tecnológico se convierte en la matriz que va a la máquina impresora.
El resto es producto terminado: el periódico, que sale por miles (33 mil 200 en el caso de Venceremos) y tras nocturno peregrinar llega a las manos de los lectores. Insomnes trabajadores de Correos viajan hasta Dos Caminos de San Luis, donde esperan a homólogos de Santiago de Cuba con la informativa carga.
En el poligráfico holguinero, en horas de la madrugada comienza a terminarse la tirada de los periódicos. Los nacionales cada jornada, los provinciales sus días de circulación específica. Venceremos termina el viernes el proceso iniciado el jueves a las 4:00 de la tarde con el envío de los PDF.
Cuántos cambios, nombres, historias… descubren en sus indagaciones los estudiantes convertidos en periodistas, en fuentes informativas para este trabajo. Les hablaron los de ayer y opinaron los de hoy con un criterio común: Venceremos ha sido una escuela en la que todos hemos crecido profesionalmente.
Sin embargo, todo no está logrado: hay que conseguir comunión de la agenda pública y mediática, que el medio se parezca más a la realidad del pueblo y contribuya a “cambiar todo lo que deba ser cambiado”.
Finalmente, entrevistan al director, Jorge Luis Merencio Cautín, quien considera que “tenemos que ser más creativos y escribir para que las personas lean, que se identifiquen con el diario y cada vez más lo sientan suyo, porque los represente. Aprovechar mejor los recursos de la tecnología para brindar un producto cualitativamente superior en su presentación y diseño.
ʺEl primer reto que tiene Venceremos -concluye- es la continuidad en el mejoramiento de los contenidos que se publican, que cada cosa esté a tono con la verdad y con las necesidades del pueblo desde el punto de vista informativo; evitar equivocaciones y seguir informando objetivamente.
“Debemos vigorizar la labor del personal periodístico en las redes sociales, para contrarrestar las fuertes campañas mediáticas contra nuestro país; fortalecer el trabajo y la atención a los estudiantes de Periodismo, en tiempos de emigración sustantiva de los medios de prensa plana; es una necesidad del periódico engrosar y refrescar la plantilla de sus trabajadoresʺ.
En ese camino se anda y lo atestiguan los jóvenes en formación que transitan por el medio, muchos de los cuales se inclinan por la prensa plana y abrazan al colectivo de Venceremos, cuyos integrantes los nutren con la savia que mañana necesitarán para comunicarse con las masas desde la radio, la TV o el periódico, su mejor escuela.
Fotos: Leonel Escalona F. y Archivo Venceremos / Gráficos: Adriel Bosch C.
(Tomado de Venceremos)