CON FILO anda ya por las cien buenas provocaciones, desafiando malos hábitos comunicacionales, descartando discursos trillados, esgrimiendo el desenfado inteligente y la ironía como armas frente a una guerra mediática que, si no fuera por el daño que ocasiona en mentes no suficientemente fortalecidas ante la avalancha, daría risa por sus ridículos argumentos, sus disparatadas propuestas y tanto sin sentido transformado en odio.
CON FILO tiene razón en burlarse de patéticos personajes que arremeten con medias verdades y descaradas mentiras contra Cuba, como si este fuera el único país del mundo que sufriera la crisis que se va extendiendo y profundizando por el planeta.
CON FILO no niega los problemas ciertos y agudizados en la sociedad cubana, reconoce errores, la necesidad de ser eficientes ante desaguisados que demuestran lo contrario, pero en su defensa al derecho a la soberanía, a arreglar nuestros problemas por nosotros mismos, se siente una bocanada de aire fresco que no disminuye la veracidad de los enfoques, la seriedad de las respuestas al ataque constante sino que propicia una mirada aguda desde el revolucionador espíritu de los más jóvenes comunicadores.
Pero, ATENCIÓN, renovarse es un imperativo del pasar de los días y las emisiones. Larga vida a este afilado espacio de martes y jueves en las noches de Cubavisión.