Dice Miriam Obret Carbonell que desde niña y hasta hoy, se despierta, come y duerme con la radio del Guaso.
“La emisora me hace compañía, conversa conmigo, me anima, enseña y alerta, por eso no podría vivir sin su señal y mi hija tampoco –asegura Miriam-. Imagínate que hasta para lavar encendemos el equipo de radio y si se rompe pedimos prestado uno”.
Miriam es la presidenta del Club de oyentes Corredores Madrugadores, uno de los ocho que monitorean, critican y también celebran la programación radial. Por los años que llevan apasionados por ese mundo, podría decirse que son parte imprescindible de la emisora, de la familia, esa que este 27 de junio conmemorará los 85 años de la Casa Matriz CMKS.
Historias adentro del estudio
El nacimiento de la Radio en Guantánamo se remonta a 1931 cuando en la Compañía Cubana de Electricidad se escuchó el primer aparato receptor. Poco después los hermanos Morlote logran el permiso para el 20 de mayo, en la esquina de Pedro A Pérez y Emilio Giró, activar una emisora con carácter comercial.
Apenas cubría un kilómetro del área guantanamera. La programación era enteramente musical, pero fue un hito local (y nacional) al ser la precursora de la técnica de control remoto.
CMKJ fue el nombre de la primigenia iniciativa que a luz de los avances tecnológicos y tras años de transmisiones experimentales, el 27 de junio de 1937 serviría de cimiente para la radiodifusora CMKS, fruto del empeño del ingeniero eléctrico Cándido Savón Suárez, desde su propia residencia.
La música y la propaganda fueron el principal componente de aquella radio antes de 1959 que comenzó con tres horas, luego cuatro y hasta dos veces al día, promoviendo discos, orquestas, solistas… y aunque hubo otras estaciones, solo CMKS logró sostenibilidad, gracias a la colaboración de radioaficionados que hasta donaban equipos y piezas. Resáltese en esa época a Miguel Ángel Digurnay, Enrique Lescaille, Manolo Bayo Trueba…
En junio de 1961, tras el triunfo revolucionario, Cándido Savón donó al pueblo su radioemisora, que en el 63 pasó a ser planta matriz del territorio.
La emisora llegó a transmitir desde diferentes lugares de la ciudad del Guaso, pudiera decirse que nació itinerante y así trató de mantenerse, pues más de ocho décadas después, aunque estando en el centro urbano principal de la provincia, ese colectivo no teme atravesar lomas y llanuras con tal de informar.
“Actualmente contamos con 56 programas en la parrilla -explica Mabel Pozo Ramírez, directora del sistema radial en la provincia- que tienen en común el objetivo de satisfacer la necesidades educativas, informativas y culturales del público, incluso fuera de nuestras fronteras. Muchas personas gustan de esta señal, así lo demuestran las investigaciones de audiencia realizadas como práctica esencial en este entorno.
“Tenemos revistas, espacios de participación y especializados como Diagramas (para la Cultura) y Diana, de deportes; noticieros… e incluso espacios experimentales, tal es el caso de Enlace Digital que busca incorporar los temas y dinámicas del ciberespacio a la radio tradicional.
“En estas décadas de radiodifusión, la retroalimentación con la audiencia ha sido constante, por eso, y también fruto del empeño de tanta gente profesional y abnegada que labora aquí por largas horas, pues en 1984 las transmisiones empezaron a durar 24 horas, actualmente existen programas como Bajo el cielo de México y El Mensajero, que llevan más de 60 y 40 años, respectivamente, en el gusto popular”, agrega la directora.
Mabel es también periodista y aunque su experiencia ocupa 26 de los 85 años que tiene la CMKS, testifica haber vivido momentos claves en la trasformación del medio. El tránsito de lo analógico a lo digital, la llegada de la primera computadora, la digitalización de las cintas de antaño en fonoteca, el primer sitio web, la navegación en Internet y las cruzadas radiales, algo que retomaron tras el paso del huracán Mathew y pretenden hacer más.
“Las cruzadas fueron idea del director Joel Macías, fallecido recientemente, para compartir con las personas en los lugares de trabajo, conocer los modos de vida y contar historias en la voz de campesinos u otros profesionales, así se plantó la semilla para otros programas hechos en exteriores y que refuerzan el carácter comunitario de la radio, manifiesto en iniciativas como De extremo a extremo, Ventana de Colores, Desde Aquí, Déjame entrar…”, añade Pozo Ramírez.
CMKS es bautizada como La Voz de la simpatía, porque quien la escucha se queda prendado de ella. Detrás de esa empatía está la mano de mucha gente honorable, menciónese por ejemplo: Marlene Salazar, Guido Rozgart, Elba Mestre, Marta Reyes, Juan Guilarte, Alberto Baró…”. La nómina es amplísima, de ayer y de hoy, muchos reconocidos local y nacionalmente,” certifica la relacionista pública de CMKS, Bessie Brown Correa.
Esa impronta también hace que hoy jóvenes como el locutor Rafael Llera Céspedes con tan solo unos meses vinculado al medio, se sienten prendados del mismo.
“Soy natural de Bayamo, y llegué al programa Dimensión casi de casualidad. Es mi primera vez como radialista y ha sido un experiencia complicada porque se trata de convertir los sonidos y matices de la voz en imágenes, pero sin dudas es algo que quisiera siempre repetir”, asevera.
Colectivo no, familia
CMKS preside el sistema radial de la provincia, integrado además por las emisoras municipales CDMX, en Baracoa; Radio Bahía, en Caimanera; Radio Playita, en Imías, y La Voz del Sol, en Maisí, cada una con el deber de ponderar productos de gran valor cultural y estético.
En ese sentido ha sido una tarea constante la renovación en materia de infraestructura y también la superación del personal.
Arlettys Leyva Cordoví, especialista principal del departamento informativo y jefa de la redacción digital, dice que Radio Guantánamo (como se nombra CMKS en internet) llega a este 2022 más actualizada y moderna, resultado del proceso digitalización que aún sigue en pie en pos de generar más frutos.
“Estamos en Internet, en redes como Facebook, Twitter, Instagram, Ivoox Teveo (un repositorio de audio y video). Además, contamos con grupos de Whatsapp para beber de las sabiduría popular, incluso participan usuarios que nos siguen desde el extranjero, porque la emisora a través de su página web transmite en tiempo real para el mundo, el ciberespacio”, añade Leyva Cordoví.
“El entorno digital ha dinamizado las rutinas de la radio y sobre todo la de los periodistas, que donde quiera que estén con un móvil garantizan la presencia de nuestro medio. Ciertamente hay trabajadores más longevos que aún les cuesta adaptarse, pero paso a paso lo logran y el truco ha sido la colaboración en equipo, con los jóvenes que aportan sus sapiencias”, expresa Yelena Thaureaux Núñez, jefa del departamento informativo de la radio.
“La mejor muestra del espíritu de superación y voluntad de nuestra gente se vivió durante la pandemia –continúa Yelena- La mayoría de los 23 periodistas del sistema, incluyendo los corresponsales de Manuel Tames, Niceto Pérez, San Antonio del Sur y Yateras se mantuvieron tributando, vía Whatsapp, por teléfono o en vivo para los diversos espacios informativos: Por el dial, de 6 y 30 am a 8:00 am, el Noticiero Acontecer de 5:00 pm a 5:30 pm, los boletines de la tarde, noche y madrugada, Reportando, el domingo y otros como Enlace Digital”.
En los más de dos años que la COVID-19 mantuvo en jaque a Guantánamo, el colectivo de CMKS logró que, incluso trasmitiendo 24 horas, no sucediera un evento de transmisión institucional de la enfermedad.
La clave estuvo en la alta responsabilidad del personal, la organización de los procesos dentro y fuera, y sobre todo en el cuidado constante de unos y otros como la gran familia que son. Yolexy Mora Samón da fe de ese vínculo vital para el funcionamiento de la institución.
“Para que al oyente llegue una información de calidad, que le informe pero también le encante y motive a seguir en sintonía, todos debemos dar nuestro aporte: el director, el realizador, los técnicos, el locutor, el periodista, el guionista, cada profesión se complementa con la otra y hasta podemos sugerirnos cambios unos a otros, solo así saldrá al aire un producto de primera”, señala Mora Samón.
Para Yolexy todo tiene que ver con el sentido de pertenencia que las personas desarrollan por la radio. Quizá por eso sea uno de los medios con mayor estabilidad de personal (más del 50 por ciento mujeres).
La prevalencia de las féminas en CMKS es otra fortaleza del centro. Ellas le imprimen ese amor que se necesita para engendrar maravillas desde el estudio máster o en sala 500.
La joven realizadora Marvelis Ruiz Guilarte es un ejemplo de esas eternas enamoradas de la emisora de los guantanameros. Miembro de la Asociación Hermanos Saíz, con documentales y programas premiados nacionalmente, Marvelis no se imagina a sí misma alejada de su colectivo:
“Es como si una dependiera de ellos para vivir. Llega el momento en que te despiertas, comes, creas y hasta duermes pensando en la radio. Entonces te das cuenta que sin ella no estás completo, porque, al menos para mí, lo es todo”, concluye Ruiz Guilarte.