“Si Estados Unidos nos ha combatido, de una forma u otra, desde el 1 de Enero de 1959, es porque desde ese día el pueblo cubano se liberó, entró en escena y comenzó a actuar”. Entrevista con La Jiribilla.
Sobre ese y otros muchos importantes asuntos que involucraban a nuestra nación, Ricardo Alarcón de Quesada era un aventajado conocedor, permanente combatiente y profundo analista. Así lo respeté y admiré siempre que tuve contactos profesionales con él, cuando dialogamos y le entrevisté en la década de los ‘90 del pasado siglo.
Él era, entonces, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y siempre me recibía en su sencillo despacho del modesto edificio que ocupaba en el municipio de Marianao, el poder legislativo cubano. Utilizando su inseparable tabaco como “batuta” magistral, intercalaba la vasta experiencia que tenía como diplomático que dominaba los entretelones de la ONU, y el profundo conocimiento del sistema imperial con trono en Washington, para ponderar los desafíos que había enfrentado y seguía confrontando la Revolución Cubana.
Me sentí honrado cuando la Editorial Ciencias Sociales, en 2002, utilizó una entrevista que publicó la revista Cuba Internacional, de la Agencia Latinoamericana Prensa Latina, en 1994, con uno de esos diálogos que titulé “Buscando caminos propios”. La obra, compilatorio de 29 textos, se nombró Cuba y la lucha por la democracia que, como el buen vino, con el tiempo cobra mucho mayor valor y meritaría ser reditada y socializado su contenido.
Pero con Alarcón compartí otros momentos, como los plenos de la Unión de Periodistas de Cuba, al que asistía con frecuencia con aportes sustanciosos del qué hacer tan necesario para el periodismo cubano, y, uno de mucha significación, durante el combate por la liberación de nuestros Cinco Héroes, epopeya victoriosa en la que mucho tuvo que ver.
Ejecutoria sobresliente
Ricardo Alarcón de Quesada cumpliría 85 años el próximo 21 de mayo. Este habanero, doctor en Filosofía y Letras, ingresó en la Universidad de La Habana en 1954 y desde temprano se destacó por su actividad revolucionaria. Perteneció a la dirección de la Federación Estudiantil Universitaria, la cual llegó a presidir de 1961 a 1962.
En este último año fue designado como director de América del Ministerio de Relaciones Exteriores). De 1966 a 1978 ocupó el puesto de Embajador Permanente de Cuba ante la ONU, período en el que llegó a ser vicepresidente de la Asamblea General, Presidente del Consejo de Administración del Programa para el Desarrollo (PNUD) y vicepresidente del Comité sobre el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo Palestino.
En 1978 lo designan viceministro primero de Relaciones Exteriores y representó a Cuba como Presidente del Consejo de Seguridad en febrero de 1990 y en julio de 1991. En 1992, sucedió a Isidoro Malmierca en el cargo de Canciller de la República.
En 1993 resultó electo presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, una función para la que fue reelegido en 1998, 2003 y 2008 hasta 2013.
Pesar y reconocimiento
Tras el deceso, el pasado sábado 30 de abril, de este sobresaliente político cubano del siglo XX, los principales dirigentes del Partido y el Estado expresaron su pesar. En tal sentido, Miguel Díaz-Canel, primer secretario del Partido y presidente de la República, expresó: “Anoche ha muerto en La Habana, Ricardo Alarcón de Quesada, gran patriota y brillante diplomático de la Revolución cubana”. Luego añadió, según una nota de Prensa Latina, que Alarcón defendió la obra revolucionaria “con pasión y sólidos argumentos, enorgulleciendo a nuestro pueblo… toda Cuba siente su partida”.
Anoche ha muerto en La Habana, Ricardo Alarcón de Quesada, gran patriota y brillante diplomático de la #RevoluciónCubana, cuya obra defendió con pasión y sólidos argumentos, enorgulleciendo a nuestro pueblo. Toda #Cuba siente su partida pic.twitter.com/QxvsNuYlX7
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) May 1, 2022
Los que lo conocimos en algún momento de su fructífera vida, lo sentimos mucho más.
Foto de portada: Alarcón junto a Fidel, en 1961, como dirigente de la FEU.