Manuel Yepe Menéndez, el director con el que empecé mi andar por la profesión hace más de medio siglo, acaba de fallecer a los 85 años —nació en 1936—, y su pérdida es de lamentar por el periodismo cubano revolucionario.
Yepe, a quien conocí como director general de la agencia de noticias Prensa Latina (PL), en 1969, ya venía de haber sido, con 19 años, el director de protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores más joven que alguna vez tuvo Cuba. Además de contar con una agitada vida revolucionaria de muchos riesgos, antes de 1959, como miembro del Movimiento 26 de Julio.
Su talente jovial se imponía junto a su alta figura, en los contextos en los que desarrollaba su labor. Resulta inolvidable para mí el momento en que, a finales de 1969, sorpresivamente me habló para que asumiera la dirección del departamento fotográfico de PL, en sustitución del avezado José García, quien pasaría a una nueva función en la redacción Central.
Entonces yo era casi un recién llegado a esa agencia informativa latinoamericana y aún aprendía el oficio cuando mi afición por la fotografía hizo nacer aquella candidatura al puesto: era el único redactor que luego de terminar su turno (como auxiliar de redacción y en la Zona África y Medio Oriente,) compartía tiempo con los chicos del laboratorio fotográfico para aprender los trucos del revelado y la impresión en el cuarto oscuro.
Ese fue mi debut como jefe en el mundo laboral, porque antes solo había dirigido en estructuras juveniles y estudiantiles. Era el más joven de los que allí laboraban (y el de menos experiencia profesional), pero la confianza de Yepe en mí me lanzó a un camino de responsabilidades del que solo me separé con la jubilación, cinco décadas después.
Muchos años más tarde de aquel episodio iniciático nos compenetramos en asuntos de dirección de medios y complejidades del universo informativo, nacional y foráneo, al que él siguió vinculado desde otras tareas.
En la recta final de su vida fui de los destinatarios de sus agudas notas periodísticas, muchas de ellas publicadas en sitios digitales relevantes como Cubadebate y Cubaperiodistas.
Entre los artículos suyos que pueden encontrarse en Cubadebate, bajo la introducción de que él era “Periodista cubano, especializado en temas de política internacional”, sobresalen textos de inobjetable profundidad y sagacidad política como Militar e Inteligencia: “La base de Guantánamo es hija de la doctrina Monroe”, “Revelan secretos de las Torres Gemelas”, “Diferendo Estados Unidos–Cuba”, “Israel está perdiendo la guerra en Siria”, “La Habana no será gentrificada” y “La solidaridad médica de Cuba no se discute”, entre otros.
En el caso de Cubaperiodistas, más de una docena de materiales lo tienen como autor, a partir de análisis difundidos vía www.manuelyepe.wordpress.com, cuyos alcances no pueden ser ahora calculados por una simple búsqueda en Internet, pero que si ocuparon espacios en publicaciones como la mexicana PorEsto!
Nuestro último contacto directo tuvo lugar en ocasión de un aniversario de Prensa Latina PL, cuando fue invitado a actividades conmemorativas de su fundación y primeros años, y sentí la afectuosa familiaridad de colegas que han caminado juntos importantes tramos de sus respectivas vidas.
Luego, nos leíamos en la distancia geográfica que imponen los tiempos actuales y los achaques, sin embargo, siempre mantuvimos intacto un afecto que hoy me estremece ante su pérdida física.
Ojalá que alguna instancia, profesional o familiar, recopilen lo mucho y bueno que escribió en aras de que sirvan como pautas para las actuales y futuras generaciones de periodistas interesados en desentrañar los complejos vericuetos de la realidad.
Hasta Siempre Manuel
En las fotos se apreciarán momentos de su paso por PL como director general en la mitad de la década de los 90, que atesoro en mi cofre de recuerdos.
