Asi somos.
A pesar de tantas molestias, inconformidades, exigencias, reclamos, cuando se trata de demostrar que queremos arreglar nuestros problemas entre nosotros mismos, sin intervenciones foráneas, a las plazas y las calles nos vamos a apoyar la soberanía de Cuba, que es apoyarnos a nosotros mismos, porque muchas y muchos sabemos que nada favorable podemos esperar de quienes contribuyen a nuestras penurias y cínicamente reprochan nuestras carencias.
En medio de circunstancias tan adversas, esta resurrección del Primero de Mayo advierte cuántos merecemos más y mejores resultados en el funcionamiento de la sociedad y el apoyo dispuesto para conseguirlo, pero también motivos para celebrar nuestras potencialidades, demostradas en el enfrentamiento a la pandemia.
A ritmo de conga, bailando para sacudirnos de tantas malas influencias, con los tambores legados por los cimarrones, cubanas y cubanos hoy dieron, con alegría, otro Sí a la esperanza que debe sostener la laboriosidad creativa.
Asi somos, unos locos apasionados a favor de la vida, los que no han perdido el mejor gen nacional a causa del odio.