La Academia Cubana de la Lengua (ACuL) cumple este 19 de mayo 96 años. Reflejo de la intelectualidad de la época, su constitución en 1926 estuvo gestada por José María Chacón y Calvo (1892-1969), Fernando Ortiz (1881-1969), Manuel Serafín Pichardo (1863-1937) y el español Adolfo Bonilla San Martín (1875-1926); en tanto, Enrique José Varona asumió como su primer director.
“Velar por la conservación y pureza de nuestro idioma” marcó la idea fundacional de la entidad, según el propio Varona, quien también debió afrontar una compleja e inestable etapa que incluyó los inconvenientes de lidiar con una sede itinerante. No obstante, se logró establecer las bases estructurales de la institución e incorporar a valiosos intelectuales a la labor de salvaguardar nuestro idioma.
Según historiadores, la Academia —la decimosegunda correspondiente a la Real Academia Española— discurre en cuatro decisivos períodos en los cuales tienen una importante participación grandes personalidades de las ciencias humanísticas y sociales, quienes encauzaron disimiles proyectos dentro y fuera del país.
Junto a las figuras anteriormente mencionadas, la membresía ha estado representada, entre muchos otros, por Antonio Iraizoz, Dulce María Loynaz, Salvador Bueno, Lisandro Otero, Roberto Fernández Retamar (todos, directores en diferentes momentos), Ernesto Dihigo, Ambrosio Fornet, Luisa Campuzano, Miguel Barnet, Nancy Morejón y Eusebio Leal.
A lo largo de estas décadas de existencia, los académicos han hecho valiosos aportes en congresos internacionales de la lengua española, en la confección y revisión de diccionarios que constituyen eficaces instrumentos para el dominio del idioma, además de en las obras destinadas al estudio de la nueva gramática española.
De igual modo, la ACuL organiza y desarrolla disímiles actividades que responden a su papel como corporación rectora de las normas y el uso del español en la variante cubana. Entre ellas, conferencias, seminarios, cursos, investigaciones e intercambios con especialistas e instituciones de la lingüística, así como la celebración del Día del Idioma y los aniversarios de reconocidos autores de la literatura nacional.
También edita un boletín con publicaciones de sus miembros y de colaboradores, discursos de ingreso a la Corporación y diferentes noticias e informaciones de interés. Igualmente, ejerce su autoridad en las propuestas a la candidatura al Premio Miguel de Cervantes y mantiene una activa comunicación consultiva con la Real Academia de la Lengua Española.
Según la máster en Ciencias Patricia Motola Pedroso, “en los primeros años del siglo XXI la Academia intenta fortalecer su papel como institución en la vida cultural del país. Se inicia así una etapa de renovación y mayor bienestar… Una de las particularidades de los últimos tiempos es el ingreso de miembros correspondientes, en su mayoría escritores e intelectuales reconocidos en el ámbito de las letras hispanas, mientras que se observa una disminución en la cantidad de académicos numerarios quienes, casi en su totalidad, son también poetas y escritores…”.
En la actualidad, el tercer piso del edificio Santo Domingo, en La Habana Vieja, acoge la sede de la ACuL, la cual reúne a escritores, críticos, lingüistas y profesores “empeñados en la difusión, el cultivo y el perfeccionamiento de la lengua española, particularmente en su variedad cubana”.
Durante las más recientes elecciones, celebradas el 18 de febrero de 2022, fue designada una nueva Junta Directiva, presidida por Roberto José Méndez Martínez, poeta, ensayista, crítico de arte, investigador literario y narrador. Lo acompañarán en esa dirección Jorge Fornet (vicedirector), Cira Romero (secretaria), Marlén Domínguez (bibliotecaria) y Reinaldo Montero (tesorero).