“’Apaga la tele’, ‘No le creas a los medios’, ‘Queremos tener voz’, fueron demandas de la revuelta popular de octubre de 2019 en Chile. Y tanto se hicieron realidad, que hubo un momento en que los medios pasaron a un segundo plano y la gente protagonizó la difusión de lo que estaba ocurriendo en la calle”.
Lo dice Javiera Olivares, ex presidenta del Colegio de Periodistas del país suramericano, en el estreno de Al debate, un espacio de videoconferencias que la Unión de Periodistas de Cuba propone para ahondar en el estado de la comunicación en contextos internacionales desde un posicionamiento crítico de periodistas o profesionales vinculados a este campo.
La comunicación —explica la también coordinadora del programa Libertad de Expresión y Ciudadanía del Instituto de la Comunicación y la Imagen (ICEI) de la Universidad de Chile— está entre las deficiencias de nuestra democracia, que ha ido privatizando derechos existentes antes de la dictadura.
“Esta realidad ha implicado una alta concentración de medios privados y la desaparición de los contrahegemónicos. Hay menos medios y más concentración de la propiedad; hay abuso con los trabajadores de las comunicaciones y exclusión de las parrillas informativas de quienes no están vinculados a los grandes poderes. Pero ahora, hay perspectivas interesantes de cambio, un terreno fértil también en este escenario en Chile”.
Olivares añade que muchos partidos y grupos sociales lograron instalar el tema de la comunicación en el espacio constitucional con iniciativas basadas en la promoción de los discriminados, de la comunicación pública y de los medios públicos, del rol del estado a la hora de emitir contenidos informativos y culturales, sin hacer desaparecer a los medios privados, pero sin que estos sean los únicos.
Piensa que es un problema del estado la diversificación de los medios y la libertad de expresión, y que para cambiar primero debe establecer cómo se va a garantizar el derecho a la comunicación.
“La constitución debe garantizar ese derecho lo mejor posible, de manera individual y colectiva, que el pueblo reciba información desde distintas perspectivas, no solo de los medios privados”.
El solo hecho de sentarnos a pensar en medios públicos —considera la periodista— significa un avance.
Acerca de los cambios que se avecinan, la periodista Patricia María Guerra Soriano, a cargo del espacio Al debate, preguntó a la entrevistada cómo ve el rol de la educación en esos nuevos medios públicos a que se refiere Javiera, desde la perspectiva de la capacidad de los futuros directivos de estos para mostrar a la ciudadanía los derechos que tiene en dicho ámbito social.
“Va a ser muy interesante que el pueblo conozca los derechos que tienen en esta materia, porque nadie exige los derechos que no conoce”, precisó Olivares. “Por lo tanto, creo que si se da ese proceso virtuoso de educar y educarse va a significar una exigencia clara y concreta para las personas. Y así, esa semillita que se expresó en la revuelta popular propiciará más y mejores discursos mediáticos y más diversidad de medios.
“Ha triunfado un gobierno que tiene una propuesta de medios públicos y de una diversidad y promoción mayor de los discursos democráticos en el país, y hay además un reclamo a otros derechos relacionados como el de más cultura, más equidad de género, entre otros que también están cursando con importantes avances”.
Patricia inquirió a Javiera acerca del rol de las redes sociales en todos los procesos mencionados, asunto en torno al cual la entrevistada se refirió al término fake news como mentiras que malintencionadamente buscan parecer veraces. Dijo que las redes sociales, tienen de bueno y de malo, pero que no son suficientes.
“Acompañados de la tecnología, son necesarias las políticas públicas que democraticen los discursos con la convicción política de tener más y mejores posibilidades de comunicación para todos sin distinción de origen, credo u orientación sexual”.
(El contenido íntegro de esta videoconferencia será transcrito y publicado en este sitio web).
