Por la actualidad de este diálogo, reproducimos la transcripción de la videoentrevista a Juan Passarelli —periodista de investigación guatemalteco y realizador del documental La guerra contra el periodismo. El caso de Julian Assange— realizada para la primera edición de Diálogos en reverso, de la Unión de Periodistas de Cuba, celebrada el 8 de enero de 2021, espacio que Cubaperiodistas retomará en la segunda quincena de enero del 2022.
Octavio Fraga: Buenas tardes desde Cuba, desde la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC). Hoy inauguramos un espacio de conversación, de cruce de palabras a través de la videoconferencia: Diálogos en reverso. En este espacio serán invitados documentalistas, periodistas, ensayistas, críticos de cine, y todos los que tienen un protagonismo, articulación o relación entre el cine documental y el periodismo.
Quiero agradecerle al presidente de la UPEC, Ricardo Ronquillo, a Rosa Miriam Elizalde, Vicepresidenta Primera de la organización quién nos acompaña, su acogida para materializar esta cita que será cada miércoles a la una de la tarde. También a la directora de comunicación de la UPEC, Flor de Paz, que también está junto a nosotros.
El entrevistado de hoy es un invitado de lujo, Juan Passarelli, un guatemalteco radicado en el Reino Unido, periodista de investigación con una vasta experiencia en proyectos audiovisuales, que dirigió un fabuloso documental: La guerra contra el periodismo. El caso de Julian Assange. Bienvenido Juan a Diálogos en reverso, y comenzamos nuestra plática.
Juan Passarelli: Gracias, muchas gracias a la UPEC y a ti Octavio por invitarme. Me siento muy honrado de ser el primero de este espacio, y bueno, les deseo lo mejor, también en el futuro de esta apuesta, gracias.
Octavio Fraga: Juan está involucrado en todo el proceso de liberación de Assange, y su filme constituye un aporte esencial para el conocimiento y evolución del caso. Mi primera pregunta, ¿cómo se gestó este filme? ¿qué pretextos y razones tuviste para hacerlo?
Juan Passarelli: Yo llevo diez años de estar filmando a Julian Assange y al equipo de WikiLeaks. Comencé en octubre del 2010, en donde me invitaron a filmar detrás de escenas, detrás de cámaras, cómo se hacían las revelaciones sobre los papeles de la guerra de Irak.
Estos documentos básicamente mapeaban incidente por incidente, qué era la guerra de Irak, qué había pasado en cada suceso, donde estaba involucrado el gobierno de los Estados Unidos. Una revelación extremadamente importante donde se descubrió a quince mil personas civiles que no habían sido contabilizadas, y también se descubrió que el ochenta por ciento de las personas que habían muerto en esa guerra eran civiles, es algo desastroso. Esa fue una de las publicaciones por las cuales hoy Julian Assange está siendo imputado por espionaje. Los Estados Unidos están tratando de extraditarlo del Reino Unido para que enfrente una supuesta justicia en Virginia, por un jurado integrado por personal de la CIA, el FBI, etcétera.
¿Por qué hago el documental? Porque en septiembre de este año se celebró el primero de los juicios de extradición de Julian Assange, y me parecía muy importante recordarles a las personas que este caso no comenzó hace cinco meses, seis meses o un año. Comenzó hace diez años cuando se hicieron las revelaciones que se le atribuían a Chelsea Manning, una soldado estadounidense analista que tuvo un coraje increíble y que filtró unas de las revelaciones más grandes que se han hecho del Pentágono hasta el día de hoy, y del Departamento de Estado. Entonces quise quitar todo el ruido de los diez años y recordarles a la gente que lo que se expuso en esas revelaciones fueron crímenes de guerra, tortura, lo que pasaba dentro de la prisión de Guantánamo, allí en Cuba, y diferentes programas de tortura y asesinato que tenían los Estados Unidos, que constituyen crímenes de guerra y que las personas que hicieron esos crímenes están libres y felices de viajar y ser aplaudidos alrededor del mundo, como George Bush y Tony Blair, y la persona que está en la cárcel es Julian Assange, siendo torturado al igual que Chelsea Manning lo fue en su momento, torturada y encarcelada por exponer estos crímenes que cometieron los grandes gobernantes del mundo.
Octavio Fraga: En tu documental edificas una especie de mapa por capítulos, por períodos, digamos, de la niñez de Assange hasta lo que estamos viviendo hoy ¿Lo construiste de esa manera por una mejor comprensión del personaje, para hacer un recuento de toda su historia?
Juan Passarelli: Bueno, comencé primero con lo más importante para mí, que son las revelaciones de Afganistán e Irak, los cables diplomáticos de los Estados Unidos y los documentos de los prisioneros en Guantánamo, de los cuales el noventa y ocho por ciento son personas que no son terroristas y todavía hoy se mantienen en esa desgracia de prisión que ha hecho los Estados Unidos y no han querido cerrar hasta el día de hoy.
Entonces comienzo con el nombramiento a las víctimas, que fue expuesto hace diez años, que cambió el mundo a tal punto que uno de los cables que se expuso terminó la ocupación de Irak o la masiva ocupación de Irak en la época de Obama, cuando se descubrió que un grupo de soldados entró a la casa de un granjero, donde estaban él y su familia extendida, incluyendo cinco niños, y los esposaron y ejecutaron a sangre fría. Luego mandaron a un avión a que bombardeara la casa para quitar la evidencia. Eso causó que el primer ministro de Irak en ese tiempo dijera que ya los soldados no iban a tener inmunidad, lo cual hizo que Obama retirara las tropas; ese es el nivel de importancia que han tenido estas filtraciones.
Y quería recordarle al mundo que eso era lo que había pasado, porque fueron hace diez años, uno ya no se acuerda qué pasó en la política. El mundo de hoy en día tiene una memoria muy corta con respecto a lo que pasa, a nuestra historia reciente; y segundo, hay una nueva generación que está siendo políticamente muy activa, especialmente en lugares como Estados Unidos, el Reino Unido y Europa, que no vivieron estas revelaciones, que probablemente nunca las habían escuchado.
Y luego, exactamente después paso a hablar sobre las repercusiones de esta acusación que ha hecho los Estados Unidos: diecisiete cargos por espionaje. Es la primera vez que los Estados Unidos acusa a un periodista, y sí, hay muchas personas que niegan que es periodista, pero es innegable que es un editor, es alguien que publica, y es la primera vez que a un editor se le ponen cargos de espionaje en los Estados Unidos, que choca totalmente contra la Primera Enmienda, algo que realmente se le debe aplaudir a los Estados Unidos, la libertad de expresión como el primer punto de la Constitución, y que reglamenta que el Congreso no podrá legislar algo en contra de la capacidad de comunicación de los individuos, de la libertad de religión, etcétera.
El Acta de Espionaje hace exactamente eso, es una legislación que está en contra de la libre expresión, y cuando es usada para un periodista en la forma en que está siendo usada, lo que se sienta es un precedente que quiere decir que cualquier periodista alrededor del mundo, en los Estados Unidos y fuera, que publique un documento que los Estados Unidos considera como secreto se le puede acusar y extraditar por espionaje. Esto es algo que nunca se había dado antes y que podría, poco a poco, erosionar, la democracia de Occidente y la libertad de expresión a un punto donde llegaremos a un autoritarismo al que realmente no se debe llegar porque nos quita los derechos humanos.
Octavio Fraga: Assange fue víctima de la manipulación, de ataques, y hay un capítulo en el documental que le da un tratamiento biográfico ¿Responde a tu intención de intentar bloquear esa manipulación que hay contra él?
Juan Passarelli: Bueno, quería enseñar que él es una persona normal. Hay cinco países con aparatos muy sofisticados de propaganda para convertir a una persona en un monstruo, lo cual se puede hacer con los suficientes medios a cualquier persona.
Julian Assange es una persona normal, aunque cuando se le menciona a mucha gente dirán cosas como violador, narcisista, que es sucio, etcétera. Son propagandas que se han hecho y que realmente lo que se ha tratado de hacer es enfocar la atención en él y no en las revelaciones, que son los más importante. La tortura de una niña de seis años por las fuerzas iraquíes, la tortura y captura de una persona inocente en Macedonia, donde fue torturado por meses y después cuando se dieron cuenta que tenían a la persona equivocada lo fueron a tirar a una montaña de Albania, a un ciudadano alemán, y que gracias a esos cables logró una victoria en la corte europea de derechos humanos.
Lo que he tratado de hacer es enfocar nuevamente la luz en los crímenes y tratar de quitársela a él, porque él como figura puede ser cualquier otra persona, puede ser cualquier otro periodista, pero lo importante es el papel que él jugó, y el papel que va a jugar el próximo periodista. Porque esta filtración no fue la última, verán, habrá muchas más, y la pregunta es si tendrán las agallas los periodistas después de un precedente como este para publicar, o si estaremos condenados a ser ignorantes por legislaciones draconianas que nos quitan la habilidad de saber qué es lo que hacen los gobiernos en nuestro nombre.
Octavio Fraga: Yo percibo en tu documental que no te apropias de las llamadas estéticas postmodernas, sino más bien lo resuelves con imágenes limpias, sobrias, no te apropias de ningún elemento contemporáneo en el tratamiento de la imagen de tu documental ¿Me podías comentar sobre eso?
Juan Passarelli: Estás entrando en el lado artístico. Yo soy un documentalista con poco sentido de la estética, a mí lo que me apasiona es la historia. Entiendo muy bien que para el mundo moderno hay que enfocarse mucho en la estética y en ese tipo de cosas. Yo escribo la historia y le pongo las imágenes, después se la paso a mi hermano, que es realmente un artista visual, para que me la ponga bonita. Yo no tengo paciencia para eso, aunque el cine es algo que se hace con muchas personas, ¿verdad?
Al principio yo comencé siendo un camarógrafo, comencé siendo un pequeño editor, ahora prefiero no ser el editor principal, no ser el camarógrafo principal, sino más bien enfocarme en cómo se cuenta una historia. Si miras los documentales que he hecho en el pasado, es una estética de lo que está pasando en el momento. Cuando yo agarro una cámara no trato de hacer que la luz, que las sombras; no, yo agarro la cámara, me pongo hasta atrás y trato de captar la vida real porque eso es lo que me interesa, no me interesa una vida real construida, me interesa la vida real como es.
Octavio Fraga: Tú te defines como periodista de investigación, ¿qué componentes tiene ese oficio tuyo en el arte final de tu documental? ¿cómo está incidiendo eso en el documental?
Juan Passarelli: Bueno, llevo diez años siguiendo el caso; para entender un caso tan complejo, con tantas sub-historias, realmente hay que pasar horas de horas investigando documentos. Por ejemplo, sólo en el caso de US Global yo podría hacer dos películas. Es el caso del espionaje que se le hace a Julian Assange en la embajada de Ecuador en el Reino Unido, y que se está celebrando ahorita en las cortes de España, donde hay una clara conexión entre los servicios de inteligencia de Estados Unidos y esta compañía que proveía seguridad a la embajada de Ecuador, y se grababan conversaciones de los abogados, se grababan todas las visitas de Julian Assange tanto en audio como en video.
Hay mucho que investigar detrás de cada una de las historias que destilé en treinta y ocho minutos. Pero si miras cada una de las publicaciones, es una película cada una; si miras sólo el juicio —uff— hay una cantidad de información que hay que destilar para entender realmente la gran imagen y poder darles a las personas en el audiovisual, ese poquito de información que les deja ver esa gran imagen con pocos detalles ¿verdad? Detrás de cada pieza que hago, hay rimeros de papeles de este tamaño, guías de guías de guías de información que me paso leyendo para poder construir la historia.
Octavio Fraga: ¿Cómo retratarías en pocas palabras a Julian Assange?
Juan Passarelli: Julian Assange es una persona con principios, con más principios que yo conozco en esta tierra. Tengo el privilegio de considerarlo un amigo, algunas personas dirían que eso no me hace apto para hacer un documental, pero lo he vivido yo de tan cerca que creo que soy una de las pocas personas que puede contar la historia de una manera verídica, porque he sido testigo de todo esto.
Julian Assange está donde está por sus valores, por su ética, por sus principios. Trump le ofreció un indulto en el 2017 a cambio de la fuente de los documentos del Partido Demócrata, de los correos electrónicos del Partido Demócrata y del líder de campaña de Hillary Clinton, John Podesta, y Julian Assange se negó. Pocos meses después se hizo público el primer cargo en contra de él y la orden de extradición.
Octavio Fraga: En tu documental incorporas como un elemento simbólico, y también de recordatorio, el video Asesinato colateral. Para los que no lo recuerdan, fue aquella imagen reveladora de unos soldados estadounidenses en un helicóptero Apache que mutilaron a una docena de civiles incluidos dos periodistas de Reuters. Partiendo de esa escena, que es simbólica, te pregunto ¿cómo aborda el documental la memoria pretérita de la historia?
Juan Passarelli: Bueno, ese acto, esa filtración fue clave —y creo que llegará a ser tan conocida en la historia como la imagen de la niña napalm en la guerra de Vietnam. Hay dos helicópteros viendo a once civiles y hay un civil que tiene un arma en el hombro, cosa que no era ilegal en ese tiempo en Bagdad, y confunden la cámara de video del periodista de Reuters con un lanzamisiles, un RPG. Ellos están dando vueltas, viéndolos, y comienzan a pedir permiso para dispararles. Las balas que ellos usan son calibre treinta de uranio y tienen tal potencial que se destrozan en miles de pedacitos cuando caen. En el audio que se escucha desde el Apache los soldados están muy dispuestos, quieren disparar. Al final les dan permiso, y se ve una lluvia de balas que despedaza a muchas personas que estaban ahí, y dejan a uno de los periodistas de Reuters herido. En ese momento dan una vuelta y se escucha a uno de ellos decir: “Miren a esos, a todos esos bastardos muertos”. Y el otro se ríe, porque cuando están en ese helicóptero realmente lo que parece es que están en un videojuego, lo que miran ellos es blanco y negro. Después de eso se ve que el periodista está caminando, está gateando, tratando de salvarse, y se acerca una VAM. En esa VAM iban dos hombres y dos niños, los niños iban a la escuela. El papá mira a un hombre en la calle herido y lo comienzan a levantar para meterlo a la VAM. Los helicópteros piden permiso para volver a disparar, el cual se les da por el simple hecho de que estaban recogiendo a alguien que estaba lastimado. Y aquí es donde realmente se puede decir que fue homicidio, que fue asesinato, porque no había ninguna razón lógica para dispararle a una persona que ya estaba herida y no tenía absolutamente nada que pudiera hacerle daño a los Estados Unidos.
En ese momento se ve mucho más claro. Todos son asesinados. Las únicas dos personas que sobreviven, fuertemente heridas, son los niños, y sólo porque su papá se tiró encima y logró salvarles la vida. Los niños fueron retirados y el ejército le preguntó al centro de operaciones que si podían llevarlos al hospital estadounidense, que tiene el mejor equipo en medicina. El permiso fue denegado porque los niños eran iraquíes. Entonces es un milagro que sobrevivieran. El editor de WikiLeaks ahora, Kristinn Hrafnsson, fue a conocer a la familia, y conoció a los niños, que ahora estarán en sus veinte. También a la esposa y al esposo de una de las víctimas de un misil que pasa más adelante en el video, donde hay otro incidente: dentro de una casa abandonada matan a una familia entera. El señor sobrevive y cuenta su historia también. Ese video cambió la percepción de qué era la guerra de Irak, pero creo yo que ahora no nos acordamos qué era la guerra, ahora después de eso fue Siria, fue ISIS ¿me entiendes? Ha sido una temporada de guerra perpetua desde el principio de los 2000, desde el 2001. Después del ataque de las Torres Gemelas no ha parado la guerra, ha sido una constante.
Y creo que sí, que tenemos muy poca memoria de la historia reciente; tanto, que para nosotros es normal pasar veinte años en guerra constante. O sea, Afganistán es la guerra más larga que ha tenido los Estados Unidos y para nosotros, pues ya está fuera de los medios todos los días, ya básicamente es una cuestión que ahí se están matando, pero no nos interesa.
Octavio Fraga: ¿Tu documental se ha puesto en el circuito comercial, o en un algún espacio público del Reino Unido, o en algún otro lugar fuera del Reino Unido?
Juan Passarelli: El documental estuvo nominado a mejor película para el Festival de Barcelona, pero para mí no era importante meterlo en algún circuito comercial. Cuando uno hace un documental para que sea distribuido en festivales y que gane premios y que después sea distribuido en televisiones o en cine, lo que uno genera es que el público en general no lo pueda ver hasta el momento en que el documental pierde su valor financiero. Para mí esto no era importante. Para mí lo importante era que todo el mundo tuviera acceso a esa información desde un mes antes de que fuera el juicio de Julian Assange. Es más, ahorita ya está perdiendo su relevancia el final del documental ¿Por qué? Porque ya ha habido varias cosas que han pasado que no están escritas. Si hablamos, por ejemplo, del trato inhumano que se le ha tenido y la cantidad de irregularidades que ha tenido este caso, eso sigue vigente, y sigue vigente hasta el día de antes de ayer cuando se le negó la fianza nuevamente a Julian Assange, aunque el lunes se le exoneró y la corte ordenó que no va a ser extraditado.
Octavio Fraga: A mí me resulta muy importante la presencia de John Pilger, documentalista y periodista australiano quien también radica en el Reino Unido, quien aporta testimonios, valoraciones importantes. ¿Cómo ha sido desde tu percepción la visión del gremio del cine británico en torno al tema de Julian Assange, el caso Julian Assange?
Juan Passarelli: El gremio del cine es un gremio que apoya a Julian. Cuando estrené el documental el cineasta británico Ken Loach estuvo conmigo en el lanzamiento. John Pilger es para mí un dios del periodismo y del documentalismo en el mundo. Tengo la suerte, el honor de poder decirle amigo. John lleva también diez años de estar apoyando a Julian constantemente, al punto que es una de las personas que maneja el fondo de defensa de Julian Assange.
Los artistas en Inglaterra y Europa entienden el problema de Julian Assange, las organizaciones de derechos humanos y de libertad de expresión entienden muy bien el problema de Julian Assange; incluso, las organizaciones de periodismo de Europa, e internacionales, como la Federación Internacional de Periodistas, entienden muy bien el caso de Julian Assange. Los grandes periódicos del mundo como The Guardian, The New York Times, Der Spieger, entienden muy bien lo que le está pasando a Julian. El problema es que en sí los grandes medios no le dedican presupuesto a la investigación, a las irregularidades de este caso, no le dedican una campaña, que debería de haber, que este hombre debe ser liberado hasta que sea liberado, eso no lo hemos visto, y hace falta urgentemente ¿Por qué? Porque hoy, el martes por la mañana, amanecimos en una Gran Bretaña donde se ha sentado un precedente: cualquier periodista que publique secretos de un gobierno extranjero puede ser extraditado por cargos políticos. Eso es un precedente muy peligroso para el Reino Unido.
Octavio Fraga: Cuando se revelaron más de ciento cincuenta mil documentos, de ellos se beneficiaron The New York Times, El País, The Guardian, etcétera. Hoy, con el consenso que se está viviendo con Assange ¿cómo ha sido la posición de estos medios en torno al caso Assange, a su extradición, o no?
Juan Passarelli: Todos estos periódicos han lanzado al menos un editorial diciendo que el caso que se está desvelando ahorita en las cortes británicas es un riesgo a la libertad de expresión y a la libertad de prensa; lo que no hemos visto realmente es una campaña concertada de medios a favor de Julian, haciendo presión a los estados, al legislativo, al judicial, al ejecutivo, de estos países, tanto en los Estados Unidos como en el Reino Unido, que son las dos jurisdicciones más importantes ahorita para la libertad de prensa del mundo occidental. Este es el caso más importante de nuestras vidas en términos de libertad de expresión, y sé que Cuba tuvo en algún momento un rol en el que casi le dan asilo a Snowden, y el gobierno cubano ha tenido un papel importante. Yo conocí muy bien a la embajadora cubana en Londres, apoyaba a Julian Assange. Cuba mantiene esa independencia que los países latinoamericanos, no en su totalidad, han logrado mantener en contra de un imperio que trata de comérselos vivos.
Octavio Fraga: Yo quisiera citarte una declaración que hizo el Relator Especial de Naciones Unidas sobre el tema de la tortura, seguramente lo habrás oído. Nils Metzer ha dicho: “Si Julian Assange es condenado será una sentencia de muerte para la libertad de prensa” ¿Qué opinas tú sobre eso?
Juan Passarelli: Es totalmente cierto. Lo que más miedo me da es que hacemos estas advertencias, así como las hicimos hace diez años. Julian Assange hace diez años se ve en mi documental hablando sobre este mismo tema, cuando todavía hace diez años nadie imaginaba que había la posibilidad de que en el Reino Unido hubiera presos políticos, periodistas que simplemente denunciaron crímenes de guerra. Ahora lo vemos diez años más tarde. Como estas situaciones toman mucho tiempo, lo que Nils Metzer está diciendo ahorita no se verá en los próximos meses, no es algo que pasa de un día para otro, es algo que va progresivamente.
El problema es que hay dos salidas para esto. Si el caso sigue por donde va, hay dos formas en que vamos a sufrir. Una es un periodista muy valiente que se atreva a sacarlo y va a la cárcel, y repetir lo mismo que le está pasando con Julian. Otra, la más peligrosa, es que vienen todos los abogados del medio que sea, pongámosle The New York Times, y dicen: “Esto no lo podemos sacar, porque hay riesgo de que el gobierno nos persiga”. Entonces quienes sufren son las personas, los ciudadanos del mundo, nosotros nos volvemos más ignorantes cada vez que algo no es publicado, y eso es lo que más seguro va a pasar a través de este precedente, que cada vez va a ser más peligroso para los periodistas publicar en las grandes publicaciones, las grandes revelaciones, y si no las publican no nos damos cuenta que estamos perdiendo nuestra democracia, nuestra libertad de expresión, porque ellos están decidiendo no publicarlo.
No van a comenzar a meter a todos los periodistas presos, eso sería muy escandaloso. Están comenzando con la persona más débil, la persona que lograron hacer un monstruo por diez años, para sentar el precedente y dejarlo ahí, y después decir: “¿Quién se anima, ¿quién se anima a hacer lo mismo que hizo Julian Assange? Si hay otro que se anima, bueno, entonces lo agarramos”. Y lo que vamos a ver es, cada vez más, que hay una autocensura que nos va a afectar a todos nosotros, los ciudadanos del mundo. Lo veremos en diez años.
Octavio Fraga: La jueza Vanessa Baraitser, ya es sabido, decidió no dar el visto bueno a la extradición de Assange; sin embargo, hizo revelaciones que han conmocionado al mundo, quisiera tu opinión sobre esos capítulos temas, sobre esas revelaciones que ha hecho en torno a la legitimación del espionaje contra Assange, etcétera, etcétera.
Juan Passarelli: El lunes Julian Assange tuvo una victoria. Julian Assange no va a ser extraditado. Esto lo pone a él en una posición mucho más fuerte entrando a la siguiente corte ¿Y por qué digo que va a haber una siguiente corte? Porque los Estados Unidos ya dijo que van a apelar la decisión de la juez. Ahora, Julian Assange tuvo la victoria, el periodismo la perdió. Por eso dije que a partir del martes de esta semana que acaba de pasar nos encontramos en un país que está dispuesto a extraditar a los periodistas por cargos políticos, que son los cargos que se le ponen a alguien que revela secretos de estado, entonces ya el precedente está hecho. Ahora nos queda pelear en la próxima corte. Pero básicamente durante la hora de audiencia que hubo el lunes la señora Vanessa Baraitser estuvo de acuerdo con cada uno de los puntos de la fiscalía estadounidense. Y solo fue porque no logró encontrar una forma de no extraditar a Julian por su estado mental y físico, porque las condiciones en los Estados Unidos que enfrentaría en prisión no pueden ser llamadas más que tortura por cualquier país o persona que tiene la más mínima decencia de derechos y valores de derechos humanos.
Los Estados Unidos tienen un sistema carcelario que es espeluznante, entonces por la salud de Julian Assange y el riesgo de que él se suicide, fue que no lo extraditó. Pero incluso, cuando se habló sobre el espionaje que hubo en contra de él por años, ella estaba de acuerdo que tal vez los Estados Unidos tenían razones para espiarlo, incluyendo sus conversaciones privilegiadas con sus abogados y sus citas con los doctores. Cuando se habló sobre las publicaciones, pues dijo de plano: “Cometió un crimen porque les reveló secretos”; cuando hablaron sobre que no se puede extraditar a alguien por cargos políticos como espionaje, ella dijo: “sí”. Pues entonces es cierto que en el tratado de extradición no se puede extraditar a alguien por cargos políticos, pero en la legislación del 2003, donde se legisló este tratado de extradición no se legisló que no se puedan extraditar por cargos políticos, por consecuente voy a usar la legislación. Significa que Julian Assange está siendo extraditado a través de este convenio de extradición, pero no se puede defender usando el mismo convenio de extradición que se está usando para extraditarlo. Es algo totalmente increíble.
Octavio Fraga: ¿Piensas que pudiera ser liberado Assange en un corto plazo?
Juan Passarelli: Este caso va a durar varios años antes de que él llegue a los Estados Unidos. Y estoy cien por ciento seguro de que lo lograremos liberar. El apoyo que teníamos hace un año exacto, comparado con el apoyo que tenemos hoy día es totalmente otra cosa. Hace un año a nadie le importaba, no había gobierno de Alemania detrás de esto, no había gobierno de Suiza atrás de esto, no estaban Reporteros sin Fronteras, Amnesty International, no estaban los grandes medios; apenas había un par de editoriales en los grandes medios. Graciosamente un medio que es muy populista y de carácter de derecha, que se llama el Daily Mail aquí en Inglaterra, ha sido uno de los grandes campeones defendiendo a Julian Assange. No había un Nils Metzer el año pasado, la ONU está a favor de Assange, y el Reino Unido actualmente está rompiendo leyes internacionales por este caso. Entonces estoy completamente seguro de que mientras vaya dando cada paso de las apelaciones y cortes que vendrán, habrá posibilidades de sacar a Julian; ahora, si será a principio o finales de este año, o si será hasta el año entrante, o si le dan una garantía de fianza mientras sigue luchando, pues eso todavía está un poco por decidirse, creo yo, ¿no? Es un caso tan importante que yo veo imposible que los Estados Unidos puedan llegar a extraditarlo.
Octavio Fraga: Cierro con una última pregunta, ¿podremos ver tu documental en Cuba?
Juan Passarelli: Está en YouTube ¿Cuba tiene acceso al YouTube? Y si no lo tienen yo se los pongo en cualquier plataforma donde lo puedan ver. Y si la televisión cubana lo quiere usar, pues ahorita les estoy diciendo que tienen mi total autorización de usarlo sin ningún problema. Yo no estoy pidiendo nada a cambio, yo no estoy reclamando derechos, los derechos para ese documental son para el mundo entero, no son míos.
Octavio Fraga: Pues te tomo la palabra porque seguramente lo vamos a poner en todos los lugares posibles para que se conozca ese valioso documento que tú has hecho y que ayudaría a la mejor comprensión del tema Assange.
Te agradecemos todos los que estamos aquí por tu presencia, tu participación, tus aportes hoy en este espacio Diálogos en reverso, y seguimos en contacto. Muchas gracias por estar con nosotros.
Juan Passarelli: Muchas gracias, Octavio. Un gran abrazo a todos los cubanos, yo los llevo muy cerca de mi corazón, y espero poder ir pronto a Cuba porque me muero por un buen arroz con pollo, un buen arroz congrí. Buenas noches.
Octavio Fraga: Yo te invito. Te va mi abrazo.