Rescatamos intervención del profesor José Ramón Vidal, presidente del Consejo Técnico Asesor del Instituto, en el taller virtual “Construyendo redes para una agenda de superación post COVID”, el pasado 4 de noviembre.
Es un gusto compartir hoy algunas ideas sobre la agenda de superación post COVID para nuestro sector, tanto con los panelistas como con los colegas que se han unido a nuestra Aula Virtual.
Creo que es importante que recordemos cómo la COVID puso en evidencia la utilidad de las plataformas virtuales de aprendizaje y de trabajo colaborativo a distancia e impulsó la extensión de la cultura del trabajo y el estudio a distancia. Muchas aplicaciones y plataformas que existían, pero con un uso limitado, de pronto fueron asimiladas y utilizadas por miles de personas y, además, cómo surgieron nuevas alternativas para dar respuesta a las necesidades de interacción que aparecieron en múltiples campos de la actividad humana como resultado de los confinamientos provocados por la pandemia.
Uno de esos campos, que a escala global requirió y asimiló con prontitud estas tecnologías, fue el de la enseñanza.
En la nueva etapa, que llamamos post COVID, no debemos perder los conocimientos, habilidades y hábitos de trabajo en los espacios virtuales, dada sus ventajas en términos de empleo del tiempo y ahorro de recursos.
Invito a que pensemos en cómo diseñar programas de superación donde podamos combinar momentos presenciales con continuidades en redes virtuales de aprendizaje, cursos completos diseñados para el espacio virtual y el intercambio virtual de informaciones y experiencias sobre temas puntuales que la cotidianidad nos vaya indicando, que pueden organizarse muy rápidamente y con muy bajos costos, lo cual le daría un sentido de inmediatez también a la labor de superación.
Un asunto que no debemos perder de vista es que en tiempos de COVID también proliferaron a escala global los usos más perversos de las redes sociales.
Tendencias que ya venían creciendo, como las noticias falsas o las campañas de odio y polarización, alcanzaron niveles también pandémicos. Terminará la pandemia, pero esos usos no van a desaparecer porque sus causas son múltiples y complejas.
Desde las incertidumbres y grandes desafíos que en nuestro presente retan día a día a toda la humanidad y generan sentimientos de inseguridad y miedo que ponen en situación de vulnerabilidad sicológica a muchas personas, o las contradicciones agudizadas entre aquellos intereses retrógrados que intentan mantener un mundo signado por la dominación, la exclusión y la discriminación, frente a las nuevas sensibilidades y propuestas emancipadoras que anuncian los albores de otro mundo posible, de inclusión social, económica y política y de derechos para todas las personas, hasta los modelos de gestión económica de las propias redes que facilitan y estimulan los peores usos de estas, para sólo mencionar de manera muy sumaria algunos de los macro factores que están incorporando y acentuando la existencia en el plano virtual de los conflictos existentes en el plano de la realidad.
Se han denunciado ampliamente, y no solo en los medios de prensa cubanos, estos dañinos usos en las redes y la estructura sistémica que los ampara, pero en realidad las denuncias, aunque necesarias, no son suficientes.
Desde el periodismo podemos y debemos contrarrestar las noticias falsas, las campañas de desinformación, odio, polarización, con mucha más profesionalidad, rescatando las mejores tradiciones de la profesión periodística y a la vez avanzar en el dominio de las tendencias mediáticas contemporáneas, las transformaciones de los medios de comunicación por el impacto de las nuevas tecnologías y la evolución del conocimiento en el siempre polémico ámbito de la comunicación y el periodismo, propósitos que guían el trabajo del Instituto Internacional de Periodismo José Martí.
Estos propósitos deben tener la mayor prioridad en nuestra agenda de superación, para que podamos dar respuestas eficaces a una demanda a nuestra profesión y a nuestras conciencias. No podemos quedarnos en la denuncia, en la queja, hay que pasar a la acción con una labor de mucha más calidad.
Prioridades para la agenda de superación
Quiero aprovechar esta ocasión para poner algunos ejemplos de temas de la agenda de superación, que, en mi opinión, son prioritarios en el entorno nacional cubano.
Una primera idea es: la necesidad de perfeccionar las habilidades para el manejo de la información, que es y seguirá siendo la primera responsabilidad de la prensa, rescatando las virtudes esenciales que no pasan de moda, la mayor brevedad posible, la concreción, la primacía de hechos, de datos, con el uso de un lenguaje de general comprensión, eludiendo tecnicismos y jergas profesionales o institucionales. Reduciendo a la mínima expresión los adjetivos, con lo que estaremos distinguiendo correctamente entre información, propaganda y publicidad.
Hoy día contamos con un mayor acceso a las informaciones institucionales, hay una ampliación de las informaciones públicas y se viene desarrollando un programa de gobierno electrónico, que pone al alcance de todos muchas informaciones que pueden ayudarnos a contextualizar, a ampliar y sustentar mejor una información con datos y hechos y no con valoraciones que muchas veces no tienen un real fundamento.
Una línea de superación podría estar dirigida a mejorar las prácticas en el manejo de la información en todos los géneros periodísticos, no solo a partir de cursos, sino diseñar talleres virtuales y presenciales, para intercambiar las mejores experiencias, des-aprender las malas prácticas y entrenar a nuestros periodistas en el uso sistemático de las fuentes existentes en el espacio virtual, no solo nacional, sino globalmente, enseñando a acceder a las grandes plataformas que nos permiten utilizar el enorme caudal informativo que llamamos la Big Data.
Una segunda idea, muy interrelacionada con la anterior, es la necesidad de continuar incorporando entre los temas de superación las técnicas y formatos más actuales y eficaces en la presentación de las informaciones. Por ejemplo, el uso de la infografía, con datos relevantes y gráficas comprensibles o con un uso más actual de la imagen y el sonido en los medios audiovisuales y en las plataformas virtuales multicanales.
Una tercera idea, está relacionada con continuar entrenando a nuestros periodistas en la técnicas investigativas y narrativas propias del periodismo de profundidad. Debemos continuar insistiendo como parte de nuestra agenda de superación en ampliar las habilidades y el dominio de las técnicas de investigación apropiadas para la producción comunicativa y el conocimiento de las mejores tradiciones de periodismo de profundidad en Cuba y otras partes del mundo.
Otro elemento que quiero mencionar, entre estos ejemplos que he seleccionado, es la necesidad de incluir en nuestra agenda de superación temas relacionados con la gestión editorial, en particular, los referidos a las maneras con las que vamos a interactuar de manera creciente con nuestras audiencias, y cómo esa comunicación va a incidir en la conformación de la agenda de cada medio, armonizando la agenda oficial y la agenda pública de manera profesional, sin convertirnos solo en la voz de las instituciones ni dar paso a populismos irresponsables.
No solo la transformación de nuestros medios en plataformas multicanales obliga a repensar y rediseñar la gestión editorial, también las demandas que el contexto nacional e internacional nos están haciendo, deben conducir a nuevas prácticas editoriales.
Hay trabajos académicos muy bien fundamentados y prácticas ya existentes que pueden contribuir en mucho a esas necesarias transformaciones. Una línea de superación puede estar dirigida a dar continuidad en el tiempo a los esfuerzos que en esta dirección se ha desarrollado en los festivales nacionales de la prensa.
Por supuesto, estos ejemplos son solo eso, ejemplos, nuestra agenda de superación debe acoger muchos otros temas. Por eso mi última invitación de esta tarde es que este evento se prolongue en el tiempo mediante otras vías y recursos comunicativos y que mantengamos siempre abierta la posibilidad de enriquecerla con la participación de otros colegas.
Tomado del IIPJM