En un contexto donde las prácticas transmediales son ya lo habitual, modelos asentados en la cotidianidad del periodismo ¿qué hacer para acometer procesos de innovación, para crear modos verdaderamente novedosos de gestionar, encontrar o mostrar la información?¿Qué nuevas alianzas podrían encaminarnos hacia esa transformación? ¿Qué propuestas entrarían en sintonía con las necesidades de un público para quien el universo multiplataformas que hemos construido en los últimos años ya deja de ser novedoso para ser parte de su vida habitual?
Esas fueron las preguntas que se hizo el colectivo de Juventud Técnica (JT) a la hora de modelar, a principios del 2021, sus propuestas de innovación, con el peso adicional de haber consolidado, en el 2020, cuatro experiencias bastante complejas para las condiciones económicas y de personal de JT.
Lo primero fue, justamente, indagar en los públicos. Elaboramos una encuesta y pedimos a nuestros lectores/seguidores que nos ayudaran a dilucidar un futuro para Juventud Técnica en el que fuéramos sostenibles a la vez que cumpliéramos nuestra labor social.
Un 83 por ciento de los encuestados quería revistas mensuales, mientras que el 60 por ciento estaba dispuesto a pagar por nuestras versiones PDF. Asimismo, más del 90 por ciento se afirmó su interés de acceder a servicios como cursos, diseño de marca, entre otros…
De esas respuestas surgió JT+, un producto destinado a diversificar ingresos a partir de un diseño específico para ser consumido en móviles, interactivo, con predomino de lo visual y con un contenido completamente nuevo. JT+ es un camino hacia una prensa más sostenible, que elimina de la ecuación impresiones, transportes y costos logísticos.
JT + contiene secciones pensadas para un consumo instantáneo y contenidos más utilitarios y lúdicos, incluyendo una apuesta por la historieta de ciencia ficción y fantasía, un género con gran cantidad de seguidores y cuyo rescate ha sido un tema debatido en diversos escenarios convocados por la UPEC. Los textos son alimentados por colaboradores muy jóvenes y periodistas veteranos, una conjunción de frescura y entretenimiento sano, sin renunciar al rigor.
Además, y en similar afán de incrementar los ingresos, se lanzó un segundo producto, el JT Monográfico, con una idea de visualidad similar, pero con secciones y espectro temático diferente. El primer número, dedicado a los 60 años de la carrera espacial, se colocó a venta digital el pasado 5 de noviembre.
Estas opciones marcan para nosotros un futuro donde nuestra prensa digital sea capaz de generar ingresos extra a partir de aprovechar la fidelización lograda en las redes sociales por nuestros contenidos libres de costo.
Otro de los proyectos de innovación, que tiene el propósito de continuar abriendo nichos temáticos y de públicos fue el de adoptar como propio un proyecto que existe fuera de Juventud Técnica. Se trata del blog Buen idioma, que aborda temas lingüísticos relacionados con la ciencia, la tecnología y el medioambiente.
Además, se realiza constantemente un repaso de la actualidad informativa de los medios de comunicación para conocer cuáles son las palabras y temas más comunes o llamativos (microespacio El oteador de la prensa), lo que permite seleccionar la palabra del año y conocer cuáles son los principales usos lingüísticos de nuestra prensa.
Igualmente ha sido uno de los espacios exclusivos incluidos en el producto interactivo JT+ y se proyecta para el próximo año un libro en formato e-book que se pondrá a la venta en la tienda virtual de la Casa Editora Abril.
Esta propuesta garantiza llevar la marca JT a un público totalmente nuevo, aportar valor desde un nuevo espacio y usar la influencia de su creador, el joven estudiante de periodismo Cristian Martínez, en favor de elevar el prestigio y alcance de la revista. La innovación con Buen idioma está en que no absorbemos un medio más pequeño, práctica común en el mundo; sino que le damos su propio espacio, guiamos a su creador —un estudiante de periodismo— y nos retroalimentamos. Digamos que, en términos formales, Buen idioma tiene una pasantía en JT.
Es un espacio de confluencia de las ciencias con el uso correcto del lenguaje, que se multiplica en Telegram, Facebook, tiene trivias, bot de dudas, podcast y abraza otro de nuestros conceptos de innovación claves este año: SERVICIO PÚBLICO.
Pero, ¿podríamos dar un buen servicio público las 24 horas del día? ¿Cómo hacerlo sin intervención humana, de manera amigable para el usuario? La respuesta fue implementar un sistema automatizado para que nuestros seguidores tuvieran acceso a la información las 24 horas del día: la articulación de tres bots que habitan en la plataforma Telegram (https://t.me/juventudtecnica ), con el propósito de aportar claridad, inmediatez y transparencia a su periodismo y dar respuesta rápida las necesidades del público.
El primer bot es Mensajes JT, que permite interactuar de manera anónima con los usuarios para establecer conversaciones, recoger dudas, recibir preguntas y posibilitar la retroalimentación. Esto permite aclarar fake news y acumular insumos informativos para trabajos de interés público.
Los otros dos son Hypatia e Hypatia 2.0, creados para acceder a determinadas informaciones o materiales de Archivo de manera instantánea. El primero posee un sistema de navegación de botones con temáticas muy populares en la revista, como fake news, COVID-19 o astronomía, entre otros. El segundo, más osado, intenta procesar el lenguaje natural y de los mensajes redactados por los usuarios envía respuestas específicas.
Estas herramientas redondean el impacto social de la revista, al utilizar no solo los medios y formatos tradicionales, sino herramientas de automatización en aras de ofrecer información esencial en el momento preciso
Aunque toma poco tiempo explicarlo, innovar en JT es más difícil de lo que parece. Como muchos medios de prensa cubanos tenemos muchas ideas y pocos recursos, debemos hacer más con menos. En este momento somos el primer medio cubano con Tik Tok, para expandir nuestras fronteras y atraer nuevo público de fuera de Cuba, y avanzamos a un modelo que apuesta hacer de la innovación un proceso no solo constante sino sostenible.
