El noruego Magnus Carlsen, actual campeón mundial, lo es desde 2013 cuando venció al indio Viswanathan Anand, luego de triunfar reñidamente en el Torneo de Candidatos de Londres, ese mismo año. Carlsen ha defendido su corona frente al propio Anand. También, ante Serguei Karjakin y, más reciente, Fabiano Caruana, en 2018.
Su próximo rival será el ruso Ian Nepomniachtchi, quien jugó en La Habana, en el Memorial Capablanca. El duelo está previsto para inaugurarse el próximo 24 de noviembre, en Dubái, y comenzar las partidas el día 26. Serán 14 confrontaciones, hasta el 14 de diciembre. El match en la cima del ajedrez forma parte de la Exposición Mundial de esa ciudad de Emiratos Árabes Unidos.
La humanidad acogió con cariño y jocosidad la llegada del año 2020, otorgándole el calificativo simbólico de “el de la vista perfecta”, sin sospechar que sería corroído por enemigos invisibles. El Torneo de Candidatos a la corona mundial, con sede en Ekaterimburgo, Rusia, fue inaugurado el 16 de marzo con la intención de desarrollarlo hasta el 3 de abril de 2020, a doble vuelta entre ocho contendientes, clasificados de varias maneras.
Se subestimó el hecho de que en diciembre había aparecido en China el indeseable coronavirus “SARS-CoV-2”, causante de la enfermedad de Covid-19, la cual se expandió tan rápidamente que la Organización Mundial de la Salud la declaró pandemia el 11 de marzo, cinco días antes del acto inaugural en Ekaterimburgo.
Teimour Radjabov, uno de los clasificados, decidió declinar su participación; el puesto fue ocupado por el francés Maxime Vachier-Lagrave, y comenzó la competencia desafiando a la situación pandémica. En la quinta ronda Ian Nepomniachtchi fue beneficiado por un “blunder” del chino Wang Hao y tomó la delantera en solitario con 3,5 puntos. En ese momento se alzó la voz de Alexander Grischuk, el más veterano, para pedir la cancelación del evento.
Pero este continuó hasta concluir la primera vuelta. Entonces, el 27 de marzo se tomó la decisión de “sellar” el Torneo de Candidatos como en los tiempos de las partidas guardadas en sobres. El último en llegar iba primero, porque tenía desempate a su favor sobre Nepomniachtchi. No había nada decidido, ya que la Covid-19 no es contrincante válido para retar a Carlsen. El presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (Fide), Arkady Dvorkovich, aseguró que el Torneo de Candidatos se reanudaría en la misma sede.
Con el nombre de “torneo de 400 días” pudiera ser recordado este certamen de Candidatos, cuya reanudación tuvo lugar el 19 de abril de 2021; según estaba previsto, en el mismo escenario. Su celebración clasifica como la de mayor seguidores en toda la historia, por dos razones: la cima de los adelantos técnicos digitales y el confinamiento universal por la pandemia provocada por Covid-19.
Al ganar el certamen y convertirse en retador a la corona mundial, el ruso Ian Nepomniachtchi declaró: “Es un gran hito en mi carrera, en mi vida. Estoy extremadamente cansado. No creo que quiera jugar ningún otro torneo que dure más de un año, la espera fue muy estresante”.
Tanto Carlsen como Nepomniachtchi nacieron en 1990 y, vaya coincidencia, cuando el ruso se coronó campeón mundial en la categoría de 12 años en 2002, fue por tener mejor desempate que el noruego. De por vida, contando las lides infantiles, el retador aventaja al campeón 5 x 3, con 11 empates.
Nombre tan corto como Ian está acompañado de un apellido que para algunos resulta difícil de pronunciar y a los periodistas de plasmar, por lo que tanto los que escriben como los aficionados han encontrado la solución de utilizar la apócope Nepo-21. Así, acorde con estos excepcionales tiempos de pandemia, se puede decir que Nepo-21 es el virus que amenaza la corona.
Datos históricos
Por obra y gracia de la palabra de Capablanca, el primer torneo que eligió un candidato fue el de Nueva York 1927. Dijo el cubano que pondría en juego su corona ante el triunfador, y si ganaba él, ante el segundo lugar. Ganó José Raúl, pero Alexander Aliojin obtuvo el derecho a retarlo y le arrebató la guirnalda ese mismo año en Buenos Aires.
Eran momentos en los que destinos del cetro dependían del campeón mundial, hasta que Aliojin falleció en posesión de la corona en 1946 y la Fide tomó las riendas. Luego de definir como campeón a Mijail Botvinnik, en 1948, estableció en 1950, de manera oficial, el Torneo de Candidatos.
El segundo apellido de ese Torneo sería “A la corona mundial de ajedrez”, porque ese es su único objetivo: buscar un retador para el campeón. El primero fue David Bronstein. Se disputó con frecuencia trienal hasta que la Fide cambió el sistema de competencia en 1999; no obstante, es oportuno aclarar que en una época fueron matches de candidatos, en lugar de torneo, y que años más tarde se retomó esta fórmula.
Ser “candidato” se convirtió en una categoría honorífica para los ajedrecistas. Significaba ser más que Gran Maestro, en tiempos en que no existía el medidor Elo. En 1985 Cuba tuvo un candidato: Jesús Nogueiras.