Entre abril de 2019 y el 13 de octubre del 2021, fueron aprobados 72 Decretos Leyes por el Ministerio de Justicia. En medio de ese contexto de transformaciones jurídicas, tras 22 versiones, el 29 de septiembre salió a la palestra pública el anteproyecto del nuevo Código de las Familias.
El documento tiene 483 artículos, 11 títulos y 19 disposiciones, dispuestos en 134 páginas. En la actualidad, se encuentra en proceso de consulta especializada antes de llegar a la consulta popular para ser sometido luego a referéndum constitucional.
En el debate entre expertos, realizado este 15 de octubre en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, periodistas de La Habana, formaron parte de las 47 instituciones participantes.
El ministro de Justicia, Oscar Silvera Martínez —presente en el análisis— explicó el carácter transversal del proyecto por incentivar un cambio cultural en la sociedad cubana. Asimismo, lo calificó como consecuente y revolucionario por los valores de igualdad que promueve, sin ser una ley de matrimonio igualitario como en el resto de los países. “Son circunstancias del pensamiento más avanzado del país”.
Por otro lado, Silvera enfatizó en las múltiples vistas del Código, el impacto de la matriz comunicativa a partir de los sentimientos y el respeto por la preferencia de cada individuo, al defender la solidaridad.
De igual manera, a inicios del intercambio, destacó el carácter avanzado, abarcador y de búsqueda de justicia y protección plena a que se aspira, con una visión integral e integradora.” El Código de 1975 fue progresista para su época, hace 46 años. Así lo es este”.
Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la Unión de Juristas de Cuba e integrante de la comisión que realizó el proceso de debate y análisis en torno a la propuesta, apuntó durante el encuentro en el Instituto José Martí el valor de los periodistas en la comunicación del nuevo documento. En tanto, señaló la importancia de utilizar para su divulgación y explicación un lenguaje cordial a pesar de ser un instrumento jurídico con alto componente técnico.
Al respecto, González Ferrer puntualizó el glosario de términos necesarios para la comprensión de la norma, así como un texto introductorio sobre el tema, adjuntos al escrito legislativo.
Al mismo tiempo, insistió en la necesidad de desmentir, desde los medios de comunicación, el hito del no por el artículo 68 en el referéndum constitucional reciente. Además, ponderó elementos importantes a señalar como el asunto de la adopción de menores, las posibilidades de gestación solidaria, el matrimonio infantil y el Código a modo de sombrilla protectora de la sociedad.
Martin Hacthoun, jefe de editores de Prensa Latina, enfatizó la pertinencia de cubrir los procesos comunicativos con lenguajes claros y sencillos para lograr un mayor acercamiento a los distintitos tipos de público.
Por su parte, Lisandra Fariñas, periodista de Cubadebate, lo calificó de código de afecto entre tantos llamados de odio. Igualmente, estimó el papel comunicativo de los medios cubanos como “lento” por varias cuestiones. “Hay que aprovechar los horarios televisivos de mayor audiencia con spots. Necesitamos crear mensajes para redes sociales y demás canales de comunicación”, agregó.
Además, resaltó la importancia de tratar el fundamentalismo sin temor y la importancia de conocer todos los derechos que defiende el documento. De igual modo expuso sus dudas sobre el artículo 5 relacionado con el derecho a la imagen de los niños intersex.
En tal sentido, Yamila González expresó que tras el encuentro con los líderes religiosos se alertó acerca de la diferencia entre los dirigentes del fundamentalismo y el pueblo que vota. Y expuso la voluntad del diálogo directo con los creyentes.
El Ministro de Justicia insistió en la importancia de la comunicación para el entendimiento, lo mismo del pueblo que de los dirigentes.
La diferencia del límite de la mayoría de edad en los procesos legales del país, fue la principal preocupación de la periodista del Instituto Internacional de Periodismo, Dixie Edith Trinquete.
En representación del periódico Trabajadores, el periodista, Francisco Rodríguez Cruz resaltó la escasa referencia que se hace a la discriminación y la apuesta por mecanismos de paz en cada tópico tratado.
Iramis Alonso Porro, directora de la revista Juventud Técnica, reconoció el valor científico del decreto en discusión desde el punto de vista social y médico; a la vez que destacó la voluntad de no crear nuevos conflictos.
A juicio de Liz Armas Pedraza, periodista de la revista digital Cubahora, la violencia tiene una fuerte carga de condena en lo físico, psicológico y digital, muy a tono con los tiempos de convergencia.
Yoandry Ávila, subdirector editorial de la revista Alma Mater manifestó preocupación por el tratamiento tardío en los medios informativos del código y la necesidad de identificar nodos de contenido según la especialización de cada tema.
La periodista Laura Serguera Lío mostró inconformidad con los artículos referidos al matrimonio infantil, a partir de su tesis de investigación sobre políticas públicas de género.
En las conclusiones del encuentro, Oscar Silvera Martínez, agradeció la participación y las sugerencias del gremio, y extendió la invitación a la sensibilidad en los procesos de difusión del decreto ley.