El producto natural cubano Curmeric comenzó a principios de enero su estudio en las clínicas estomatológicas de H y 21 y de Puentes Grandes, del municipio de Plaza de la Revolución, en La Habana, para confirmar su efectividad en la prevención de la transmisión de COVID-19.
Autorizado a administrarse, por el Comité de Innovación del Ministerio de Salud Pública, el Curmeric contiene extractos de Cúrcuma longa y utilizan alta tecnología para determinar sus propiedades benéficas.
La intervención llegará gradualmente a diversos territorios con el objetivo de medir su eficacia, según explicó Tania Valdés González, la jefa del Laboratorio de Teragnóstico y de los Proyectos Nacionales de Desarrollo de Productos de Curcuma longa.
Con probada acción antibacteriana, este fármaco nacional comenzó a administrarse a pacientes sospechosos y contactos de casos positivos al SARS-CoV-2 en el centro del país.
Tiene efectos antibacterianos, antiinflamatorios y antivirales frente al Coronavirus bovino, del mismo subgénero del SARS-CoV-2, precisaron.
Los resultados de esta intervención poblacional, donde es administrado por vía oral y nasal, estarán disponibles en un plazo comprendido entre uno y dos meses.
(Tomado de Tribuna de La Habana)