La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos planeó secuestrar e incluso, asesinar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en la embajada de Ecuador en Londres en 2017, de acuerdo con una investigación publicada en el portal digital Yahoo News, basada en entrevistas a más de 30 exfuncionarios estadounidenses.
Según detalla el informe, Mike Pompeo —en aquel entonces director de la CIA— estaba aparentemente motivado para vengarse de WikiLeaks, después de que el sitio web publicara herramientas confidenciales de ‘hackeo’ utilizadas por el organismo, lo que las autoridades consideraron como “la mayor pérdida de datos en la historia de la CIA”, conocida como ‘Vault 7’.
Los proyectos multifacéticos de la CIA habrían incluido un amplio espionaje a los asociados de WikiLeaks, sembrando la discordia entre los miembros del grupo y robando sus dispositivos electrónicos, revela el informe.
A finales del 2017—precisa la investigación— en pleno debate sobre el supuesto secuestro y otras medidas extremas, los planes de la agencia se vieron trastocados cuando los funcionarios estadounidenses recogieron lo que consideraban informes alarmantes de que agentes de la inteligencia rusa se estaban preparando para sacar a Assange a escondidas del Reino Unido y enviarlo a Moscú.
“Teníamos todo tipo de razones para creer que estaba contemplando salir de allí”, afirmó un ex alto funcionario de la administración Trump, añadiendo que un informe decía que Assange podría tratar de escapar de la Embajada escondido en un carro de lavandería. “Iba a ser como una película de fuga de prisión”, añadió.
De acuerdo con la publicación de Yahoo! News, los proyectos del organismo para Assange y WikiLeaks –que habrían comenzado ya durante el mandato de Barack Obama con la definición de algunos periodistas del sitio web, entre ellos Glenn Greenwald y Laura Poitras, como “agentes de información”— supuestamente dieron lugar a fuertes debates sobre su legalidad y algunos funcionarios estaban tan preocupados que sintieron la necesidad de informar a los miembros del Congreso sobre las sugerencias del exdirector del servicio.
Se agrega que se trataba de una campaña que “dobló importantes restricciones legales, puso potencialmente en peligro el trabajo del Departamento de Justicia para procesar a Assange y se arriesgó a un episodio perjudicial en el Reino Unido, el aliado más cercano de Estados Unidos”.
Finalmente, Assange fue sacado a rastras de la Embajada de Ecuador y actualmente permanece detenido en una prisión británica de alta seguridad. Estados Unidos ha recurrido la decisión de un tribunal de denegar su solicitud de extradición por cargos relacionados con el pirateo informático. Se espera que el proceso se reanude el próximo mes.