Decir que las noticias falsas pululan en los sitios de redes sociales con una dilatación abrumadora, especialmente luego de que la COVID-19 irrumpiera en el mundo, es casi un lugar común, ante el cual, sin embargo, no parecen develarse indicios de su detención.
Acoplándose a patrones de pensamiento conservadores, extremistas y conspiranoicos, la manipulación noticiosa se asienta en la sociedad y garantiza a los grandes consorcios mediáticos, dinero, poder e influencia.
The Gateway Pundit es una de esas famosas madrigueras de Internet reconocidas por la cantidad de mentiras que vende. Si Alexa, empresa que proporciona datos y análisis de tráfico web, midiera la prolijidad de fakes que promueven algunos medios, en lugar de posicionarlo entre los 150 sitios webs más importantes de Estados Unidos, de seguro lo reconocería como uno de los primeros dentro de la novedosa calificación, aunque existan muchos más medios chatarras que ofrecen una fuerte competencia.
Una investigación del Centro para contrarrestar el odio digital, sociedad sin fines de lucro con oficinas en Londres y Washington DC., reveló que, de noviembre de 2020 a junio de 2021, Gateway Pundit recaudó 1.1 millones de dólares a través de Google AdSense, uno de los productos de la red de publicidad en línea de Google, que permite a los editores obtener ingresos mediante la colocación de anuncios en sus plataformas digitales.
La historia de Gateway… comenzó desde 2004 moldeada por el escritor conservador Jim Hoft y algunos miembros de su familia. No obstante, fue en el 2016 cuando ganó notoriedad dentro de la esfera pública por la cobertura mediática que, en apoyo al exmandatario Donald Trump, realizó para las elecciones presidenciales de 2016. Los credenciales de prensa para cubrir sobre política desde la propia Casa Blanca llegaron casi instantáneamente a inicios de 2017.
Lucian B. Wintrich, artista, escritor y el corresponsal asignado en Washington, dijo en una entrevista-según recogió The New York Times– que “estaría informando de manera mucho más justa que los medios de extrema izquierda” que ocupaban la sala de reuniones en aquel entonces. Se describió a sí mismo como un partidario de Trump que disfrutaba “trolear simultáneamente tanto a los progresistas como a los conservadores evangélicos”.
La posición de Wintrich respondía al radicalismo impulsado por su publicación que, en las elecciones de 2020, fue uno de los medios más exitosos en la promoción de informaciones manipuladas y teorías de conspiración sobre los resultados que anunciaban a Joseph Biden como el próximo presidente de los Estados Unidos.
Según datos de Google Analytics, reseñados por el Centro para contrarrestar el odio digital, Gateway… recibió más de 50 millones de visitas durante los meses de noviembre, diciembre y enero, debido a afirmaciones infundadas de que las elecciones fueron “robadas” a Donald Trump.
Durante ese periodo, el sitio web publicó 155 artículos basados, fundamentalmente, en dos teorías de conspiración: que Dominion Voting Machines manipuló los recuentos de votos y que los trabajadores electorales de Georgia expulsaron a los observadores y contaron ilegalmente “maletas de boletas”.
Ese tráfico enorme de visitas a la web comenzó a diezmar en los meses de marzo y abril, pero las cifras se volvieron a disparar en mayo y junio, cuando los editores de la página comprendieron la importancia de renovar las mentiras para atraer lectores. Así lo hicieron y encontraron combustible de sobra en el tema de las vacunas y el comportamiento de la enfermedad en el país norteamericano.
Hoft, quien fue suspendido permanentemente de Twitter desde el pasado febrero por “violar la política de integridad cívica” de la plataforma de microblogging, no dudó en prender la mecha conservadora y publicar titulares altamente engañosos como, “Resultados del estudio: las mascarillas no son efectivas para bloquear la transmisión de COVID-19 y en realidad pueden causar deterioro de la salud y muerte prematura” o acusar-como expuso, el editor senior de Forbes, Abram Brown-al Sistema para reportar reacciones adversas a las vacunas, sitio web del Gobierno federal, por publicar informes erróneos de muertes por medicamentos biológicos.
La investigación del Centro… recordó que a pesar de la política de Google que afirma no monetizar el contenido que “hace afirmaciones demostrablemente falsas, las cuales podrían socavar la participación o la confianza en un proceso electoral o democrático”, un estudio que utiliza la calculadora de AdSense demostró que Gateway Pundit generó hasta 810 000 dólares en ingresos publicitarios entre noviembre y enero, periodo previo al ataque al Capitolio en el que el sitio recibió 164 millones de visitas.
Debido a que Google retiene el 32 por ciento de los ingresos generados por el pago de la publicidad; mientras Gateway Pundit contabilizaba hasta 1.1 millones de dólares, la empresa ganó 496 000 dólares.
“El dinero lo pagan marcas desprevenidas que, a menudo, no saben dónde coloca Google sus anuncios”, informó el Centro para la lucha contra el odio digital.
Gracias al trabajo de la campaña Stop Funding Misinformation para resaltar la inacción de Google y persuadir a organizaciones como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) con el objetivo de que retiraran sus anuncios, la publicidad en Gateway Pundit se ha reducido.
Un artículo publicado en Forbes afirma que según un portavoz de Google, la empresa ya ha desmonetizado la página de inicio del sitio web, incluida una media docena de artículos señalados por el Centro en su investigación.
The Gateway Pundit-así se enuncia en el propio sitio- defiende una visión del mundo políticamente conservadora cuyos estándares éticos y editoriales se derivan de valores como “la excelencia, el coraje, la creatividad y la verdad”, sobre la cual escriben: “todo nuestro contenido debe ser verdadero. Ningún valor es más importante que este”, un cinismo fraseado que recuerda a Héctor Schmucler, cuando desde el prólogo a La responsabilidad de los intelectuales de Noam Chomsky (1969), escribía que el engaño y la verdad eran valores “esencialmente moralizantes”, “de que no existen verdades a priori”, sino que “existen intereses y no verdades”. Esa es la fórmula real de The Gateway Pundit: vender abruptos intereses en nombre de “verdades”.
Imagen de portada: Lucian B. Wintrich, corresponsal de The Gayway Pundit