Hay voces que se convierten en leyendas y quedan mezcladas indisolublemente, en el imaginario popular, a aquello que defendieron. Este es el caso de Eddy Martin, pues resulta casi imposible hablar de periodismo deportivo en Cuba sin mencionar al titán de la narración. A pesar de que se cumplen ya 15 años de su desaparición física, millones de cubanos aún podrían reconocer esa voz, que es la del deporte cubano.
Eddy entrelazó su vida con la narración deportiva desde muy joven. En 1948 comenzó en el noticiero deportivo CMJH, emisora de Ciego de Ávila, provincia donde nació el 14 de junio de 1929. Pronto fue a probar suerte a la capital, donde muchos trataban de abrirse camino en esa profesión. Tuvo un golpe de suerte cuando Manolo de la Reguera lo descubrió vendiendo dulces en las afueras del estadio Latinoamericano llevando un sello del Colegio Nacional de Locutores.
Desde entonces se mantuvo trabajando. A lo largo de su vida pasaría por la radio, la televisión y la prensa escrita. Pero su mayor hazaña, casi insuperable, fue narrar 45 Series Nacionales ininterrumpidamente, pues comenzó desde el mismo 14 de enero de 1962 cuando se inauguró la primera edición.
“Su palabra resultó un arma especial para fortalecer los primeros campeonatos nacionales de béisbol, llenos de defectos y, a la vez, de una tremenda potencia esperanzadora a las que cantaba frente al micrófono y en papel”, relató el periodista Víctor Joaquín Ortega.
Al triunfar la Revolución ya era una voz conocida, sin embargo, luego de esta se convierte en leyenda. Narró siete Olimpiadas, 11 Juegos Panamericanos, nueve Juegos Centroamericanos, el Primer Clásico de Béisbol y cinco mundiales de boxeo, entre otros muchos eventos.
Su paso por la prensa escrita marcó pautas en el quehacer periodístico, debido a que fue uno de los fundadores del diario Juventud Rebelde y jefe de la página deportiva. También formó parte de los iniciadores de las revistas LPV y El Deporte Derecho del Pueblo. Colaboró, además, con el periódico Granma.
Eddy hizo de la radio y la televisión una extensión de su casa. Transitó por diversas emisoras, entre las que se destaca Radio Rebelde. Pero no estuvo presente solo en el periodismo deportivo, fue además locutor de noticieros, dramatizados y hasta de programas musicales. Fue el primer locutor del Noticiero Nacional de Televisión y reportó varias reuniones de Raúl Roa en la OEA y dos Asambleas Generales de Naciones Unidas. También acompaño con su voz el vuelo al cosmos del cubano Arnaldo Tamayo desde la Unión Soviética.
En la narración deportiva hizo una dupla fantástica con su compañero de batalla, Héctor Rodríguez. “Escucharlos era todo un espectáculo, pues Eddy gustaba de aderezar los comentarios con anécdotas, que muchas veces eran tan increíbles que el oyente solo las creía por la seriedad que aportaba su narrador”, reseña el sitio de la Radio Cubana.
El propio Héctor Rodríguez contaría que su amigo y colega le enseñó mucho. Expresó que de él aprendió “el rigor necesario de una transmisión, el manejo de la responsabilidad y el sentido común. (…) Era un profesional en todo el sentido de la palabra”.
Como autor de varios libros demostró que su sapiencia, erudición y capacidad de polemizar se extendían más allá de la narración. De sus libros se destaca Por las rutas del Olimpo, en el cual reflejó la trayectoria de destacados atletas cubanos de la talla de Teófilo Stevenson y Alberto Juantorena.
Obtuvo muchos reconocimientos a lo largo de su carrera, entre los que destacan el título honorífico de Héroe Nacional del Trabajo y el Premio Nacional de Periodismo José Martí.
El 15 de agosto de 2006, Eddy falleció, víctima de un accidente automovilístico. “Con él se perdió al infatigable investigador y preservador de la memoria histórica del deporte en Cuba. En cambio, nos dejó su magisterio, el modelo, la aspiración máxima de locutor, periodista y narrador deportivo. Aquel estilo único, derroche de maestría, elegancia y ponderación, se fue con él, pero quedó en la memoria de la pelota cubana y de todos los que tuvimos el privilegio de escucharlo y añorarlo”, continúa relatando el portal web de la Radio Cubana.
Cuando pasas tantos años representando la voz que acompaña una experiencia para millones de personas, te vuelves parte de la experiencia misma. Por eso es que un pedazo del deporte cubano se perdió con Eddy Martin hace 15 años exactamente. En hogares de todo el país, el hábito de disfrutar el deporte cambió, perdió una parte que por medio siglo le era inherente de la manera más profesional y atinada posible.
En las palabras del escritor e investigador Juan A. Martínez: “Con él desapareció un estilo y toda una generación. Vendrán otros mejores, iguales o más malos, pero su ejemplo quedará por siempre, como huella del buen decir”.
mi mas cordil respecto y admiración para quien fue, el Caballero de la narracion deportivaba en Cuba, Eddy Martin