El sábado del libro virtual —organizado por el Ministerio de Cultura y el Instituto Cubano del Libro el pasado día 7— tuvo como protagonista esta vez al periodista, investigador y escritor cubano Ciro Bianchi Ross, Premio Nacional de Periodismo José Martí, con su obra La Habana: ciudad contada.
“El libro es un texto culto, fruto de un profundo trabajo de mesa, fruto de ese privilegio que pocos tienen de poder frotar la lámpara de Aladino y ver surgir sobre la llama, el genio”, escribió Eusebio Leal Spengler en el prólogo.
Magda Resik, moderadora del encuentro, calificó el compendio como una golosina intelectual por la manera particular del autor de narrar la historia de Cuba, a la vez que resaltó el simbolismo especial de identidad que representan los 32 textos que integran la compilación.
Bianchi investigó y recopiló crónicas de extranjeros sobre la capital cubana: “testimonios de personas no tan conocidas que llegaron a La Habana y se deslumbraron…, además de muchos escritores reconocidos”, expresó.
Asimismo, el autor explicó su obsesión por esta urbe en la búsqueda de los detalles y sugirió dos maneras en que el lector puede leer el texto, escrito en homenaje a los 500 años de la Ciudad Maravilla, y editado por el sello Arte y Literatura. “Primero, las crónicas junto a las notas al pie. Segundo, solo las notas al pie”.
El volumen abre con un trabajo de Hernando de la Parra, con muchos detalles valiosos como los precios de productos y la adulteración de la bebida en 1592. Figuran escritos de autores como Julio Cortázar (Argentina), Alejo Carpentier (Cuba), Pablo Neruda (Chile) y Rubén Darío (Nicaragua), recopiladas en profundas investigaciones realizadas por Bianchi.
En este sentido, contó detalles curiosos sobre el trabajo de mesa. “La crónica de Cortázar, quizás no es una gran crónica literaria, pero es sobre Alamar”. Por otro lado, comentó sobre la existencia aún en nuestros días de detalles escritos desde la colonia. Por ejemplo, cuando De la Parra cuenta: “en La Habana cualquier cosa hecha con las manos cuesta un ojo de la cara”.
El periodista expresó, a través del canal de YouTube del Ministerio de Cultura de Cuba, que el material posee profundos testimonios y minuciosos elementos referenciales de la identidad nacional, a través de la propuesta de relatar la historia en varias dimensiones.
