Después de recibir una nota de la Agencia Paco Urondo (APU), a través de su correo electrónico, el periodista Conrado Yasenza, director de la revista “La tecla Eñe”, decidió investigar y escribir sobre lo que abordaba ese texto: “Los vínculos de la revista ´Anfibia´ y ´Cosecha Roja´” con la Fundación para la Democracia (NED), del Gobierno de Estados Unidos.
Para ello estableció contacto con CronosLab( asociación civil que hoy se dedica a la formación de periodistas y al periodismo a través de los citados medios) y recibió, como respuesta, un comunicado de prensa.
“Todos los financiadores y alianzas de Cronos pueden consultarse acá: https://cronoslab.org/alianzas/. Son públicos. Del mismo modo que son públicas todas las actividades que hemos realizado.
“Cada periodista que hemos formado, es periodista. Lo mismo cada editor. Cada docente de los cursos o programa de formación es un maestrx del oficio o un referente. Anfibia, Cosecha Roja, como hoy Cronos, están comprometidos desde siempre con la búsqueda de un mejor periodismo y con la independencia periodística.
“Las convocatorias a programas de formación, la cantidad de alumnxs, la producción, son parte de un trabajo integral que pretende transformar el periodismo de América Latina. Periodistas cubanos -que desde una mirada progresista y democrática han creado medios independientes- han participado de programas de formación y producción de contenidos.
“La UNSAM no participa puntualmente de este programa de formación que recibe financiamiento de NED. El vínculo de UNSAM con Cronos es exclusivamente a través de la edición de la revista Anfibia.
“Con respecto al vínculo de Cronos con Open Society Fundation, Cronos ha formado más de cien periodistas de medios importantes de todo América Latina con un proyecto financiado por OSF. En la última edición, la formación estuvo dedicada a directores de medios.
“Y con cada “aliado” o financiador de los que figuran en la web -NED, OSF y tantos otros- hemos tenido o tenemos proyectos en marcha vinculados a la formación o producción de contenidos periodísticos”.
Mientras más perspicaces las preguntas de Yasenza, más escurridizas resultaron las respuestas de CronosLab. Ante ese extenso cúmulo de justificaciones, el periodista lanzó su contrapregunta.
“¿Algo que agregar —interpeló— sobre lo nodal de la nota de APU?: Sorprende que una revista vinculada a una universidad pública del conurbano bonaerense se preste a recibir financiamiento de un organismo ligado al Departamento de Estado, que financia organizaciones para interferir en la realidad de otros países con el argumento de fortalecer la democracia y generar proyectos comunicacionales que formen periodistas independientes”.
“Todo está dicho en lo que te mandé”, fue la respuesta tajante.
Yasenza continuó intentando: “Encontré una nota de Anfibia dónde se posicionaban de modo más contundente sobre la injerencia norteamericana en la región a través de NED y otras fundaciones; ¿No hubo un cambio editorial en Anfibia con relación a la región, especialmente Cuba y con relación al populismo?; ¿Tienen una posición más contundente con relación a Ned y la injerencia de EEUU. en la región a través de fundaciones y ONG’s?; ¿cuáles son específicamente los proyectos financiados por NED en Anfibia sobre Cuba?”
Las respuestas monótonas rondaron siempre por la misma estrategia e hicieron hincapié en que el financiamiento promovía la formación de periodistas, “buscando mejorar las producciones y trabajar sobre la calidad del trabajo periodístico”.
Frentes a interrogantes “¿cuál sería la calidad y rigurosidad periodística si cuesta tanto dar una posición sobre Ned? ¿Qué financia, y para qué y quién?”, el entrevistado pareció encontrar atajo en un pase de responsabilidades: “Eso que lo respondan NED o OFS (Open Society Fundation, creada por George Soros)” e insistió: “los financiadores, aliados, socios, los nombres pueden cambiar según el proyecto, según qué tipo de alianza, etc., están ahí. El 100 por ciento de las actividades son públicas, se publicitaron, se convocaron, se contaron casi en tiempo real en las redes, las producciones que salen de esos talleres también son públicas. Después, si se quiere cuestionar quién financia, está bien. Lo que nos importa resaltar es que en cada proyecto el objetivo siempre es el mismo”.
Las conclusiones de Yasenza son esclarecedoras: “Si la NED y la OFS financian Anfibia y sus proyectos periodísticos no creo que estas fundaciones dejen de lado su accionar injerencista contra gobiernos populares de la región, más allá de las buenas intenciones de formación de profesionales rigurosos que Cronos alega. Es llamativo el prestigio que han construido cubriendo problemáticas como la minería, el extractivismo o las diversidades sexuales a través de una narrativa que se apoya en defender la democracia, la libertad y los DD.HH., con proyectos financiados por fundaciones que se vinculan con el departamento de Estado y que se preocupan por la calidad del periodismo y la democracia en la región.
“Preocupa también la construcción de una cultura de la corrección política que opera sobre un lector autodenominado progresista, preocupado por demandas afines a este posicionamiento, pero complacientes con no preguntarse por el origen de la financiación de proyectos de comunicación y formación de periodistas que hoy están cubriendo las demandas sociales en Cuba. ¿Se puede dejar de lado los intereses de NED y la OFS que presentan a Cuba como una dictadura?
Luego de tantos devaneos para esconder la mano de NED en esos proyectos periodísticos, Conrado Yasenza encuentra la definición exacta para CronosLab al decir que se trata de un “Establishment formando “periodistas independientes” con dos fines claros: el más banal, hacer del periodismo una carrera exitosa, una promesa de periodismo y prestigio, y la segunda, crear una nueva narrativa desde la cual generar un sentido común alineado a la estandarización en clave corrección política de conceptos como independencia, democracia, periodismo
independiente y Derechos Humanos”.
