Los intentos de denegación de servicios a los medios de comunicación públicos e instituciones cubanas en Internet han sido parte de la cotidianidad en estos días. “No solo el Minrex, el sitio de la Presidencia, Cubadebate, Granma, Juventud Rebelde, sino prácticamente todos los medios públicos cubanos están sufriendo ataques intermitentes en medio de una atroz campaña de demonización del Gobierno”, denunció el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez durante su comparecencia frente a los miles de cubanos y cubanas que desfilaron esta mañana contra la injerencia estadounidense en los asuntos internos del país.
Desde esta perspectiva, enfatizó que “tratan de silenciar cualquier alternativa a la narrativa anticubana” desplegada en portadas alarmistas. “Los amigos de Cuba, que conocen de la manipulación y el silencio, no pueden acceder a los medios cubanos, y nos han enviado los reportes de denegación de acceso”.
“La historia se pretende contar al revés”, dijo el dignatario y agregó que a pesar de la capacidad para “desmontar las llamadas fake news, y demostrar cómo se fabricó toda la falsa realidad sobre Cuba”, esos operadores políticos “han causado un daño inconmensurable al alma nacional que tiene entre sus valores más sagrados la tranquilidad ciudadana, la convivencia, la solidaridad y la unidad”, pues “estamos bajo el fuego sofisticado de una ciberguerra, que incluye el ciberterrorismo y el terrorismo mediático en su instrumentar agresivo”.
Aunque no provocaron un masivo estallido social, las operaciones político-comunicacionales desplegadas contra la Isla cuyo centro se encuentra en Estados Unidos, atizaron manifestaciones en distintos puntos del país el pasado domingo, si bien “el bombardeo de imágenes de violencia, sangre, protestas, alaridos, vandalismo, amenazas, acoso y represión no ha conocido pausa”.
Díaz-Canel precisó que las acciones desarrolladas para alentar una intervención militar en Cuba se sostuvieron por “sistemas de inteligencia artificial y big data, cibertropas y actos de ciberterrorismo” con el objetivo de promover “la fabricación artesanal y el uso de armas o elementos incendiarios”, actividades que alentaron el acoso, el chantaje y que contaron con el apoyo del financiamiento a líderes digitales o influencers internacionales opuestos al Gobierno cubano.
El presidente cubano también se refirió al empleo intencionado de imágenes falsas que estimulan y promueven “la destrucción de inmuebles, la compulsión, el acoso y el asalto amenazante a ciudadanos y a familias”.
“Ahora mismo, lo que el mundo está viendo de Cuba es una mentira. A todo un pueblo levantado contra el Gobierno, y a un Gobierno que reprime a su pueblo (…) No juzgo, no condeno, entiendo que son avasalladoras las armas del adversario, ¡pero al lado del pueblo, con el pueblo y por el pueblo sigue estando la Revolución!”.
“Cesen la mentira, la infamia y el odio. Cuba es profundamente alérgica al odio (…) El odio nos roba tiempo para amar”, afirmó el mandatario cubano.
Absolutamente de acuerdo e impotente por tanta agresión