Murió en Santiago de Cuba el doctor Graciliano Díaz Bartolo, a quien el presidente Miguel Díaz-Canel calificó como «ejemplar médico internacionalista».
El galeno murió víctima de la Covid-19, enfermedad que enfrentó con profesionalidad demostrada y humanidad desbordada en Cuba y otras lejanas geografías.
Díaz-Bartolo era miembro del Contingente Henry Reeve, creado en 2005 por el presidente Fidel Castro para ayudar a otros pueblos víctimas de graves epidemias o desastres naturales.
Como integrante de ese destacamento estuvo en África como parte de la ayuda cubana prestada contra el azote del ébola.
El doctor Bartolo integró además la primera brigada médica cubana que fue a auxiliar al pueblo italiano de Lombardía cuando más duro le azotó la Covid-19.
A su regreso a la isla antillana se incorporó a salvar vidas en la oriental provincia de Santiago de Cuba, labor en la que se mantuvo hasta contraer la enfermedad, que le arrebató la vida pese a todos los cuidados.
Díaz Bartolo era considerado un ejemplo para sus compañeros de profesión y querido en las comunidades donde trabajó como médico de la familia o residió.
Fue una baja sensible en el ejército de batas blancas que en Cuba combate la pandemia, hoy con su mayor rebrote.
Son muchos los esfuerzos que hace el país antillano en medio del reforzamiento del bloqueo con el que Estados Unidos pretenden rendir a todo un país por hambre, enfermedades y todo tipo de privaciones.
A pesar de ello, Cuba apuesta por la inmunización masiva de su población con vacunas o candidatos vacunales propios, que resultan frutos de los avances científicos de la pequeña y bloqueada isla del Caribe.
(Tomado de Cuba en Resumen)