“Máquinas de escribir mecánicas, las cámaras fotográficas de entonces, un radio de onda corta para captar emisoras de países vecinos, un transmisor telegráfico Morse y dos teletipos para el tráfico informativo internacional”, fueron las herramientas con las que surgió Prensa Latina (PL) hace exactamente 62 años, según cuenta Frank González García, quien fuera su presidente desde 2003 hasta 2010.
La agencia surgió por la necesidad de contar la realidad latinoamericana y caribeña con una mirada propia, desde adentro. En el marco de la “Operación Verdad”, Fidel se dirigió a los periodistas pidiéndoles que mediante la información ayudaran a redimir a los pueblos. La tarea le fue confiada al Che, quien convidó a su coterráneo, Jorge Ricardo Masetti, para que dirigiera el proyecto. Desde el inicio se fueron sumando otros nombres del periodismo latinoamericano como Rodolfo Walsh, Gregorio Selser, Rogelio García Lupo y Lenka Franulic.
“Cuando se transmitió el primer despacho cablegráfico con la identificación de PL, todos nos paramos frente a las máquinas para ver como el teletipista ponchaba la noticia y, al día siguiente, revisamos con avidez las páginas de los diarios para comprobar que ya no solo publicaban cables con las siglas AP y UPI”, dijo Juan Marrero, uno de los fundadores, cuyo testimonio quedó reflejado en el libro “Memorias de Prensa Latina 1959-1962”.
Ya consagrado como periodista, pero sin sospechar el impacto de sus futuras novelas, Gabriel García Márquez estuvo allí desde 1960. Fundó la corresponsalía de la agencia en Bogotá y posteriormente trabajó en la cede de Nueva York. De aquella época lo recuerda el también fundador Ángel Augier, como “una persona de profundo calor humano, acompañado de talento y simpatía singulares y sus raíces en el alma popular, en el sentimiento autóctono latinoamericano”.
La agencia, a lo largo de su historia, ha hecho coberturas de gran envergadura. Ha estado presente en eventos de gran relevancia como la guerra en Vietnam, la contienda en Angola y el resto de África o la guerra en Siria. Ha acompañado las luchas de los pueblos latinoamericanos en general.
La Prensa Latina de hoy
Mucho ha llovido desde su fundación. La agencia se ha expandido, ha renovado la tecnología y ha incrementado los servicios multimediales. Actualmente tiene 40 oficinas en 39 países y cuenta con más de 500 trabajadores entre periodistas, fotógrafos, diseñadores y otros profesionales. Está dividida en varias redacciones internacionales que se encargan de reportar sobre Cuba, Norte, Centro y Suramérica, África, Asia y Europa. Posee además redacciones especializadas en Economía, Ciencia y Técnica, Deportes y Cultura. En su sitio web, las noticias también están disponibles en inglés, francés, ruso, portugués e italiano.
La agencia produce cerca de 400 cables diarios y ostenta entre sus servicios un canal de televisión, un repositorio de fotografías, una radio y la Editorial Prensa Latina, la cual produce 30 publicaciones. PL tiene alrededor de 7000 receptores en más de 60 países y ofrece el servicio de titulares por SMS.
Prensa Latina ha formado a muchos profesionales a lo largo de los años. Su actual presidente, Luis Enrique González, contó a Cubadebate que en más de seis décadas la agencia ha madurado mucho y a la vez se rejuvenece constantemente. “Sigue siendo una escuela de periodismo internacional en la que participan simultáneamente varias generaciones de profesionales”.
A pesar de contar con menos recursos que los grandes medios internacionales, los corresponsales de PL, desde su fundación, han estado presentes en los principales acontecimientos de América Latina y el mundo. Por eso Eduardo Galeano, quien fuera uno de sus más notables colaboradores, se refirió a PL como una agencia que “ha sabido vivir y decirlo que era un deber de honestidad y coraje en los tiempos que hemos vivido condenados a callar o a mentir”.
Prensa Latina fue creada como un medio esclarecedor e inclaudicable de la Revolución Cubana, misión que opino sigue cumpliendo en el presente