Las profesoras de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca Aurora Pérez y Chelo Sánchez enumeran las ventajas del pódcast, un formato periodístico que se afianza entre la oferta informativa gracias a su versatilidad y a la cercanía y credibilidad que aporta la voz humana. Autoras de un trabajo sobre el fenómeno del pódcast en la prensa regional y local de Castilla y León y Navarra, Aurora Pérez y Chelo Sánchez consideran que vivimos una era dorada del audio.
Pregunta (P): ¿Qué grado de penetración tienen los pódcast entre el público general?
Respuesta (R): No existen datos absolutos que podamos manejar sin riesgo a equivocarnos. El último Digital News Report del Instituto Reuters señalaba que un 41 % de los españoles encuestados había escuchado algún podcast en el último mes. Nuestro país se sitúa entre los más aficionados a este formato en diferentes estudios. Es claramente un ámbito de producción en crecimiento, al que muchos medios, empresas e instituciones se acercan con el objetivo de llegar a nuevas audiencias, especialmente a los más jóvenes.
Sin duda, una de las enormes posibilidades del podcasting es que es muy adaptable e individualizable, entendiendo por esto un producto menos pensado para ese público heterogéneo y masivo al que históricamente se dirigían los medios tradicionales.
(P): De entrada, parece que la foto y el vídeo siguen prevaleciendo como apoyo a la noticia impresa. La irrupción de los altavoces inteligentes y el consumo de la oferta multimedia a través de dispositivos móviles, ¿ha contribuido a dar el espaldarazo definitivo al audio?
(R): Vivimos una especie de era dorada del audio, tras años de prevalencia de la imagen gracias al desarrollo tecnológico. La convivencia siempre nos hace mejores, pero además es que el audio tiene dos ventajas imbatibles: la posibilidad de compatibilizar la escucha con prácticamente cualquier otra actividad y la conexión, intimidad y credibilidad que se establece gracias a la voz humana.
(P): ¿Qué temática se presta mejor o se desarrolla más en este canal?
(R): Según la investigación que hemos realizado, los pódcast ligados a los periódicos objeto de estudio se centran en política y deporte. Pero creemos que es por pura réplica de la temática predominante en los grandes medios. En general, el formato funciona mejor desde un prisma de especialización. De ahí que cualquier tema nicho y pensado para públicos más concretos puede tener posibilidades de adaptación a este formato.
(P): ¿Existe algún género periodístico que se adapte mejor al pódcast?
(R): El reportaje es un género muy agradecido en pódcast. Permite profundizar, ampliar perspectivas y enfoques y ayuda a entender. Su estilo narrativo, más atemporal y cuidado estilísticamente hablando, hace que sea un género que se aprecia y perdura en el tiempo. También la entrevista y la tertulia, porque no hay que olvidar que aún vivimos tiempos de predominio de la opinión. La tertulia, como ocurre en la radio, es un género fácil de seguir, que te permite hacer otras tareas mientras la escuchas y, además, te puede animar a participar en la conversación, aunque sea en remoto.
Pero, el tipo de pódcast que mejor está funcionando en las cabeceras tradicionales de todo el mundo es el conocido Daily o resumen y punto de encuentro informativo diario. El más reconocido es The Daily, de New York Times, creado en 2017 y que ha conseguido fomentar y consolidar el consumo de pódcast no solo en su marca periodística, sino, poco a poco, en todo el mundo. El propio periódico ha reconocido que el audio es “la próxima gran oportunidad”. Sam Dolnick, editor adjunto de este diario, ha definido a The Daily como “la portada moderna del New York Times”, una portada que, por cierto, descargan unos dos millones de oyentes, frente a menos del medio millón de personas que lee el periódico de forma impresa cada día. El diario Expansión, por ejemplo, acaba de poner en marcha el primer daily económico en español.
(P): Los medios impresos tradicionales de Castilla y León, ¿qué uso hacen de esta herramienta?
(R): Como evidenciamos en la investigación, en Castilla y León (y en Navarra) las cabeceras centenarias, que son el objeto de nuestro trabajo, están incorporando cada vez más el pódcast entre su oferta de contenidos y servicios. Desde 2015 hasta hoy, la oferta aumenta de forma progresiva. De hecho, periódicos como El Norte de Castilla ya han sumado nuevos pódcast en los últimos meses y a raíz de esta pandemia. Hay todo un camino por recorrer en este ámbito de producción y será fundamental que los medios que decidan utilizarlo lo hagan ofreciendo producciones de calidad y diferenciales, no solo como mero relleno. No hay nada peor cuando algo está de moda en comunicación que subirse al carro solo porque parece que hay que hacerlo.
Los pódcast, además de nuevos canales de comunicación especializada para contar las noticias a través del audio, pueden reforzar también el prestigio informativo de los profesionales y las marcas periodísticas en la diversidad de las plataformas digitales. Los periódicos y los periodistas de prensa ahora pueden sonar también con voz propia y reforzar su credibilidad a través del vínculo sonoro.
(P): ¿Deberían apostar por nuevos contenidos?
(R): Lo mejor es que pueden hacerlo. Pueden apostar por nuevos contenidos y por la posibilidad de profundizar y acercarse a los temas de una manera más completa, personal y multinarrativa. El periodismo de proximidad permite trabajar temas propios y más cercanos a la vida de los ciudadanos, más allá de la agenda política, mediática o de redes. Si sabes escuchar a tu audiencia y trabajas desde un periodismo que busca y propone, que no solo hace cobertura, los nuevos contenidos surgen y el pódcast es una posibilidad más de dar forma a esos temas.
(P): En su estudio aseguran que, aunque de implantación lenta y desigual, no se trata de una moda pasajera, ¿cómo ven el futuro cercano?
(R): El audio se presenta como una oportunidad para repensar el negocio de los medios locales comprometidos con los intereses y las necesidades de su entorno más próximo. Este nuevo formato persigue fidelizar a nuevas audiencias y permite premiar a los lectores habituales, a través de una oferta de contenidos digitales exclusivos.
En el análisis, los contenidos de audio bajo demanda identificados en las cabeceras regionales centenarias son, en su mayor parte, nativos y de producción propia; aunque también se exploran alianzas con productores independientes o con otros medios del grupo al que pertenece la cabecera. La coproducción puede ser un camino para desarrollar y consolidar una oferta en audio, pero también la apuesta por profesionales especializados dentro de las plantillas, que den un valor añadido a ese tipo de contenidos dentro del proceso de digitalización de cada medio. La creación de contenidos extra, un lenguaje propio y los ritmos narrativos más lentos y cuidados requieren un proceso de trabajo sólido. Quien así lo ha entendido, tiene buenos resultados.
(Tomado de Universidad Pontificia de Salamanca)