¿Cómo es el oficio de ser padre? A esa pregunta respondieron cinco de los periodistas a los que enviamos la interrogante con la idea de homenajearlos este día.
Joel Mayor
Esa es la única profesión que sin estudiarla te exige que seas universitario, máster y doctor, pero es lo más lindo que hay.
Mis hijos son el más lindo de los regalos, me hacen muy feliz y todos los días tengo que tratar de ser mejor padre, lo intento. Yo estoy viviendo el año más triste de mi vida en los últimos tiempos por culpa de una adicción que tengo, la de besar a mis hijos. Hace tiempo que, por la COVID, voy a verlos y no los abrazo, pero la última vez que fui, me sucedió algo que me estremeció porque mi niña y yo ahora nos saludamos con el codo y cuando me iba ese día se le pusieron los ojos llorosos, se acercó como para darme un beso y en el camino retrocedió. Yo también quería lo mismo. Entonces, en esos momentos, solo le acaricio cabello.
Aunque hice dos maravillas que me hacen muy feliz, soy papá de cuatro: tengo dos que viven conmigo, y que al poco tiempo ya me llamaban papá. A ellos les preparo el almuerzo casi todos los días, porque trabajo en casa mientras su mamá está en su centro laboral. Ellos ven primero las películas y muñequitos que les busco o les descargo. Ellos sufren mis inventos en la cocina y mis alardes de jugador de cartas, monopolio o dominó, cuando no hay electricidad. Y los cuatro se hicieron amigos enseguida, más allá de saber que son hermanitos.
Sabdiel Batista
El oficio de ser padre es el más difícil (porqué debes enseñar a crecer), el más fácil (porque sale del corazón), el más largo (porque dura toda la vida) y el más agradecido, cuando sin un motivo aparente te dice: te quiero papá.
Randy Alonso
Ser papá, ese sí es el mejor oficio del mundo, con perdón de García Márquez. Se aprende y disfruta todos los días. Exige mucho de ti, pero te da las mayores recompensas. Y es diferente y se renueva con cada hijo. Soy muy feliz de serlo por partida doble.
Pelayo Terry
Ser padre es lo mejor que me ha pasado en la vida; la emoción de serlo y luego de poder disfrutar como crecen tus hijos también es algo indescriptible. Pero ser padre es no volver a dormir mientras tu hijo no llega a casa, es saber que tienes todos los días una meta que cumplir en su educación y enseñanza, es multiplicar tu empeño en hacerlos mejores seres humanos, es saber que cuentas con alguien a quien contar tus sueños y problemas, en quien refugiarte cuando el momento lo exige, es la felicidad plena de haber logrado compartir el amor de estar sobre la tierra.
Ser padre es la hecatombe vestida de abrazos, la crisis disfrazada de besos… Es no tener tiempo para ti, ni otro horizonte al que mirar, ni orgullo más sublime, ni temor más intenso… Ser padre es una responsabilidad enorme, un amuleto, un contenedor de malas noches y un diluvio de algo que no se explica hasta que la vida te cambia cuando lo ves y sabes que es sangre de tu sangre, que vino de ti, y es tuyo.